Final Fantasy VII - Una historia de "culto"


AVISO DE SPOILERS

Los más observadores habrán visto cómo dentro de las etiquetas de este blog existe una para juegos y otra para Final Fantasy. Como bien podréis imaginar, la primera debería valer para la segunda, aunque he preferido dar una exclusiva para este título.

Hasta día de hoy, la etiqueta de Final Fantasy la he utilizado para cuatro entradas: para hablar de los próximos números de la saga de inminente lanzamiento, para hacer mención de un relato inspirado en una de las criaturas de la undécima entrega, para hablar de la gira de la orquesta sinfónica y para quejarme de las noticias irrelevantes a las que Square Enix nos tiene acostumbrados sólo para que hablemos de ellos. Hoy quiero hacer uso de esta etiqueta para lo que tenía pensado hacer desde que abrí el blog: Un homenaje a cada número de la saga.

Tenía pensado empezar con la octava entrega ya que fue la primera que conocí. No obstante, y debido a que ayer mismo acabé con otra, será la séptima la que tenga el honor de iniciar así esta sección. Además, es significativo que empiece por esta entrega, que fue la que verdaderamente dio la gran popularidad aquí, en España. Así a modo de resumen rápido, mencionar que el primer FF (para abreviar) salió en 1988, pero sólo en Japón y más tarde en Estados Unidos, y no llegó a Europa hasta que la saga ya fuera conocida. En España, la saga no llegó hasta 1997, precisamente con la séptima entrega, lo que me lleva a pensar que el hecho de que fuera la primera ha provocado que la mayoría de los fans españoles le tengan cierto cariño, a veces irracional (como me puede pasar a mí con la octava). Para todos ellos, FFVII es un juego de culto, la historia por excelencia, con mayúsculas.

Es gracioso que diga esto, tras declararme uno de los acérrimos a Final Fantasy, pues hasta el día de ayer no me había pasado este juego. Jugar allá en el ‘99 con mi hermana Esther al FFVIII, con esos gráficos tan logrados para la PSOne, me llevó a interesarme por su antecesor, interés que se desvaneció cuando vi sus gráficos. Durante muchos años he intentado olvidar los macro-píxeles que lo rodean para centrarme en su historia, que tan alabada ha sido, fracasando en todos mis intentos. Hasta que de repente he podido jugarlo en la PSP (Donde los gráficos resultaban menos molestos. Jugar a este juego en una pantalla de 45 pulgadas es imposible, pero en la psp es otra cosa) y gracias a ella conocí la gran historia que se esconde tras un juego que parece estar inspirado en los playmóvil.

No obstante, a pesar de tener una grandísima historia, debo reconocer que se me ha quedado cierto sabor agridulce. Han sido tantas y tan buenas las críticas de los usuarios y revistas, hasta tal punto que sonaban casi de un grupo de radicales fuera de sus casillas, que pensé que su desarrollo culminaría con una hecatombe de sentimientos y emociones que superaría al FFX (de ése ya hablaré otro día). Sin embargo esto no ha sido tal y cómo esperaba.
FFVII nos presenta a Cloud, un ex-miembro de SOLDADO (una institución militar de Shinra -los malos-), en el momento en el que se une a una banda terrorista llamada Avalancha, que intenta detener a esta empresa en sus acciones que perjudican gravemente al planeta. Esta institución se sustenta principalmente de la creación de materia Mako, que proviene directamente de la energía que extraen del planeta (A cuanta más materia, menos vida). La misión principal de Avalancha es intentar detener a Shinra para que no destruyan el mundo. Bajo este inicio vamos conociendo a la serie de protagonistas y antagonistas que conforman la historia de FFVII: Tifa, amiga de la infancia; Aeris, la última superviviente de los Cetra (una antigua especie que velaba por la armonía planetaria); Barret, jefe de Avalancha; Cai Sith, espía de los turcos; Sefirot, el malo malísimo...
En esta entrega destacan varias cosas que posiblemente fueron las piezas que lo convirtieron en un clásico, varios momentos que han hecho de este juego en algo atemporal: Aeris y su muerte para salvarnos a todos y la relación de odio entre Cloud y Sefirot.

Sinceramente hoy me parece curioso que haya gente que hable de la inmensa carisma de los personajes. En realidad, quitando a héroe y villano principal, los demás apenas tienen un peso trascendental, salvando el caso de Aeris que sin ella todo se va al traste. No obstante, el hecho que muera a mitad de la historia, guste o no guste, la convierte en un simple personaje secundario, y la relación que mantiene con Cloud tampoco es tan sumamente íntima como para que cause ese efecto trágico. Es más, el momento de su muerte y posterior duelo del grupo por su pérdida es tan light que parece que no haya muerto.

FFVII mantiene una historia original pero con paralelismos curiosos con otros títulos del cine o la historia (Como ya he hablado con los más cercanos, es muy complicado hacer algo plenamente original): Aeris muere cual Jesucristo por los pecadores, Cloud y Sefirot mantienen una relación de odio al más puro estilo de Dark Vader y Luck Skywalker, sólo que en vez de ser padre e hijo, se trata de un clon fallido del principal fabricado por Shinra, el fin del mundo llega bajo la amenaza de un meteorito invocado por Sefirot, como en el Quinto Elemento, el cual sólo se puede detener con Sagrado (Vamos, el quinto elemento en cuestión)... con todo esto, lo único que podría hacerlo más o menos extraordinario seria el carisma de los protagonistas, y como ya he dicho antes, sólo sobresale héroe y villano enfrascados una relación épica, enigmática... Es más, posiblemente la figura de Sefirot sea más querida que la del propio Cloud, pues este malo si era un villano en mayúsculas, y eso que sólo te enfrentas una vez contra él (Seguramente parte de este fervor se deba al tema musical de Nobuo Uematsu)

Ya sé que parece contradictorio que diga que quiero escribir algo a modo de homenaje y luego no haga otra cosa que sacar defectos, pero FFVII fue, es y seguramente será tan alabado, que cuando al fin me he puesto con él y he desengranado su historia, me he dado cuenta que la mayoría de estos comentarios son producto del cariño subjetivo por ser la primera entrega con la que la gran mayoría conoció la saga alcanzando cifras extraordinarias de ventas. Hoy casi toda esta gente que se deshace en halagos a FFVII no hace otra cosa que criticar las nuevas entregas, aludiendo a una pérdida en la esencia de la saga como si Final Fantasy no hubiera cambiado desde el número uno hasta el siete. Tal vez por eso puedo tenerle un poquito de manía.

Aun así, es un gran juego. Largo, con varios extras curiosos y una historia digna para cualquier FF que se precie. El ritmo del juego es lento en un inicio, pero gana intensidad a partir de la mitad (Cuando por fin muere Aeris –a mí esta muchacha me pareció terrible-) Como principal fallo, destaca la mala calidad de los gráficos, sobre todo teniendo en cuenta el increíble salto tecnológico que se aprecia en el siguiente número, aunque esto se debió a que FFVII fue programado para Nintendo 64, y que debido a que la consola volvió a optar por el cartucho en lugar del cd, Squaresoft tuvo que hacer una reconversión para la reciente consola de Sony. Ya en FFVIII programaron para playstation directamente.

No puedo acabar este resumen sin hacer mención a todo lo que ha dado de sí este juego. A parte de ser nombrado un clásico de PlayOne y de considerarse uno de los mejores de FF, la séptima entrega ha empezado a generar su propio universo. Hasta la fecha contamos con una presecuela en psp –Crisis Core-, un spin-off para play2 –Dirge of Cerberus-, una película de animación –Advent Children- cameos de sus dos protagonistas en otros títulos a modo de homenaje... y por supuesto, todavía se espera que finalmente se haga el tan solicitado remake con gráficos de última generación.

Para mí no es el mejor Final Fantasy, pero desde luego está a la altura (Mucho más que el último que ha visto la luz). Su final está al nivel del argumento que maneja, aunque eché en falta más protagonismo por parte de sus héroes en las últimas secuencias, saber qué sucede con ellos ahora que han salvado el mundo. En una escala del 1 al 10, esta entrega para mí merece una buena nota, la misma que número que le tocó en gracia: Un siete.

Os dejo con uno de los temas de este juego que se interpreta en la gira Distant World


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1 comentario:

  1. Hola,

    en primer lugar lo comento como anónimo porque no tengo cuenta de red social. Soy Himi.

    Yo también jugué a FFVII muchos años después de que saliera. Los gráficos eran horribles y lo dejé aparcado. Cuando me aburrí en verano, lo comencé de nuevo y su historia me enganchó de tal manera que ningún FF posterior (aguanté hasta el X) ni FFVI me parecieron estar a la altura.

    Desde entonces vivo despreocupado por la saga, pues sólo tiene un juego que bajo mi punto de vista valga la pena, FFVII. Cualquier noticia que venga de Square que no sea "remake FFVII" me parece irrelevante. La película es a mi gusto una mera pérdida de tiempo. Los spin off más de lo mismo, por no hablar del FF de turno que van sacando nuevo.

    Todo fan de videojuegos tiene un sagrado pedestal en donde guarda los mejores juegos a los que ha jugado en su vida y los cuales se llevaría allá donde le lleve la vida. No viene a cuento decir cuales son mis "Intocables", pero uno de ellos es, sin duda alguna, FFVII.

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