GH: la séptima edición invade la casa.


La nueva gala de este reencuentro nos trajo muchas e importantes noticias y todo tras una semana de infarto en esa casa en la que muchos creen que no ofrece nada nuevo, sino un refrito de lo ya visto.

Empezando por lo que hemos podido ver esta semana, si que es cierto que cierta sensación de deja Vu nos invadió al principio. A pesar de los pesares, la pareja del año ha vuelto a un buen trato, a las caricias, a los besos frescos y toda la casa, por defecto, se ha puesto en su contra. Cómo ya sucedió en septiembre del año pasado.

La verdad es que, viéndolos detenidamente, me pregunto si de verdad son, ya no espectadores de Gran Hermano, sino si han sido concursantes, pues deberían estar de vuelta, tener más picardía. Pero no. Caen en los mismos e idénticos errores que tuvieron en su propia edición. Dicen que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, pues estos concursantes dan fe de ello. Sobradamente.

Han iniciado un acoso y derribo contra Arturo e Indhira, aunque más con ella que con el de Irun. Se han dejado llevar por los prejuicios con los que entraron, no han valorado que la popularidad de ambos concursantes aún es reciente, y tal vez lo peor, han entrado en calificativos innecesarios e ilógicos. A mí me hacía especial gracia oír a Melania insinuar que Indhira es una guarra por follar. Lo que Melania no recuerda es que ella también folló, y mucho. Y además lo hacía a manta descubierta para impedir que se emitiera. A Indhira sólo la hemos oído gemir. Me hace gracia que se ría del apoyo de la malagueña, de los famosos indhiristas, cuando ella tuvo similar fenómeno, los melanistas, con himno y todo. Me choca oír a Bea querer abrir dos puertas a Indhira, diciéndole que puede ser algo más que la que folla en Gran hermano, como si se hubiera tirado a todos los hombres de su edición. No. Indhira sólo se acostó con uno. Ainhoa tampoco está siendo muy inteligente. Sus continuos comentarios despectivos sólo ayudan a Indhira a revalidar sus apoyos, mientras ella no recupera los que ya la olvidaron. Nico más de lo mismo, a parte de lo cansino que es.

Lo de Indhira y Arturo, pues qué decir. Era de esperar o al menos a mí no me sorprende. Los dos se han dicho de todo, pero también han sido cómplices en momentos clave. El mayor problema es que este reencuentro al final sólo avivará unas llamas que están destinadas a estar apagadas. Por otro lado, Arturo insiste que este mismo domingo se marchará, pues sólo firmó para doce días, que es lo que está dispuesto a estar. Tal vez arrastre a Indhira con él. Lo mismo el programa no la deje continuar, o tal vez, si la deja, la malagueña tendrá un nuevo compañero, y estoy seguro que será peor que Arturo, pues estoy casi convencido que sería Carol quién tendría el honor de luchar con ella por el nuevo botín.

En cuanto a la gala, por fin descubrimos la mecánica (Bueno, nos la desvelaron en el debate). Nos han querido vender que se han inventado algo, cuando en realidad sólo han formateado conceptos. El gato nos ha dado detalles curiosos: en Italia la audiencia no expulsa, sino que salva de la nominación y en Estados Unidos es la casa quién pone de patitas en la calle. Sin embargo, no tenemos que irnos muy lejos, pues esta mecánica, con la salvedad de ser en parejas, es exactamente la misma que desarrolló ‘el bus’ de Antena 3 hace ya casi diez años (Veis cómo es muy difícil ser verdaderamente original). Esta nueva mecánica beneficia a los pesos pesados mientras que los más impopulares tienen las de perder. Así es más complicado que se escape un favorito, y si lo hace es porque ya ha empezado a dejar de serlo.

Sucedió lo que ya imaginé: Noemí y Raquel, y Nico y Ainhoa salieron a la palestra, curiosamente aquellos concursantes que participaron en las ediciones más antiguas, también eran los que menos repercusión tenían, y la casa puso fuera de juego a las de GH3. Tal vez sus diferencias hizo que la casa las prefiriera fuera para evitarles seguir juntas, aunque también tuvo mucho que ver el hecho de que Ainhoa y Nico consiguieron conectar mejor con el resto de habitantes.

En cuanto a las nuevas parejas reencontradas, qué decir. Echábamos de menos a Gran Hermano 7, uno de los mejores y más intensos. Hasta ayer. Dos parejas hicieron su acto de presencia: Imma y Beatriz (la marquesa), y Pepe y Raquel López. Las primeras estaban cantadas que entrarían. Tal vez las echamos de menos en la primera gala, pero la de Pepe y Raquel… ¡Ésa si que no me la esperaba! Ahora, si me sorprendió su entrada, mucho más la relación que mantienen en la actualidad. Raquel fue uno de los mayores apoyos de Pepe en su edición, pero la amistad se rompió hasta tal punto que no quería encontrarse con él. “La fama lo cambió” nos dijo y cuando se reencontraron… ese instante fue extraordinario. Raquel le dijo que estaba más mayor, más gordo, le vaciló con la fama, con la televisión, para acabar Pepe, siempre con una sonrisa, invitándola a conocerse de nuevo: “Hola, soy Pepe”, le dijo y ella, soberbia, respondió: “Para mí, José Antonio”. ¡Touché! Los seguidores de GH sabemos que el círculo de Pepe no le llama así, sino José Antonio, pero cuando entró al concurso pensó en hacerse llamar Pepe porque era más fácil de recordar. Raquel no le iba a seguir el juego. Lo curioso es que ella tiene que jugar con él.

La entrada de Pepe, flamante ganador con casi el 90% de los votos, pone en una situación complicada al resto de habitantes. Ahora compiten con alguien que ya recibió un apoyo del público, además desmesurado. Pepe es conocido como el mejor jugador y eso puede hacer perder enteros a otros, como Arturo e Indhira, los cuales no pueden permitirse el lujo de caer en la terna de nominados: la casa los echará sin miramientos. Y encima deben tener en cuenta que compiten contra un gran estratega, que seguro ya tiene elaborada una estrategia para echar a los rivales más fuertes del programa. Por otro lado, Pepe tiene una importante labor como ‘El mejor concursante de Gran hermano’: revalidar el título. Si no lo hace, habrá fracasado. ¿Se nos caerá el mito? Por lo menos ya está acostumbrado a jugar en pareja, así ganó su edición. Sólo tendrá que saldar su cuenta pendiente con Raquel López. Si lo hacen, pueden llegar muy lejos.


2 comentarios:

  1. Uf, a mi Pepe siempre me ha canasado un poquito con ese rollo de gracioso-galán-encantador-sobradillo. Y eso que el GH7 lo vi bastante poco. Ahora bien del poco rato que conecté ayer con la gala, me parecio uno de los mejores momentos con esa tensión sobre todo por parte de Raquel.

    Yo creo, que si hay una pareja con muchas posibilidades si no se tiran mucho de los pelos es Nicky y Bea. Más que nada porque los 5 minutos de nominación que tuvieron ayer me parecieron sumamente cómicos, principalmente gracias a la legionaria, que es de ese tipo de personas que o las quieres o las odias

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  2. El gran Pepe ha vuelto a casa. la verdad es que fue el mejor año. me lo pasé super bien con él y ya ayer, viendole, es que era una gozaba. Él ya tiene una estrategia para ganar. Solo habia que verle nada más entrar, escuchando a Indhira y tal. Pronto empezará una jugada maestra jeje.

    A melania no la soporto. Esta agria y no hace otra cosa que insultar. Ayer ya arremetió contra Pepe de un modo gratuito. es como si tuviera envidia a todo aqel que sea más genuino que ella. Por eso se llevara bien con la petarda de ainoa...

    en fin, Pepe ganador! ejjeje

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