Disparidad en las conclusiones eurovisivas



Llevo dos días intentando acabar esta entrada, pero el lunes me puse malo. Nada grave, pero lo suficiente cómo para que tuviera que estar alejado del ordenador. Hoy, cuando ya todo el mundo ha dicho de todo sobre lo que ocurrió en Eurovisión, intentaré dejar plasmadas mis impresiones. A ver si lo consigo.
Éste ha sido un año extraño el de Eurovisión. Ha pasado de todo, hemos tenido un surtido variado y ha acabado de un modo diferente, difícil de digerir. Empezando porque hemos quedado más o menos como siempre, por debajo de la mitad de la tabla (Yo no digo el 15 entre 39 porque no competimos en las semifinales, por lo que no es justo que nos pongamos por encima de aquéllos con los que no nos hemos medido), lo que viene a dejarnos ese agrio sabor en la boca, esa sensación de estar perdiendo el tiempo en un festival que parece imposible que ganemos. ¿Tal vez porque somos muy diferentes musicalmente hablando al resto de Europa? Pero tan extraños no seremos cuando el año pasado coincidimos con el resto en dar los 12 a Noruega y este año los 12 a Alemania.
Luego tenemos el hecho de la victoria, que haya ganado Alemania impide que usemos el discurso tan repetido del favoritismo, el amiguismo y la vecindad, que sí, que lo hay, pero este año no ha ganado un país del Este sino uno de los cuatro gafados, uno que sólo había ganado una vez en la historia.
Y por último tenemos, cómo no, el tema del intruso en la actuación de Diges. Ese señor que se vino arriba con el tema y se puso a aletear para llamar la atención. ¡Genial, Diges! Que ni se inmutó. Siguió cantando como si tal cosa mientras el soldado de plomo le clavaba la espada y el tío tan feliz. Bochornoso por los Noruegos, que hayan dejado un fleco para que se colase este espontáneo, este ridículo que sólo reclamaba su minuto de gloria (Imagino que esta semana le tendremos en Sálvame –si no ha ido ya-). Por suerte sólo quería eso, llamar la atención. ¿Y si hubiera tenido intenciones más oscuras? Por cierto, y sin ánimo de ofender a nadie… en cuanto vi al susodicho entrar en escena, dije: “Un catalán” y no me equivocaba (Y no por la barretina, que no reparé en ella. Al principio me pareció un gorro de papá Noel). Pero bueno, gracias a él cantamos dos veces, como Lena –la ganadora-
Esta nueva final ha destacado por todo lo que he mencionado, en una edición dónde lo extravagante apenas se dio cita. No hubo demasiadas cosas raras, un indicativo de que Eurovisión vuelve a normalizarse. Tuvimos a una especie de mendigos en representación de Rusia con una canción horrible, unas mariposas interpretando una balada, una pareja de pianistas, un chico rubio con un corte de pelo raro… pero al margen de eso, nada excesivamente extravagante. Tampoco hubo muchas canciones prototípicas del festival, sino más bien hubo un poco de todo; baladas, pop, canciones bailables y hasta un poco de rock de la mano de Turquía y una canción del verano por parte de Francia.
Al final ganó Alemania, con la apuesta más sencilla que pudimos ver. Simplemente a una joven de 19 años cantando, sin más. Era ella y nada más. Sin bestias aladas revoloteando por el escenario, si bailarines embutidos en atuendos extraños, sin tan siquiera sin un equipo de mimo rodeando a la muchacha. Y lo cierto es que no sé si pretendían cautivar a Europa con una apuesta sencilla o si tenían tan pocas expectativas de ganar que presentaron esto sin más florituras. Fuera como fuese, les salió bien la jugada. Ahora ya se ha hecho famosa y los escándalos sobre su persona ya empiezan a azotar a la comunidad de Internet, con un vídeo de la muchacha desnuda para un corto o algo así. ¿De verdad la gente es tan retrograda que se asusta por unas tetas al descubierto?
Diges, en su segunda actuación, estuvo bastante atinado pero no consiguió llegar al resto de Europa. En casa decían que era por no llevar canciones en inglés, que eso provocaba que el público europeo no conectase con nosotros. Sin embargo, Israel llevó una canción en hebreo y quedó ligeramente mejor. Por otro lado, diría que Grecia fue con una canción en su lengua materna y quedó entre los diez primeros. Por tanto ¿Es problema del idioma? Siento tener que lanzar las preguntas sin tener las respuestas, pero aún no he dado con la fórmula mágica para acabar en una buena posición.
De cualquier modo, si había un año para no ganar el festival, era precisamente éste pues la economía no está para organizar un evento de esta magnitud. Y es curioso, porque de todos los países participantes, posiblemente Alemania era uno de los pocos que, por su economía, podría hacer frente a los gastos derivados del mismo. ¡Qué casualidad! ¿No creéis?

3 comentarios:

  1. Estaba esperando esta entrada como agua de mayo jejejej.

    Primero, espero que ya estés de tu malestar.

    La verdad es que casi estoy usando tu blog para hacer el mío a base de respuestas (o quejas como tu lo llamas).

    Este año fue el "V Eurovision meeting point" en casa de una amiga mía. En esta ocasión nos reunimos 8 y, como cada año, todos los presentes debían de elegir aquellos dos países que esperaban que fueran a ganar. El objetivo es que si reiben 8, 10 o 12 puntos durante las votaciones has de beber un trago. Al final todos sobrios. Y es que no acertamos con casi ninguno. Sólo hubo un osado que aceertó con Rumanía, y de hecho cuando la he vuelto a escuchar me ha enganchado tanto que la puse en el Ipod; ella es la Shania Twain rumana, aunque ha habido unos cuantos dobles en esta edición como el Stind danés o el Guti serbio.

    Decepciones: Islandia, que era de mis favoritas y quedó peor que nosotros y Portugal, que llevaba una balada muy bonita.

    Tengo la sensación de que esta ha sido la edición de los chicos. Igual que en los dos últimos años había llevado auténticos bellezones femeninos, en esta ocasión había un buen número de hombres (y algunos casi adolescentes) de muy buen ver. Por ejemplo, el soporífero belga, los griegos, el inglés, el israelí, los franceses, el noruego y nuestro representante claro (una de mis amigas decía que el ruso era guapo, hasta que saco el dibujo de la chica en un trozo de papel, y entonces le pareció cutre).

    ¿La clave es cantar en inglés? Yo diría que cada vez es más importante porque es un idioma que se ha ido extendiendo en las últimas décadas y que un gran número de europeos. Ahora bien, malas canciones las hay en todos los idiomas y la posición final es un conglomerado de muchos factores donde la lengua interpretada es otro más.

    Yo impondría la obligación de cantar en el(los) idioma(s) oficial(es) de cada país, así se podría comprobar si Malta o Reino unido tienen más ventajas por hacerlo en inglés.

    Ahora bien, lo que creo que más nos falla es la puesta en escena, no sé porqué pero en las últimas actuaciones he notado que el escenario se nos quedaba grande, como si los otros países si supieran aprovecharlo. Y por último, creo que tenemos un cierto síndrome copión; llegan los frikis, al año siguiente el Chikilicuatre, dominan las divas, al año siguiente Soraya, gana un niño guapete y este año llevamos un cantante y una coreografía que se le dan un aire. Pero prefiero que sea seleccionado algo que nos guste que no algo destinado a ganar Eurovisión, porque quienes vamos a escuchar la cancioncita durante meses de promoción somos nosotros.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Y yo encantado que hagas de este blog casi el tuyo. A veces parece que es una charla entre tú y yo jejeje. Pero a mí no me importa y ya espero tus comentarios todos los días tras haber escrito la parrafada de turno.

    Lo cierto es que estando así de pachucho se me ha olvidado comentar otras actuaciones que tú bien mencionas. Como la de Portugal, que parecía sacada de una película de Dysney. Rusia ya he dicho que fue horrible. Para mí la peor que se presentó... ya el momento dibujo en la palma de la mano fue para tirarle del escenario.

    respecto a los parecidos, personalmente no le veo la hermosura a Diges, más si lo comparamos con el noruego del año pasado. Mucha gente habló del parecido de Algo pequeñíto con Faerytale, pero yo tampoco se lo encuentro (Me parece mucho más lograda la cancion noruega)Si que es cierto que, una vez en escenara en Oslo no lució tanto, no sé si por el boitoc o porque no luce la canción en comparación con el resto.

    La canción alemana sí me gustó. Me pareció una justa ganadora, aunque al principio no le pillase la gracia.

    Y respecto a los chicos y chicas guapas... personalmente me pareció que hubo mucha princesita, mucha niña mona pero que tampoco destacaba musicalmente hablando. Y los chicos, el inglés era muy inglés, muy Joe McElderry para que me entiendas. Y aunque hubo mucho niño mono, tampoco era para caerse de espaldas. Tendría que volver a ver la gala para quedarme con las caras. Lo mismo estoy equivocado.

    ResponderEliminar
  3. Primero, no se puede escribir y hablar con un compañero al mismo tiempo, y lo digo por mí, porque he vuelto a releer mi "queja" y he encontrado faltas ortográficas y palabras omitidas. Ya se sabe, los hombres no podemos hacer dos cosas a la vez jejej.

    Digo lo de los chicos monos más que nada en términos comparativos, porque llevaba dos ediciones donde lo que destacaban eran los escotes más que las letras o canciones. En 2008 ganó el patinador (más que el cantante) y segunda, tercera y cuarta fueron tres mujeres que hicieron babear a los tíos heteros que habían en nuestra reunión (y un buen charco que dejaron). En 2009 gana el niño noruego (que yo sí le veo parecido al estilo de Diges) pero quedan otra vez segunda, tercera y cuarta tres chicas como se decía tradicionalmente de bandera.

    Jaja, ahora que lo dices, sí que era muy McElderry el británico. De lo que me di cuenta es que muchos cantantes salían de los OT, XFactor o American Idol adapatados a cada país.

    Y la canción alemana no me acaba de convencer, lo siento, y eso que el Uribarri dijo antes de que ganara que era "como si estuviera cantando en un karaoke". Este hombre empieza a chochear (lo digo con cariño). Lo mejor, la naturalidad de la chica cuando dice "no soy lo suficientemente fuerte para aguantar este trofeo" y se lo da al presentador o cuando pregunta "¿tengo que cantar ahora?", estuvimos riéndonos un buen rato. Y las críticas porque salga semidesnuda en un corto me parecen absurdas. A veces creo que vamos hacia atrás en lugar de ir hacia delante.

    Desde luego, yo también creo en esa conjetura de que sólo Alemania está en condiciones de hacer un festival a esta escala el próximo año.

    Saludos

    ResponderEliminar