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Ladrar a la luna

No es que estos días me haya pasado algo por el cual quiera traer esta poesía, pero no negaré en en cierto momento, ésta tan escueta me sirvió como un soplo de aire fresco. Hoy es mi ultimo día de vacaciones, mañana me vuelvo a la pelea con el tren, el autobús, el metro, el teléfono, los compañeros... mejor paro aquí que si no volveré con la misma ansiedad con la que fuí


¡No desmayes jamás ante una guerra

de torpe envidia y miserables celos!

¿Qué le importa a la luna, allá en los cielos,

que le ladren los perros de la tierra?



Si alguien aspira a derribarte, yerra

y puede ahorrarse inútiles desvelos;

no tan pronto se abate por los suelos

el Escorial que tu talento encierra.



¿Que no cede el ataque ni un momento?

¿Que a todo trance buscan tu fracaso?

¿Que te cansa el luchar? ¡No lo disputo!



Mas oye, amigo, este refrán de paso:

¡Se apedrean las plantas que dan fruto!

¿Quién del árbol estéril hace caso?

 
Marcos Zapata

Retales de estrógenos ya a la venta


Cómo ya adelante el mes pasado, este mes de abril verá la luz el primer libro de poesía de Eva Márquez titulado “Retales de Estrógenos”. El libro ya está disponible a precio de 10 euros en la página Web de la Editorial Bohodón, en las librerías dónde está presente esta editorial o bajo encargo directo con la autora por correo electrónico (Peticiones a enaipau@gmail.com. Ya ella os indica cómo proceder al pago) Eva cobrará el libro a 10 euros con gastos de envío incluidos salvo a aquellos que vivan fuera de nuestras fronteras (oferta que intuyo no está disponible mediante la Web de la editorial)

La presentación tendrá lugar el 15 de Abril en el Entrelíneas Librebar alrededor de las 20:30, en la calle Gonzalo de Córdoba número 3 (metro de Quevedo).
Ahora, para abrir boca, rescato el poema con el que empezó todo.

Dejar de ser

Quiero dejar de ser una mujer de estómago sensible,
y leerte sin impresionarme,
quiero bajar corriendo las escaleras del metro
sin miedo a caerme,
quiero empezar a reír
y acabar llorando de euforia,
quiero gritar en mitad de la noche
y putear a los que duermen,
quiero ponerme tetas
sin pedirte permiso,
quiero posar desnuda delante de la ventana del vecino,
quiero escuchar tu voz sin sonotone que enturbie mi mente,
quiero mirarte a los ojosy sentir que te sonrojas,
quiero sentir tu erección
y que ésta vez no te vengas abajo,
quiero asomarme al borde del precipicio
y cruzar la línea de no retorno,
quiero aprender a follarte con la mirada
y que mis orgasmos sean un arma homicida,
quiero incinerarte
y esnifar una ralla de tu alma,
quiero levantarme puta
y acostarme sin remordimientos,
quiero recibir esa hostia que tanto merezco,
quiero morir para nacer hombre
y jugar a joderme día y noche,
quiero despertar sin recordar mi nombre
y tener el tuyo tatuado en el culo,
quiero dejar de ser yo
y alucinar soñando ser tú.

Retales de estrógenos ¿o estrógenos a patadas?



Hoy quiero dejar de lado mis impresiones, historietas y/o reflexiones de segunda para ceder el espacio al blog hermano “Cosas que nunca te diré” pues estos días está de enhorabuena. Su autora está a punto de estrenar su primer libro editado en papel titulado: retales de estrógenos.
Aquéllos que somos lectores de su blog ya sabemos qué nos vamos a encontrar en este libro tan intimista de Eva Márquez, y si además tienes el placer de conocer a Eva como yo la conozco, entenderás que este libro nace de los sentimientos, de un grito de liberación, de una necesidad imperiosa de compartir con nosotros tantas cosas diferentes sobre un modo de entender la vida, de sentirla y de dejarse llevar por ella. Eva dice que son retales de estrógenos, como si fueran pensamientos olvidados que ha ido recogiendo en un mismo poemario. Pero que me perdone Eva, porque personalmente diría que estamos ante estrógenos a patatas, como una culminación en sí misma sobre quién es Eva y que siente, la máxima manifestación de su alma y de su percepción sobre esas cosas que dijo que no nos diría, pero que sin darse cuenta nos escribió.
Porque Eva es una chica dulce que a veces sufre, una mujer que se asusta de serlo y que mira al mundo, con sus ojos azules, fingiendo ser fuerte, ser la mujer que todo el mundo espera de ella y que flaquea cuando por fin está sola. Bueno, sola no está. Está delante del ordenador, escribiendo, contándonos esas sensaciones que la invaden y la dejan ser de esa otra manera, la que no puede permitirse ser cuando está con los demás.
Cada poema de este libro es un retal de esos estrógenos acumulados y contenidos, que recopilado con otros tantos podemos decir que estamos ante esos estrógenos a patadas que mencionaba. El poemario está casi listo y a primeros del próximo mes será una realidad. Ya os iré avisando por el estado de este proyecto. Mi enhorabuena para ella, que vive este momento con mucha ilusión, como un paréntesis a esa oscuridad que la envuelve –nos envuelve- en estos días. Que lo aproveche y lo disfrute sin que nadie se lo estropee. Éste es su momento.
Para más información podéis visitar su blog. http://cosasqnuncatedire.blogspot.com

Esnifando letras



Hoy os traigo una noticia desde el blog hermano Cosas que nunca te diré, de Eva Márquez. Cómo ya nos ha ido avisando durante el último mes del 2009, Eva ha estado haciendo una recopilación de los textos que más le han llamado la atención y que ha ido publicando en su blog a lo largo de todo el año, para que, a modo de resumen, sus visitantes puedan acceder a las entradas que más interés ha despertado en la responsable del blog.

En este archivo no ha incluido ningún poema suyo, sino que ha querido que este espacio fuera sólo para aquéllos que han permitido que sus creaciones aparecieran en su blog, una concesión que, particularmente, siempre entendí que carecía de altruismo por parte de esos autores que cedían sus letras para que Eva ocupara buena parte de su espacio: todos ellos -entre los cuales me incluyo- eran los primeros en querer aparecer para difundir sus letras.

No obstante, como culminación a esta labor desinteresada de Eva, ayer vio la luz este pdf recopilatorio que ha titulado "Esnifando letras", en el que encontraréis a una gran cantidad de autores: Ana Pérez Cañamares, Ana Vega, Ángel Petisme Ángel Rodríguez, Ángel Sáez García, Begoña Leonardo, Dani Orviz, David González, Eduardo Andradas, Andrés Ramón Pérez Blanco, Leire Olmeda, Santiago Tena, Uberto Stabile, Víctor Sierra, Yolanda Sáenz de Tejada... y otros tantos. No conozco a la mayoría de ellos, sólo a Catalina Gómez Parrado, compañera de Bubok y autora del Baúl de la tía Berta, y a María Rosa Comas, otra genial amiga que escribe una poesía realmente bella.

De Catalina, poco puedo decir que no haya dicho con anterioridad. Para mí es un auténtico ejemplo a seguir. Su novela quedó finalista en el primer premio de creación literaria de Bubok, una lectura que siempre he recomendado. De María Rosa, casi debería decir lo mismo. Nos está regalando la poesía que ha ido escribiendo a lo largo de muchos años a través de un blog. Así que, si sois consumidores de poemas, ella os alimenta gratis.

Podéis descargar esta recopilación pinchando en el siguiente enlace o visitando el blog de su promotora: Descargar ‘Esnifando Letras’

Gracias, Eva, por este regalo de Reyes.

El Héroe de mi cuento - de Eva Márquez

En este cuento sin fecha
coexisten diversos héroes
que fueron presas errantes de mi piel,
y me atravesaron con una flecha

el "héroe" de los mares del cielo,
grande y tierno cuan perro labrador
experto en el efecto lastimero,
el aparente amigo fiel que no duda
en afilarse los dientes cuando vislumbra
un hueco de melancolía fémina,

el "héroe" que se sirve del respeto
a la mujer del prójimo,
se calienta
se excita
y te babea encima bajo la coartada
de un chat mal interpretado

el "héroe" de la confianza,
el que presume de una relación sólida
como una piedra
sin grieta alguna,
dueño del efecto Donjuanesco
(con auto-denominación de origen)
que juega al despiste esquivo de la tentación
y huye despavorido cuando se cree objeto
de una pirómana,

el "héroe" cautivo del efecto "Axe" (caducado),
pasional, voraz
impulsivo e intuitivo
el que lanza un beso inyectado en cocaína
y se retira a tiempo en la batalla emocional,
convencido de su fracaso

y mi favorito, el "héroe" de verdad
el Real,
el vapuleado por su dama
el humillado por su propia soberbia
el apaleado por sus errores,
el que vagando en un mundo aparte
se aferra con uñas y dientes a mis caderas,
el que persevera
me llena
me ahoga en su silencio
me sustenta con su aire
me envenena
me embelesa
el que me bebe es estado agridulce
el que me sufre,
solícita, posesiva y
atrapabocas

el que, de entre todos ellos y
en todos los tiempos verbales
me goza:
de lado
de costado
encima
debajo .....
y Nunca me falla

y al único, al que la villana de este cuento
con amor pleno y atemporal
lame y relame
las heridas de su victoria
Eva Márquez

Casada a un cansancio

Estoy cansada de estar casada
a lo que tú crees que soy,
cansada de justificarme
cuando no hay nada que justificar,
de una autoexpiación que no me compete
harta de que tus teclas
no vean mas allá de mis tetas
y de fustigarme por algo
que aún no he hecho,
cansada de que mis fantasías
no sean solo mías
casada a un parásito adosado a mis huesos
con ovarios del tamaño, de tus huevos
esta soledad no es mas mía, que tuya
de haber tenido un falo pensante
habrías compartido aquél café
cansada de sentir tu cangüelo
fatigada de escribir me perdones
por ser como soy,
una mujer que te precede
cansada de tener miedo al miedo
de estrellarme cuando
intento mitigar este destierro,
recluido en un cuerpo de
mujer
exhausta de necesitar la compañía
de una bandeja de entrada,
con un ser humano
al otro lado
cansada de ser solo una mujer
con necesidades de piel,
que nada quieren
de tu sexo.

Eva Márquez

Ahora

ahora que aún no estamos
arrugados como pasas,
que mis pechos y nuestros culos
están lozanos y turgentes,
ahora que el deseo ha regresado
a nuestra casa con hirviente
y candente expectación,

ahora que aún no somos
babosa gelatina verde,
que no te importa la incipiente
lorzita que asoma tras mi ombligo,
y menos las cesáreas cicatrices que
adornan mi monte de Venus,
ahora que tu prepucio se me antoja
terso y suave como el capullo
de una Feijoa floreciendo,
que siento regenerarse un himen
mil veces desvirgado con cada nota
magistral de tus dedos,

ahora que aún no es imprescindible
el vibrador sin pilas del cajón,
ni el irrisorio disfraz de enfermera,
ni los látigos esposados al cuero,
ahora que aún es posible que nuestra cama
se convierta en un nido de
íntegras perversiones, solo de dos

ahora que mi cuerpo es el perfecto
cepo de tu erecto miembro hambriento,
que aún somos capaces de un
acoplamiento perfecto,
y que todo tú vuelves
a ser todo yo,

ahora que aún no estamos arrugados
como pasas, ni somos lacónicas
esquelas de un ayer

Ahora por fin,
me encuentras en el reverso
de tu mirada.

Eva Márquez