GH: sacrificar un peón


Hoy escribo más tarde de lo habitual pero aquí estoy, con mis quehaceres para los amigos del blog. Y cómo no, voy a hablar de esta nueva semana de reencuentro y lo que dio de si una gala más de este homenaje sin fecha de finalización. Y es que Telecinco no sabe vivir sin su reality. Las cosas como son.

Lo cierto es que esta nueva semana ha tenido cambios importantes e impredecibles. Nadie hubiera apostado por la casa sin Bea y Nicky. De hecho, eran claros favoritos a ganar, pero el pronto de ella provocó un jaque a la reina, y más tarde a un rey convertido en peón.

Empezando por ahí, diría que estamos viendo de nuevo una casa muy dividida, tal vez la más dividida de todas las ediciones. La entrada de Amor y Andalla ha reforzado la posición de Melania, creando un subgrupo que se ha separado visceralmente de los demás, algo que ya hizo la de Morella cuando Amor entró repescada en su edición, con la diferencia del añadido de Andalla y Piero, sus más fieles acólitos. Esta nueva posición no cayó muy bien en el resto de habitantes, que no dudaron en unirse para ir en contra de Gran hermano nueve. Curiosamente, sus quejas eran absolutamente las mismas que pudieron tener Rodrigo, las gemelas, Oliver o Judith cuando tuvieron que convivir con Melania y Amor: separatismo, falta de compañerismo, ausencia en las labores domésticas y grandes dosis de soberbia.

Esta situación fue calentando a todos los habitantes, hasta que llegado el día ‘D’, Bea explotó contra la de Morella por un comentario despectivo, pero que tampoco justificaba una reacción tan explosiva. Y es que Bea es como es. Por muy madre que sea ahora, sigue siendo la misma arrabalera de siempre. Sinceramente, me parece que no vimos todo lo que dio de si las seis horas de la legionaria en trance, y que las imágenes más fuertes quedaron completamente censuradas. Si por la contra, sólo sucedió lo que hemos visto, pues qué queréis que os diga: no era ninguna novedad y cuando invitaron a Bea a entrar en este reencuentro, ya debieron de contar con esta posibilidad.

En la gala Bea no se disculpó. Echó más mierda sobre el asunto y no reconoció que aquel comentario de Melania no era para tanto. Posiblemente porque hubo más que no hemos visto pero no dejaron que lo explicase. Con la expulsión de la legionaria, Nicky quedó solo a esperas de recibir a un nuevo compañero de edición. Pasó la semana sin alguien en quién apoyarse, además de tener una infección de vejiga que le hizo estar más apartado. Lo lógico hubiera sido que hubiese estado con aquéllos que eran afines a él y Bea, pero Nicky realizó un doble juego tratando con la persona que provocó la ira de su compañera. Esto no fue bien visto por sus ‘amigos’, despertando en ellos cierto recelo. La semilla de la desconfianza había germinado en Ainhoa, Pepe, Nico, Ana… algo que más tarde le pasaría factura.

Los problemas por la comida fueron los máximos protagonistas de la semana, sin contar con ‘El día de la bestia’. Era realmente divertido ver como Melania, encerrada en su cueva, mandaba a su esbirra Amor para ver qué se cocía fuera. El objetivo era claro, ver si estaban haciendo la comida. Cuándo Amor va a echar un vistazo, se encuentra lo predecible, lo que yo también hubiera apoyado. Si estos señores no se molestan en cocinar y en las labores de la casa, pues que cada uno se responsabilice de sus cosas. Ahí están todos concursando, no de vacaciones como dice Melania. Y hay que limpiar, porque no va a entrar una escavadora a romper el decorado cuando se llene de mierda.

El grupo mayoritario, que está atemorizado porque afuera se vea algún tipo de abuso de poder contra la minoría, se hartó de ser los criados de Melania & cia. y tras ver cómo nadie se molestaba en hacer la comida, optaron por lo más práctico. Hacer sólo comida para ellos. En ese instante llega Amor y se montó la bronca de la semana.

Melania mantiene que si a Nico se le da bien cocinar, que cocine él y los demás hagan otras labores. Cada uno que se dedique a su especialidad para mayor rendimiento. Y hasta ahí estoy de acuerdo siempre y cuando todos lo acepten. Pero por lo que se ve, la especialidad de esta muchacha es estar tumbada al sol, como los caracoles.

En la gala pudimos conocer a la nueva compañera de Nicky, Cristal, quién entraba con muchas ganas para enmendar los errores que tuvo en su edición y de disfrutar como no lo hizo entonces. Posiblemente era una de las participantes que más ganas tenía de volver, como pudiera tener Raquel de GH3. Pero su sueño se truncó esa misma noche, cuando a la hora de entrar conoció su estado de nominada junto a su compañero. Así pudimos ver cómo la fuerza de Nicky se centraba exclusivamente en Bea. Sin la legionaria, no aguantó ni una semana. Sin embargo, parecía que serían Amor y Andalla los expulsados.

Pero no fueron eliminados, sino que lo fue Nicky y la recién llegada bajo sorpresa de muchos. En Plató, Raquel mantenía que había sido sólo por el juego de Pepe, que conocía el papel de favorito que tenía Nicky, comentándolo en una actitud de desaprobación cuando curiosamente esta muchacha le admiraba antes por eso. Pero no olvidemos que cuando ya caes nominado, es porque no tienes ese apoyo y que Nicky cayó en la lista en cuanto se vio sin Bea, la que tiraba del carro. Pepe es un tío listo, él sabía que quién tenía tirón era la legionaria, por lo que no lo hizo por eso. Vale que podría haber sacado a Amor y Andalla y así poner en una complicada situación a la señora de la casa. Pero a Pepe le gusta el juego y el riesgo, y sabe que manteniendo intacto a GH9, la acción va a continuar, por no hablar de la división de votos que sufren Melania y Piero a tener que repartirse la misma audiencia con sus compañeros de edición. Así que prefirió sacrificar un peón blanco y dejar al rey y la reina de las fichas negras aún en el tablero. Ahora el escenario se ha compensado. Ya no son cuatro parejas contra dos y han dejado claro que podrían haber hecho uso de su situación de poder y no lo hicieron. Por tanto, sí: propuso la expulsión de Nicky por estrategia, pero no por quitarse a un rival fuerte.

Curiosamente, luego hemos podido ver cómo Ainhoa pensaba echar a Nicky si podía, al igual que Chiki. El acercamiento del muchacho a Melania parece ser uno de los detonantes, pero también algunos comentarios despectivos que ha hecho contra Bea, y que ellas no le perdonaban. Tal vez ahora entendamos mejor que ninguna tuviera inconveniente en que se fuera. Melania quería a Amor y Ainhoa y Pepe a Ana: por tanto, Nicky, Game Over.

En la próxima gala más y mejor. Quién no nos dice que entre una nueva pareja para alargar esto. A Vasile le encanta Gran hermano. En cuanto a nominados, sólo tengo claro que Pepe, Raquel, Melania y Piero se salvarán... y que Amor y Andalla caerán en la lista. Las otras dos parejas lo tendrán muy reñido. No obstante, es muy posible que GH9 se separe la semana que viene. Eso si no hay una nueva bronca que provoque la expulsión de alguno y cambios importantes en la casa. Esto es Gran hermano; cualquier cosa puede pasar.


2 comentarios:

  1. Melania y Amor forman un tándem de arpias que no lo soporto, y para colmo, su actitud separatista del grupo da alas a que Pepe (viendo el panorama, su papel de estratega es muy fácil) pueda ir quitándose rivales de en medio.

    El hecho de no dejar a Melania sola evita que caiga en el victimismo, y además Amor, se encarga de hacerle restar puntos.

    Lo que sí he percibido es que en estas parejas casi siempre hay uno que destaca y el otro pasa con más pena que gloria: Bea, Ana, Pepe, Ainhoa, Melania, Amor. No digo que su compañero no sea importante, pero quien da alas es siempre una de las mitades.

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  2. Miguel, pensaba que te gustaba Melania jejeje. No fue santo de mi devoción en su edición, pero ahora está siendo odiosa. Por otro lado, Pepe no lo tiene tan fácil. Ayer pudimos ver cómo se le escapa el juego. Intenta evidenciar a los Melanios, impedir que se les acose para que sean las víctimas, pero su grupo no es consciente de ello.

    Ayer tuvo una charla con Ainhoa que pasará a los anales de la historia del programa. Si algún día hacen un manual de cómo ganar GH, saldrá toda esa conversación. Es fascinante ver como estudia y analiza todo, como juega sin entrar en polémicas innecesarias. Todo lo que hace tiene un porqué.

    No sé si ganará, pero para mí es el único que lo merece, con diferencia. Tiene en contra que mucha gente no querrá darle el gusto de ganar dos veces.

    En cuanto a la observación de quién tira del carro, es evidente que una parte de las parejas es la lacra... Quitando Amor y Andalla que creo que aporta tan poco tanto uno como el otro

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