La discriminación positiva

Fotografía extraida de la Web de Telecinco.

Pueda parecerlo o no, no todas las discriminaciones son negativas. Existen algunas que tienden a lo contrario, propiciadas en gran parte por un gran sentimiento de lástima, empatía o admiración. Quienes estamos y hemos seguido Gran Hermano hemos podido ser testigos de ello cuando alguno de los concursantes nos ha contado su experiencia personal, las dificultades con las que se ha topado por no ver, o por su baja estatura, o ahora, por ir en silla de ruedas.

Escuchamos horrorizados sus arrebatadores testimonios, que casi siempre no lo son para sus protagonistas ya acostumbrados a la condición que les ha tocado vivir. Pero para nosotros, provistos de ojos que ven, piernas que andan y estatura lógica, no podemos hacer otra cosa que ponernos en su pellejo y sentirnos frustrados ante la posibilidad de que fuésemos nosotros quienes tuviéramos dicha suerte, o mejor dicho, ausencia de suerte. Simpatizamos con esa persona y eso termina generando este tipo de discriminación a la que hago referencia.

Al margen de sí existe un buen fondo o no en la persona que sufre la situación en concreto, solemos crearnos una imagen en función de su condición, una imagen vanagloriada que de primeras beneficia al sufrido en cuestión. ¡Y no digo que no esté bien! Ya bastante tiene cada uno, qué menos que poder sacar partido a tus atributos menos favorecidos, pero tal vez sería interesante que a la hora de juzgar no se juzgase por la silla: Ni para bien, ni para mal (Evidentemente, la silla habrá provocado problemas a la hora de encontrar trabajo, pues muchos asumen que no puede hacer lo mismo... bueno, irse a poner ladrillos como que tampoco puede. Así que, tampoco es cuestión de ponernos hipócritas).

Lo crean o no, esta discriminación no se da sólo en personas en silla de ruedas, ciegos o enanos (Atendiendo a las últimas que hemos visto en el programa de telerealidad) Lo cierto es que, allá donde haya una discriminación negativa, hay una positiva. Yo he llegado a oír a una chica cómo afirmaba que el hecho de que Fulano fuese homosexual le hacía quererle más, y yo "¿Eing?" ¿Acaso su amor por él se vio aumentado en el momento de esta confesión? ¿Qué diferencia había a momentos antes, cuando ella aún no lo sabía? En fin, las cosas de la vida, las cosas del querer (Que diría la canción).

De todos modos, y entrando en las percepciones generales con el nuevo concursante de Gran Hermano (El jovencito de silla de ruedas que veis en la foto), aunque los primeros días de concurso ya haya contado con un gran número de simpatizantes por la silla, al final no tiene nada asegurado. Mi experiencia como mirón de esta casa en las once ediciones, contando ya con ésta (Algo me dice que tras esta confesión perderé algún fan del facebook), me dice que ni tiene el título garantizado y que si al final lo obtiene no será por su condición. Al margen de lo que nos pueda parecer este programa, hay algo que no podemos obviar (me encanta este verbo desde que cierta persona lo utilizase para hacer mención a mi actitud con ella): Con el paso de los días y del concurso, los espectadores, al final, olvidan la silla, la ceguera, la estatura... y sólo ven a la persona que hay tras su condición (Iba a poner discapacidad, pero tanto Angela, Almudena, como ahora Toscano, han demostrado que son más capaces que otros muchos) por lo que su participación en el programa sólo aportará un granito de arena para que todos nosotros, los mirones, veamos que a pesar de las dificultades, el humano al final se abre camino.

Antes de acabar, y a modo de curiosidad (No tiene nada que ver con discriminaciones, pero sí con Gran Hermano) ayer me enteré que en Turquía, unos señores montaron un falso reallity de este estilo. Emularon un cásting, seleccionaron a nueve mujeres y éstas han permanecido dos meses encerradas en una casa pensando que estaban en un concurso de la tele, cuando todo era un embuste: Ni concurso, ni tele, ni mucho menos premio. Eso sí, grabarlas, las grababan y luego las imágenes las difundieron por Internet. Las familias denunciaron la situación. Los señores ya están a disposición judicial y las mujeres libres (Aunque tampoco es que hayan sufrido mucho. Sólo estarían extrañadas esperando el día de las nominaciones que nunca llegaba)... Si es que, hay que informarse bien antes de entrar a ningún lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario