Crónicas de X Factor 8: se acabaron las bromas

Lloyd, penúltimo expulsado de Factor X.

Tal y cómo predije, si X Factor quería seguir gozando de esa fama que le precede de concurso musical con buen hacer, debía expulsar en las siguientes galas, y por este orden a: John & Edward, Lloyd y preferiblemente a Danil. Pues bien, las bromas de este año han llegado a su fin con la expulsión tardía de Lloyd tras la que pudimos ver de los monstruitos la semana anterior. Así, por fin, el concurso vuelve a lo que debía haber sido desde el inicio del programa y que no fue, ¿Por qué? ¿Por audiencia? ¿Acaso necesitaba recurrir a este tipo de trucos más propios de OT para mantenerla? Yo creo que no, pero a lo importante.

Nueva gala, ya la antepenúltima, con doble tema: Take That y Elton Jonh. Así pues, todos los concursantes tuvieron que salir al escenario a defender dos temas, lo cual hizo que tuviéramos una gala con más actuaciones. Ya no sólo las de las artistas invitadas, que fueron Alicia Keys y Rianna, sino que tuvimos diez de los concursantes.

Vamos con Joe, el jovencito de grandes opciones a ganar. Cantó Cloud it be magic y Sorry seem to be the hardest world, siendo este segundo tema el que mejor cantó de los dos. Le iba muy bien a su voz aunque la comparación con Leona fue inevitable. En casa me preguntaban que por qué lo comparaba, que no tenía nada que ver. Pero es algo que hago por defecto, y más cuando se trata de comparar a concursantes que están en el mismo nivel. No se trata de afirmar que Elton John está a años luz de Joe, sino que lo estaba Leona en su edición, cuando también era concursante como ahora lo es él. El otro tema… pues como siempre: Joe y su voz empalagosa.

Danyl canto Relight my fire y your song, las dos muy desafortunadamente. En la primera, de Take that, me parecía que la voz iba por un lado y la base musical por otro, como si estuviera cantando otra cosa. El baile merece poca mención, más teniendo en cuenta que él suele destacar por sus espasmos. Respecto a Your song, en la versión de “Moulin Rouge”, tampoco me pareció que brillase, aunque diría que el programa así intenta vendérnoslo. Yo, al menos, no lo compro.

Olly mejoró con respecto a la gala anterior. Sobre todo con la canción de Elton John. Cantó Saturday night’s alrigth bastante bien, cual Elton John por el escenario. Con respecto al tema de Take That, vuelvo a las comparaciones. Le tocó el tema Love ain’t here anymore, tema que ya cantó Ruth Lorenzo, ¡Nuestra Ruth!, el año pasado, y sí estuvo bien, pero no como ella. ¡Ja, ja!

Stacey estuvo muy bien. A mí me recordó a Vonda Shepard con los dos temas, tanto con Rule de World como con something about the way you look tonight, pero creo que brilló menos que otras veces, algo que le puede pasar factura en la temida gala 9, la del cuarto finalista.

Y llegamos a Lloyd, expulsado de esta gala, y curiosamente lo ha sido en la que mejor ha cantado. Sus temas fueron Million love song y I’m still standing, siendo la primera la que mejor le salió. Cómo ya no está, no voy a repetir lo de siempre. Afinado pero su timbre no me gusta.

Y con esto ya acabamos. La semana que viene veremos quién queda en el trágico puesto del último expulsado, a las puertas de la final –que debe escocer un poquito-. El año pasado le tocó tan ingrato placer a Diana Vicker, este año será para uno de los cuatro que nos quedan. Espero que sea Danyl.

Os dejo con algunas actuaciones. Más X factor, la semana que viene.


Cómo debería haber sido


No era un día muy diferente a cualquier otro. En realidad, era uno más de ésos que tenía predestinado pasar sin pena ni gloria, sin ninguna anécdota que recordaría con el paso del tiempo, ni ningún aliciente que le hiciera buscarla. Por eso, se levantó con esa desidia dispuesto a prepararse para irse a trabajar. Estaba despeinado, con legañas en los ojos y barba de una semana, y anduvo hacia el servicio descalzo y con sólo el pantalón del pijama. Encendió la luz, se acercó al lavabo, y tras dar un trago de agua directamente del grifo, se quedó mirando detenidamente al espejo, para dar un largo y profundo suspiro y empezar a arreglarse como cada día.
El desodorante, la pasta de dientes, el peine, la cuchilla de afeitar... volvía a acicalarse para dar esa imagen de hombre seguro de sí mismo, del querido al que todos admiraban, poniendo a punto esa fachada de triunfador de vida idílica que dejaba prendada a más de una y levantaba envidias allí por dónde pasaba. Él era de los que decían que, para ser quien uno quiere, sólo hay que hacer que los demás se lo crean para verse reflejado a través de sus ojos, algo que funcionaba muy bien rodeado de la gente, pero no cuando estaba delante de ese espejo.
La imagen que le devolvía era demasiado real como para poder negarla. Tal vez podía engañar a todo el mundo, pero no podía hacerlo a sí mismo. Y mientras se preparaba para salir, repasaba mentalmente todos esos aspectos y cualidades de las que carecía, y que hacía creer a todo el mundo que tenía.
Tomó la espuma de afeitar y se la extendió por la cara, mientras el reflejo de sus ojos a través del espejo le mostraban a ese hombre romántico y dedicado a sus parejas. Veía con cada pasada de la cuchilla por su dura barba, esa imagen dónde él paseaba por un parque, cogido de la mano de una hermosa mujer, a la que colmaba de detalles y notas llenas de afecto y cariño... una imagen muy distinta a esa realidad que muy pocas mujeres conocían, de un hombre frío y distante, incapaz de amar y ser amado. Y contemplando la versión de sí mismo con la que soñaba y hacía creer al mundo, no podía evitar preguntarse qué había fallado para no ser real, sino sólo una fantasía. Ni tampoco entendía por qué, si tanto deseaba ser ese hombre soñado, no lo conseguía.
Continuó con su concienzudo lavado de dientes, fantaseando con un centenar de escenas divertidas con sus hijos, todos enfrente del espejo, cepillándose y bailando. En sus sueños, él era un cómplice de esos niños, y partícipe de las bromas y diversiones de éstos... pero la realidad era bien distinta. De los tres que tenía, sólo veía a uno, y cuando estaba con él, no sabía ni cómo comportarse... Decía entender el mundo de sus críos, pero era una burda mentira que sólo sus amistades se creían: él cómo padre querido y abnegado y no ese tan real y mezquino, incapaz de entender y escuchar a su niño.
Acabó de arreglarse abrochando cada botón de la camisa, con la corbata aún colgando de sus hombros a esperas de ser anudada al cuello y su pelo ya perfectamente engominado. Y mientras, con su miraba detenida en el espejo, se convenció que le importaba sus amistades y su familia. Que los quería y que era capaz de hacer cualquier cosa por cada uno de ellos: acompañarlos en los momentos duros, ser la persona más especial que tuvieran en sus vidas, implicado emocionalmente en los lazos que los unían. Pero se mentía haciéndose creer que vivía por y para ellos, pues sabía que era preso de su egoísmo y avaricia.
Así, la realidad ligada a su mentira había finalizado como cada día. La imagen desaliñada del espejo ya había desaparecido, y su fachada estaba lista para seguir haciendo creer su fantasía, aquélla en la que él era cómo debería haber sido, como deseaba ser, pero que no era, ni tampoco podía.

El monstruo verde de los celos


Jacinto Benavente, director de cine español, afirmó que el que es celoso, no lo es por lo que ve; con lo que se imagina se basta. Una verdad que nadie se atrevería a negar, más si en alguna ocasión hemos sido víctimas, en algunos de los extremos, de este mal tan común del amor. ¿Quién no ha sentido alguna vez un sentimiento así? ¿Quién no ha temido por el juego del coqueteo y de seducción de un tercero que atraiga a nuestro ser querido y nos lo arrebate?
Ríos de tinta se podrían escribir sobre este tema, con argumentos diferentes apoyando cada postura: la del celoso, la del aquel que los provoca, el que está en medio, y seguro que jamás llegaríamos a un pleno consenso, pues existen tantas formas de sentir como corazones dispuestos a jugar a esto del querer. Lo que es indiscutible es que los celos son un arma de doble filo, que a veces mata el amor y otras lo refuerza.
Hoy estamos siendo testigos privilegiados de una situación extrema de celos, gracias a la telerrealidad expuesta por Gran Hermano, que está provocando una vorágine de ideas encontradas tanto para los afectados como para nosotros, espectadores ajenos a la acción. La bella y exótica Indhira lleva una semana de infierno tras ver cómo Carol ha regresado al concurso, poniendo así en peligro su "relación" con Arturo. Pero poniendo en antecedentes para aquéllos que lean esto y no sepan de qué va el asunto. Indhira es una joven muchacha que entró al concurso con la intención de ganar, como todos. Allí conoció a Arturo, un hombre diez años mayor que ella y que él mismo se define como un ‘bala perdida’, borracho y mujeriego. Y aunque ella aseguró en incontables ocasiones que el de Irún no le llamaba la atención, que no era su tipo, a medida que aumentaban sus flirteos, la chica empezó a "enamorarse" ¿Encapricharse? Tal vez por el propio aburrimiento de estar todo el día sin hacer nada. Así, con el paso de las semanas, la reciente pareja empezó a protagonizar tórridos encuentros, cada vez más subidos de tono, sin importarles cámaras o compañeros durmiendo en la misma habitación. Se convirtieron en grandes aliados, en compañeros de encierro y en pareja para quitarse los picores cuando éstos aparecían. Pero ya está.
El problema empezó cuando Indhira terminó reconociendo lo que Arturo no deseaba. El capricho se había convertido en algo más. Puede que no fuera amor, pero desde luego que sí era una obsesión, lo que hizo recular al macho alfa de la casa y convertirse en protagonista del concurso, ya no por sus encuentros sexuales, sino por sus discusiones. Bajo este panorama apareció Carol, concursante espía que fue testigo tanto de los encuentros sexuales como de las peleas tras los cristales que separaban las dos casas, y sin necesidad de hacer nada, provocó una explosión. La muchacha congenió con el de Irún, en parte porque los dos viven en País Vasco y algo la tierra siempre tira, pero para la malagueña, esto se convirtió en una guerra personal. Veía cosas donde no las había, y temía que todo lo que había compartido con Arturo desapareciera, para empezar a verlo en una nueva e hipotética relación con Carol. Y aunque la chica le insistió en que no quería nada con él, ver a Arturo tonteando con ella, dedicándole apelativos cariñosos que hasta hacía unas semanas se los había dedicado a Indhira, hizo que las películas de ésta última se elevasen al infinito, sin raciocinio alguno. Los insultó a los dos, pero se centró más en ella que en él, repitiendo hasta la saciedad calificativos como "zorra" o "insípida". Lo que no sabía en el momento de estas confesiones, era que el programa le iba a dar una oportunidad única: días después tuvo que elegir, junto con el resto de sus compañeros, qué compañera de la casa espía permanecería en el concurso y quien no, e Indhira estuvo de suerte. Carol fue expulsada.
Fiodor Dostoievski, novelista ruso, llegó a decir en una ocasión que los celosos son los primeros que perdonan. Y así, Indhira perdonó a Arturo, a pesar de los desplantes que le hizo en presencia de Carol, y que más tarde reconocería que lo hizo sólo para molestarla. Dejaron de lado las disputas y volvieron a lo de antes, a las escenas cargadas de sexo, que no hemos visto pero sí hemos oído. Y hasta aquí todo en orden, hasta que llegó la repesca y, con ella, volvió Carol.
A Indhira no le ha hecho falta ni que se digan "hola". Lleva una semana llorando a lágrima viva, en un ataque de ansiedad continuo (no hay que olvidar que, además de lo difícil que es esto de los celos, ellos están encerrados). Quiere matar a Carol, que la echen inmediatamente. Le molesta que ande, que mueva sus labios y que de ellos suenen palabras, desea arrastrarla de los pelos por toda la casa, o cogerla del cuello y ahogarla en el yacuzzi cual Hans con la muñeca de Rebeca.
Ni qué decir que Carol conoce la opinión de la malagueña, pues cuando salió la primera vez pudo ver los vídeos donde la muchacha le dedicaba aquél cariñoso: "Zorra, para cuando me veas por la tele. ¡Zorra!" Y aunque a veces busca al macho alfa para provocarla, lo cierto es que se está cortando bastante. A veces casi ni se hablan sólo para que no se moleste. El problema es que ni con esas le basta a la chica. Indhira está convencida de que Carol quiere liarse con Arturo, cuando lo más cierto es que es el propio Arturo quien quiere liarse con Carol.
Aun así, el macho alfa está intentando evitar la tentación para no hacer daño a la malagueña (yo diría que lo hace para no perder el concurso) y aunque aguanta estoicamente el bucle en el que ella entra, a veces suelta alguna perla que sólo alimenta a esa bestia que la domina. Le ha reconocido que no quiere nada serio (Después de haber protagonizado todo el kamasutra), y hasta ha llegado a confirmarle que le gusta más la otra, aunque asegura que la respetará durante el programa. Ante esta situación, Indhira no puede hacer otra cosa más que llorar, y lo hace consciente de que ya ha perdido. Y mucho. No sólo ha perdido a Arturo (lo cual tampoco es una gran pérdida) también ha perdido el propio concurso al dejarse llevar por este monstruo verde que son los celos, y lo ha hecho al coartar la libertad de Carol de simplemente hablar con el vasco, al coartar a los compañeros que tratan con ella, al propio Arturo, e incluso a sí misma, hipotecando su experiencia allí dentro para llorar sin descanso alguno.
Yo soy de los que me creo a Indhira, y creo en sus sentimientos. No dudo de sus lágrimas y me da mucha lástima al verla así, llorando porque se ha enamorado cuando sabía que no debía hacerlo de un tipo como Arturo, por ver cómo éste se aleja, que lo pierde sin remedio, y que se va sólo porque hay un juguete nuevo. Ahora ella no puede discernir con claridad, no ve que él no le conviene y que Carol es tan insípida, como ella misma dice, que no tiene esa maldad para dañar, y que todo esto, al final se volverá en su contra. Debería cambiar de estrategia, (Pero claro, ella jamás llevó una) dejar que surja entre Arturo y Carol lo que sea, que no será mucho, o incluso hacerse amiga de su rival, impidiendo así que el macho alfa meta el churro en el agujero... pero no puede. Ella está poseída por ese monstruo verde.
Acabo con otra cita, ésta de François de la Rochefoucauld, que dice: "En los celos hay más amor propio que amor" y puede que ésta sea la clave para entender a la malagueña. A lo mejor Arturo le importa menos de lo que cree y su odio hacia Carol (y no hacia él) sea producto de haberse metido en su terreno y habérselo quitado.

Pau Roig: foto a foto


Hoy os traigo al blog a Pau Roig, un joven de Barcelona que estudia en el I.E.F.C., la escuela de fotografía con más años de experiencia dentro del país y de reconocido prestigio europeo. No sabría decir por qué empezó con la fotografía, sólo sabe decirnos que necesita hacer fotos. Es su forma de vivir y de expresarse, vomitando así su percepción de la realidad más extrema: desde la más bella hasta la más cruel.


No se puede explicar con una palabra cada una de sus fotos, como también es posible que existan tan diferentes lecturas, que es mejor detenerse a observar y mirar lo que capta el objetivo de su cámara.



Usa una gran variedad de técnicas en función del momento y sus necesidades de expresión. En cuanto a los modos analógicos, Pau nos confiesa que le gusta jugar con los colores y la aleatoriedad que te aporta el carrete de color. A veces revela las diapositivas realizando un cruzado, que consiste en invertir los productos químicos de una diapositiva como si fuera una película negativa de color, obteniendo diversos resultados, como un aumento del contraste y de la saturación, y posiblemente algún tipo de cambio de color. También realiza reportajes nocturnos en locales o conciertos, usando la velocidad como elemento clave.

Aún está empezando a caminar, no obstante sus primeros movimientos le han llevado a exponer en una muestra de arte joven del Distrito del Guinardó, en la edición del Stripart' 09. Además, nos avanza que el próximo mes serán publicadas 5 fotos suyas en la revista TimeOut de Barcelona.
Todavía tiene que acabar sus estudios, que finalizará este curso, y espera poder dedicarse en pleno a su trabajo una vez éstos finalizados. Moda, retrato, desnudo… son temáticas muy diferenciadas, pero que muy fácilmente pueden mezclarse, y a las cuales le encantaría poder volcarse. Espero que os gusten sus fotos. Para ver más de este joven, visita su página web:

Homosexuales en videojuegos

Captura del juego Dragons Age: Origins

Mi búsqueda incesante de videojuegos con los que poder entretenerme en mis ratos libres durante los fines de semana, me llevó a detenerme en el siguiente título: Dragon Age: Origins, que recientemente ha salido a la venta tanto en PC, como en PS3 y Xbox360. Se trata de un juego de rol a la vieja usanza, largo y de estrategia con un montón de curiosidades y opciones destinadas a dar una gran cantidad de horas de juego, algo que personalmente agradezco, ya que así uno puede amortizar tan caro pasatiempo.

Que esta afición sea tan cara hace que uno se asesore bien antes de comprar nada, lo que me lleva a leer miles de análisis y ver muchos vídeos para saber si el título contará con mi agrado. E inmerso en esa labor de conocimiento sobre el estilo del juego, me topé con un curioso detalle: en Dragon Age, el personaje puede mantener relaciones amorosas con los compañeros de viaje, no teniendo por qué ser exclusivamente relaciones heterosexuales. Esto, que puede parecer tan novedoso pero no lo es, ha levantado más de una ampolla en algunos usuarios al descubrir cómo el héroe de tan épica aventura puede ser gay y algunos foros han escrito ríos de "tinta" sobre esta polémica.

Ni qué decir que a mí me parece fabuloso de que se contemple esta alternativa, que como bien digo es una alternativa y no una obligación (No obstante ¿Y qué si así fuese? ¿Acaso no hay cientos de juegos dónde sólo se contempla una opción?), pues se trata de un juego abierto dónde en función de tus decisiones, el héroe va en una dirección u otra. Pero me parece lamentable lo que he tenido que leer por ahí, dónde algunos han llegado a afirmar que no tienen por qué aguantarlo, que la homosexualidad no es normal y que es equiparable a la lepra... Pero yendo más allá, hasta he leído como hacían mención a esta condición como un tercer sexo: hombres, mujeres y homosexuales (¿Eing?) siendo estos últimos los que estarían debajo de la pirámide, el tercer estamento del régimen feudal o los esclavos de la edad antigua (Ni qué decir que las mujeres están en medio, por debajo de los hombres, para que os hagáis una idea de con qué mentes privilegiadas estamos tratando).

Otra de las perlas más bonitas que pude leer en algunos análisis fue una que decía que la homosexualidad jamás había sido bien vista, que había sido motivo de escarnio público y que el hecho de que hoy una parte de la población tenga esta tendencia, no es motivo para tolerarlo, ni mucho menos para hacerse eco de ello. Pues bien, este libre pensador no puede estar más equivocado. Decir que en la antigüedad esto se rechazaba es mentir deliberadamente, o no querer verlo. Y no sólo hablo de la antigua Grecia, dónde existen muchas referencias a las relaciones homosexuales (Muchos filósofos cómo Heródoto, Platón, Jenofonte o Ateneo mantuvieron relaciones con hombres, aunque más cierto es que entonces la condición sexual no se entendía como identificador social como se hace hoy. Simplemente se practicaba)

En la antigüedad, la atracción sexual entre hombres era vista como habitual y parte de la naturaleza humana, ya que el hombre era atraído hacia la belleza y la juventud, independientemente del sexo. Y es más, existen documentos que afirman que en las nuevas filas de soldados, los jóvenes reclutas pasaban noches con los más veteranos con el objeto de crear vínculos entre ellos y así mejorar en el campo de batalla. Curiosamente, lo que estaba mal visto era que los veteranos se liasen entre sí, cómo de hecho hizo Alejandro Magno, enamorado de su mejor amigo Hefestión, convirtiéndose así en la comidilla de los patios de vecinos. Es decir, que hombres liados entre sí, y más si eran soldados, era algo habitual, por lo que no está de más incluirlo en un juego de este tipo.

Ahora ¿Cuándo empezó a ser mal visto, cómo este libre pensador afirma? Pues en Europa, ni más ni menos que con la llegada del cristianismo, que asumió esta costumbre cómo bárbara, y para eliminarla le otorgó el rango de pecado. Una joya más entre otras, como esa de que la mujer debe permanecer callada.

Pero volviendo al juego y las burradas que leí escritas por personas de mentalidad más propia del Cretácico que del siglo XXI. Estos señores se cubrieron de gloria en muy poco tiempo, pero lo más gracioso de este asunto era descubrir que, lo realmente ofensivo para algunos usuarios (Por suerte, pocos) era tener que ver las imágenes de los dos forzudos paladines retozando con alegría, pero no dudaban en comentar lo excitante que era poder ver a su personaje femenino enrollándose con otra mujer: Es decir, malo si son hombres, bueno si son mujeres, o explicado "científicamente", podríamos decir que la capacidad unineuronal de sus cerebros apoyan las relaciones lésbicas debido a que provocan una estimulación en sus instintos primarios, anulando así los valores morales por los que rechazan las mismas relaciones homosexuales, pero en dos hombres... Vamos, que sólo les queda bajarse a la cueva para ponerse a dibujar ciervos.

Para mí, ni qué decir que queda en evidencia el poco juicio y criterio de estos tipos a la hora de rechazar esta opción del juego, que cómo la vida misma, sólo se trata de una opción. Así cómo tampoco comprendo el mal que hace esta posibilidad hasta el punto de decir que merma su calidad, pues con llevar a tu personaje por el "buen camino" evitas llevarlo al lado oscuro de la fuerza, y a su vez satisfaces a aquellos "oscuros" que quieran crear su alter-ego en formato homosexual. Además, diría que esta posibilidad, también vista en otros juegos como los Sims o incluso Fable, responde a una demanda existente dentro del mercado, y más si son de rol, ya que este genero tiene una gran demanda de público gay... Más lo de lo que se pueden pensar estos cavernícolas.

Por otro lado... Hombres solitarios arriesgándolo todo, guerreros que viajaban con sus compañeros durante largas jornadas sin ver a nadie más, soldados musculosos que confían sus vidas a sus camaradas, aventureros que comparten la aventura en una travesía dónde nadie es testigo... ¿Acaso alguien duda que esos follan? ¡Y mucho, además!

Crónicas de X Factor 7: Adiós a John & Edward (Aleluya)


Hoy es un día feliz en la historia de Factor X. Los pájaros cantan, el sol brilla con fuerza (Aunque aún es de noche, pero seguro que en el otro lado del mundo, brilla y con intensidad), el ambiente es distendido y todos respiramos un mismo sentimiento: paz. Paz y tranquilidad porque tras siete semanas de concurso, por fin, los monstruitos han sido expulsados.

Tocaba gala inspirada en los temas de George Michael, tanto cuando estaba en solitario como cuando pertenecía al grupo Wham!, motivo por el cual muchas de las canciones no me sonaban mucho. (Es que no soy un acérrimo al cantante inglés, quitando las canciones más conocidas o las últimas en su carrera) Pero yendo a lo que importa, empiezo otra vez con Stacey.

Stacey cantó la balada “I can’t make you love me”, muy en la línea de la semana pasada cuando le tocó el tema de la BSO de los Inmortales. Diría que, tal vez, el hecho de ser la única chica que queda, hace que el público tienda a protegerla, a mimarla un poco más. La verdad es que su actuación fue muy buena, no tanto como la anterior, pero de un nivel óptimo para estas alturas del concurso. El publico la vitoreó a su término, el jurado parecía satisfecho y ella… en fin, se la vez tan tímida cuando abandona el escenario que cualquiera diría que es la misma que cantaba apenas unos segundos antes.

Joe McElderry fue el protagonista de esta gala, con “Don’t let the sun going down on me”, tema que George Michael cantó con Elton John, logrando poner a todo el mundo en pié. Posiblemente, y tras lo que hemos visto en esta gala, diría que ¡Habemus ganador! Aunque éste no sea del todo de mi agrado. No obstante, no cabe la menor duda que tiene una gran voz, un rostro que “ayuda” y mucho tiempo por delante para cumplir muchas metas.

Danyl Johnson tuvo la actuación más acertada en todo lo que llevamos de concurso. Por fin pude ver a un atisbo de ese Danyl que tanto me gustó, con la canción “Careless Whisper”. Lo malo de todo esto, es que tal vez su resurgir haya empezado demasiado tarde, a tres galas del ganador. No obstante, aún sigue dentro, que ya es más de lo que merecía por todo lo que ha hecho tiempo atrás.

Lloyd no patinó, que ya es más de lo que podíamos pedirle. Fue otro de los malos que no lo fue tanto, con la canción “Faith” (ésta era una de las pocas que conocía). Aun así, y a pesar de haber defendido el tema a su manera, con este chico me pasa exactamente lo mismo que con Diana Vickers, del año pasado. Su voz es tan peculiar que para el cante no me vale. Podía haber sido un perfecto expulsado, pero bueno, le dejo para la semana que viene.

Y llegamos al final (Ay, cada vez tardamos menos para este momento. ¡Cómo se nota que ya van quedando pocos!) Olly tuvo la mala suerte de ser uno de los que menos apoyos contaron. Bueno, lo de mala, según se mire, ya que gracias a él nos hemos quitado por fin de la broma de este año. Cantó la canción “Fast love” y no muy allá, para qué engañarnos. Diría que a medida que pasa el concurso y se acerca el final, los nervios empiezan a pasarle factura. Al menos fue así en la primera actuación de la noche. Sus movimientos vinieron a ser exactamente los mismos que los de galas pasadas, y el tema tampoco le acompañó demasiado.

Sus rivales eran presa fácil, o tal vez no. Jonh & Edward volvieron a ser propuestos por el público para marcharse. Interpretaron, o hicieron que cantaban, la canción “I’m your man”, y vuelta a lo mismo de siempre. Salieron con un desfile de bailarines dispuestos a cubrir todas sus deficiencias, aunque particularmente mencionaría el hecho de que uno de los hermanos se mueve mucho peor que el otro. No diferencio quien es John y quien es Edward, pero hay uno que baila mientras mira al hermano para repetir sus movimientos… si a todo esto sumamos su nula capacidad de entonar… Tenemos como resultado la broma que nos ha acompañado durante siete semanas, y que ha permanecido jugando mientras Jamie, Lucy, Rachel, Miss Frank… no lo han conseguido.

Pero la broma ya llegaba a su fin, y Olly fue quien acabó con ella. Este inglés tan inglés tuvo que medirse con ellos en el escenario, y si la primera vez que se subió a cantar no le vi seguro, el duelo hizo que se reforzara, cantando una canción preciosa “Is a Wonderfull tonight”. Los bichos no sé que cantaron, para qué mentir. Ni me he molestado en ver su segunda actuación. Y así llegó la votación.

Ni qué decir que Simon votó por los bichos y Louis por Olly. La decisión recaía en las dos mujeres del jurado. Sherly votó por John & Edward y luego llegó Danni Minogue que recordó algo a todo el mundo que parecía haber olvidado: “Esto es una competición musical”, lo repitió dos veces y pronunció el nombre de los eliminados, John & Edward… Minogue no iba a dejarlo en empate para dar audiencia y emoción y que luego éste se resolviera como nadie lo deseaba. ¡Viva la señora Minogue!

Con ellos, se acabó la broma. Nos queda a Lloyd para poder expulsarlo y tres galas que serán de infarto. La gala que viene ya sí cantaran dos temas, creí que sería en ésta, y además diría que el jurado ya no decidirá, sólo valorará. Respecto a mi quiniela, sigo dejando como finalistas a Olly, Stacey y Joe…. Y diría que el ganador está entre estos dos últimos.

Os dejo con esos dos posibles ganadores: ¡Hagan sus apuestas!











Número 6 de la Revista Groenlandia YA en la Web



Hoy, 20 de noviembre, por fin podréis descargar tanto el número 6 como el suplemento de la Revista Groenlandia. Este número, con portada de Aída García Corrales, incluye nuevas colaboraciones de: Vicente Muñoz Álvarez, Enrique Morales, Sergio Pinto Briones, Antonio Huerta, Enrique Portillo, Isaac Contreras, Daniel García, Javier Aguirre, Ángel Muñoz, Milagros Puebla, Begoña Leonardo, etc. además de otras ya habituales, como la de Eva Márquez, Pepe Pereza, Jesús Suárez...
El número trae, como siempre, varios artículos muy interesantes escritos por sus habitantes Enrique Fuentes, Esperanza García, Andrés Ramón Pérez, Ana Patricia Moya y uno mío que ya adelanté aquí esta semana.
Quiero hacer especial mención a la fotografía de Pau Roig, que llega a este número de mi mano por así decirlo, aunque por diferentes motivos de espacio etc. se decidió que entrase como visitante en lugar de una reseña mía, que era cómo iba a ir inicialmente. No obstante, la semana que viene os mostraré el texto elaborado y que finalmente fue desechado para que se pudiera poner poemas y relatos acompañando a las fotos de este joven catalán y muy amigo mio.
También especial referencia a Eva, hermana de letras y de sangre, que vuelve a la carga con más poemas y que pronto nos deleitará con un poemario digital que podréis disfrutar sin coste alguno.
A mí me encontraréis con dos relatos: Disculpas a tiempo, en la revista, y No me temas, en el suplemento (este último ya lo pudisteis leer aquí en el mes de septiembre). Espero que la disfrutéis.
Para descargarla, podéis entrar directamente en la web o pinchad en los siguientes enlaces:

Leona Lewis será la voz de Final Fantasy XIII


La semana pasada ya os comenté que Square-Enix había vuelto a las suyas, con una nueva cuenta atrás que indicaba el momento en el cual harían un anuncio en su página Web que iba a sorprender. Desde que se inició hasta que marcó 00:00:00:00 todos los seguidores nos llenamos de conjeturas de todo tipo, siendo la teoría del anuncio de la fecha de lanzamiento en Europa la que cobraba más fuerza, no sin descartar otras como la llegada del juego a formato PC (algunos hasta bromeaban con la Wii) o un vídeo más con imágenes que ya hubiéramos visto pero colocadas en distinto orden.

Bien, cuándo yo llegué a casa el pasado viernes, lo primero que hice fue entrar en la página Web para ver qué era eso que iban a anunciar y que tanto revuelo estaba formando. Sin embargo cuando entré, aunque la cuenta atrás ya había finalizado, no había nada salvo el mismo vídeo que pusieron meses atrás. Tuvimos que esperar una hora más hasta que pudimos ver algo distinto en la Web: un nuevo vídeo con entrevistas a los creadores del juego, imágenes y dos anuncios.

Uno de ellos fue exactamente lo que traigo al título. Habían llegado a un acuerdo con J Records para que Leona Lewis, cantante ganadora de un Grammy, de ventas millonarias con su primer álbum y ganadora también de la tercera edición de X Factor, fuera quien pusiera el tema principal del juego. Esto ha sido algo que me dejó sin palabras. Me encanta esta saga y me alucina la voz de Leona. Su unión parecía algo casi de sueño.

No obstante, lo que a mí me encantó, ha levantado la polémica entre los seguidores. Por un lado aquéllos que aplauden esta decisión, producto de la nueva política de la empresa en occidentalizar sus juegos, mientras que en el otro extremo están los que opinan que debería mantenerse la canción original que saldrá en la versión japonesa.

La costumbre de poner una canción cantada en mitad o final del juego, empezó en Final Fantasy VIII, con ese “Eyes on me” de Faye Wong y que después se ha mantenido en todos los demás. Sin embargo, siempre han sido cantantes japonesas quienes ponían el tema para ambas versiones… Así ha sido en todas las entregas salvo en una, pues el precedente de buscar una cantante japonesa para una versión y una occidental para la otra llegó con la secuela de la décima entrega: Final fantasy X-2, dónde Koda Kumi cantó para Japón y Jade para occidente tanto el “Real emotions” como “1.000 words”.

Las quejas que se acuñan ahora porque Leona ponga la música son varias. Algunos afirman que el hecho de ser una cantante conocida, provocará que llegado el momento de escuchar la canción, desconectaremos del juego para centrarnos en ella. Otros dicen que el tema que canta no ha sido hecho expresamente para el juego, como en la versión de Japón, sino que es un tema que ya está en su segundo disco… y ya los más graciosos (Por no decir hipócritas) comentan que la canción es muy pastelosa (¡Cómo si no lo fuera la versión japonesa!). Sin embargo, todos estos argumentos son producto de una mentalidad conservadora que duda de cualquier cambio que la compañía proponga. Son quejas que vienen de un sector de los seguidores que velan tanto por la esencia de Final Fantasy, que todo lo asumen como una decisión para desvirtuarlo.

Yo no creo que porque sea Leona quien cante, vaya a desconectar de la acción del juego cuando el tema suene (Siempre y cuando no lo haga sólo al final como pasó en el 12. Entonces será cuando desconectaremos, porque para ver créditos pasar…), como tampoco me vale eso de que es una canción muy pegajosa. Sólo puedo entender la queja que dice que esta canción no se hizo a propósito para FFXIII como sucede en la versión japonesa… pero diría que es una queja pobre y que tiene más que ver con la animadversión que pueda sentir cada uno por cantantes de sobrada fama como Leona.

Para mí ha sido un puntazo a favor de Square-Enix que hizo que el anuncio cobrase fuerza hasta el mismo final, donde por fin nos dijeron lo que todos esperábamos. La fecha de lanzamiento para Europa: nueve de marzo de 2010. ¡Ya estamos contando los días!

Os dejo con imágenes del juego en un montaje que ya ha hecho un fan de la saga con la canción de Leona. Después de “Eyes on me”, “Memories of life”, “Suteki da ne”, “Real Emotion”, “1.000 words”, “Memories of stona” y “Kiss me and goodbye”… llega “My hands”. ¡A disfrutar, qué ya nos va quedando menos!


Sólo era un apellido


A finales de 2007 escribí una novela que titulé los Viteri y que trataba de una familia muy normal con unos problemas peculiares, o tal vez no tanto. Una historia que me dio la oportunidad de desfogar muchas cosas, mezclando vivencias personales y familiares con una ficción producto de mi imaginación. Sin embargo, aquéllos que leyeron este libro, que fueron pocos porque no lo he colgado en ningún sitio (Sólo lo han leído las personas que me pidieron una copia personalmente) asumieron, antes de leerlo, una similitud con las familias italianas. Pensaban que se trataba de un libro de mafias, estilo El padrino, lo que me llevó a explicar en mi Web el porqué de este título.
Puede que muchos no lo sepáis, pero esa entrada ha sido la más comentada de todas las que he escrito. Todos los meses alguien entra y lo lee, dejando un comentario que yo agradezco, y son tantos los que hay, que muchos ya se han perdido debido a que la primera Web no permite retroceder en el hilo de los comentarios, y cuando ya se ha llenado y se escribe uno nuevo, el más antiguo se pierde. Y ¿Quiénes entran para comentar esta entrada? Pues ni más y menos que los propios Viteri.
Seguramente todos, en algún momento, hemos usado el Google para saber más sobre nuestra familia, nuestros apellidos y hemos buscado información al respecto de todo lo que pudiera estar relacionado con nosotros. Pues bien, esto mismo es lo que sucede con aquéllos que comparten apellido con los protagonistas de esta historia, que al interesarse por saber más sobre él se topan con mi Web.
Esta entrada en http://rarevalo.es.tl/ apenas contaba algo importante. Sólo hablaba, y de un modo muy familiar, pues si ahora aquí entran tres gatos, en la otra sólo lo hacían dos (hermana y cuñada), por qué elegí ese apellido, y comentaba que, aunque Viteri tiene una procedencia italiana, también existe otra de origen vasco, de Vizcaya para ser más exactos. Un Viteri escrito con B y que pasó a escribirse con uve en un intento de castellanizar la lengua vasca. El resto de la entrada explicaba que elegí este apellido por no ser muy común en España. Me sonaba mejor un "Viteri" que un "Fernández", para qué engañarnos, además de darle más personalidad y fuerza al título.
Por suerte, la mayoría de Viteris que cayeron en la Web, entendieron a la perfección que se trataba de un libro de ficción que poco, o mejor dicho, nada, tiene que ver con el origen o procedencia del apellido, ni revelaba secretos históricos o personajes reales. Sin embargo, al final se terminó creando "un debate" heráldico torno a él. Precisamente, respecto a todo lo que se ha dicho, hago especial mención al último señor que comentó, que firmó bajo el seudónimo Realmente Viteri. Por lo que decía, parecía molesto con el hecho que hubiera utilizado su apellido, y parecía estarlo aun más por decir que existe una raíz vasca, además de comentar que ya existe un libro con idéntico título y escrito por una auténtica Vitteri (él lo escribía con dos "t").
En primer lugar, insisto, y así le he contestado en el hilo de comentarios, que sólo se trataba de un apellido para bautizar a la familia. Es como si todos los Albertos del mundo se quejasen por llamar así al protagonista de El Manuscrito, o todos los Fernandos por el personaje de Crónicas del Amor Oscuro. Vamos, que es rizar el rizo. Los llamé así porque me apeteció, y sin ningún ánimo de ofender (de hecho, quien haya leído el libro, podrá asegurar que hay unos Viteris buenos). Respecto a la procedencia, no sé del recorrido del apellido y tampoco me importa. Es completamente irrelevante para lo que lo utilicé en la novela, y si me hice eco de algunas informaciones que consulté en Internet para esa entrada en concreto, fue para que mi entorno viera que lo elegí por vasco y no por italiano. Y en último lugar, que ya exista un libro con ese título, no significa nada. No serán los primeros ni los últimos que compartan nombre pero que luego no tengan nada que ver entre sí.
En cuanto al resto de comentarios, hacer mención y dar las gracias a todos los que se molestaron en darle a las teclas (Realmente Viteri incluido), que aunque en España no hay mucha gente con este apellido, sí lo hay en países latinoamericanos como Perú (Según me comentó uno de los Viteri del otro lado del charco, ahora si ya es por la parte italiana o la vasca, ni me atrevo a decirlo). Y para esos Viteri que aun sabiendo que no tiene nada que ver con la historia de su apellido, quieren leerlo, les informo que no está disponible en ningún sitio, pero tengo intenciones de ponerlo en Bubok o páginas similares cuando acabe el proyecto en el que ando metido (Epsilon III), no sin echarle un vistazo antes para pulirlo un poco... que del 2007 al 2009, algo más de teclear sé (Puede que no mucho, pero algo sí). Espero haber arrojado un poco más de luz sobre mis intenciones con este asunto.

Yo no leeré a Stieg Larsson

Os dejo con el artículo que escribí para el número 6 de la revista Groenlandia, que debía haber salido a primeros de este mes, pero que por motivos que desconozco, aún no está en la Web. En cuanto la suban, os informo. Mientras, podéis leer una de mis contribuciones.




Seis y media de la mañana, me dispongo a buscar un asiento libre en el autobús que me lleva a la estación del tren. A mí alrededor una decena de personas con idéntico destino. Muchos leen un libro, me fijo en el título: Los hombres que no amaban a las mujeres. Llegamos a la estación, me subo al Cercanías que me lleva hasta Sol. Hay más gente leyendo. Reparo en el título: La chica que soñaba con una caja de cerillas y un bidón de gasolina. Me bajo en Sol, entro en el metro, me agarro a la barra metálica y observo los títulos de los libros de la gente que lee durante el trayecto: La reina en el palacio de las corrientes de aire…
Stieg Larsson por aquí, Stieg Larsson por allá… Es asombroso, y hasta da un poco de miedo. Todo el mundo lleva los mismos libros, cómo si les hubiesen mandado una orden a su subconsciente para que lo leyeran en masa. Todos siguen la misma directriz que alguien anónimo, o tal vez un ente sin definir, dicta desde las sombras.
Yo no he leído a Stieg Larsson, voy a ser sincero. Tengo amigos que sí lo han hecho y que me han recomendado los libros que forman la trilogía Milenium (Que según leí por ahí, no era una trilogía, sino una saga interrumpida por el fallecimiento del escritor sueco en el 2004 -¡Vaya, la fama le llegó una vez muerto!-) Y aunque al principio me interesé por el primero de los libros, pronto me prometí a mí mismo no hacerlo.
No. Yo no leeré a Stieg Larsson. Y con todos mis respetos al escritor y sus historias, que me consta que son excelentes, pero no lo voy hacer porque no me parece bien que todos, absolutamente todos, tengamos que leer las cuatro novelas que nos mandan las grandes editoriales.
En el 2008, España publicó más de 80.000 títulos diferentes. Entre éstos hay novelas, poesías, ensayos, recetarios, libros de autoayuda… Hay de todo y para todos los gustos. Pensad detenidamente en la cantidad: 80.000 libros y sólo contando España. Ahora sumar lo que haya podido publicar Portugal, Francia, Italia… Podíamos decir que el ritmo de nacimientos de libros es inmenso. No obstante, la mayoría de ellos no tendrán un final feliz, pues no conseguirán abrirse un hueco en las estanterías de las librerías.
Preguntad a vuestro librero habitual. Recibe una cantidad de títulos semanales tan grande que se ve obligado a devolver casi en el momento porque no tiene espacio físico para su exposición. Cómo mucho se queda con algunos, que los apila en vertical y mezclados, en las estanterías más recónditas de su establecimiento, aunque no puede descuidarse. Y no se trata de un simple problema de plazos de devolución con su empresa distribuidora, que le da un margen para devolver en caso de no venderlos. El problema es que la semana siguiente recibe más novelas, la siguiente otras tantas… Tiene que devolver o salirse de la tienda.
Esta ley de la selva que impera en las librerías, dictada por los distribuidores y editores, y propulsada en parte por la gran cantidad de autores que escriben a un ritmo superior a lo que el librero puede vender (Qué ya le gustaría a él venderlos), ha creado una espiral donde sólo el famoso se abre camino, es el único que vende. Ahora Stieg Larsson está de moda, o dicho en otras palabras, los libros de este escritor logran estar en las estanterías (Y en exposición preferente) durante mucho más tiempo de lo que están los demás. Ya pasó con otros libros: El código Da Vinci, El Ocho, La Historiadora, La catedral del mar, La sombra del viento, Un mundo sin fin…
Estos libros son los best-seller de hoy en día, lo que todo el mundo ha leído, los que apoyamos en nuestras rodillas en los trayectos del tren hasta nuestros lugares de trabajo. Yo antes hacía lo mismo. He leído muchos de esos libros, auténticas historias que me apasionaron (algunas más que otras). Sin embargo, tras conocer plataformas virtuales con libros de gente anónima, y tras leer otras historias que no sobreviven en la ley de la librería, me he dado cuenta en lo injusto que es que sólo leamos los libros de Planeta.
Ahora permitidme que os invite a que la próxima vez que vayáis a por una novela, no busquéis el stand del escritor del momento, sino en las esquinas abandonadas del establecimiento. Encontrad ese libro que yace ahí olvidado, aquél que el librero no se percató de devolver, y dar la oportunidad a algo que no lee todo el mundo porque es lo que toca. Al menos es lo que yo hago: y por eso, cabezón y con orgullo, digo que no leeré a Stieg Larsson. No porque tenga algo en contra de este escritor. Sé lo que vais a decirme, que yo me lo pierdo… Lo sé. Pero yo leeré a Iván de los Ángeles Company. ¿Qué no sabéis quien es? Pues vosotros os lo perdéis.

Crónicas de X Factor 6: ¡Jamie, expulsado!


Tras el duro golpe de la semana pasada, he vuelto la mirada a Inglaterra para ver qué sucede en su programa de búsqueda de talentos. Nueva gala y nuevo tema, correspondiente esta vez al grupo musical Queen, lo cual ya puede ser un aviso de lo que podemos ver, puesto que este grupo musical tiene una marca propia, su estilo es muy marcado, su popularidad sobradamente conocida y sus seguidores casi idolatran a todos los componentes. Dicho esto queda claro que cantar cualquier canción de Queen puede suponer dos cosas: éxito total o fracaso absoluto. Aquí no hay medias tintas, y todos los intérpretes del concurso lo sabían. Así que, había que meter toda la carne en el asador.

Empezaré con la primera y única dama que nos queda en el concurso, Stacey Solomon que cantó la canción de la película “Los inmortales” Who wants to live forever, y esta vez sí estoy de acuerdo con el jurado. Fue ya no sólo su mejor actuación, sino una de las mejores de todas las que hemos visto a lo largo del concurso. Tuvo una gran interpretación y la cantó casi a la perfección. Jamás pensé en Stacey cantando esta preciosa balada. De hecho, cuando vi que era la semana de Queen, temí por ella (Y por Olly) pero visto lo visto, no había mucho que temer. ¡Genial!

Joe McElderry cantó otro famoso tema (Cuál no lo es), el Somebody to love. Poco hay que reseñar de este muchacho, más que nada porque no me gusta, pero reconozco que es uno de los que más opciones tiene para ganar. Tal vez, sólo como una pequeña mención, el vibrato. Hace un uso desmedido de él y eso provoca que me guste menos. Sobran otros en el concurso antes que este joven, pero visto cómo va el concurso, ya le meto directo entre los tres finalistas si queremos algo con dignidad.

We are the champions fue el tema que le tocó al favorito desinflado, Danil Johnson. Tal vez cantó esta canción para convencerse de lo que no debería suceder, y es que este chico sea el campeón. Sigue cantando igual, con los mismos ademanes, los mismos giros… y todo lo que sorprendió en su día, ya no lo hace. Sigue mereciendo estar ahí mientras siga habiendo un reducto de la mierda de este año, pero viendo a quién se va expulsando gala a gala, me pregunto ¿Por qué no echan ya a este chico? (El corte de pelo no le favorece nada, por cierto)

Olly no tuvo una gran actuación. De todas las que he visto, la de esta gala ha sido la de menos. Cantó la canción Don’t Stop me now, tema que ya estamos hartos de oír en un spot televisivo, y puede que fuera porque no paró ni un segundo, pero la voz le iba y le venía, se le notaba fatigado… Puede que quisiera darlo todo en el escenario, eso por lo que él sobresale, pero mejoró el baile en detrimento de la voz, y esto va de cantar, no de bailar. Cuando vi su actuación, temí por su permanencia. El grupo de los mayores estaba intacto y era evidente que, aquél que quedase nominado, no recibiría apoyo del jurado sólo por provocar una baja. Tuvo suerte.

Los monstruitos destrozaron under pressure, remezclado con ice ice baby de Vanila Sky, y aunque ya sé que he dicho que no los veo como cantantes sino como dúo humorístico, creo que cómo broma ya ha sido suficiente. Cantaron mal, y todo eso que digo cada semana. Lo mejor fue el grupo de bailarines que siempre salen con ellos para taparlos.

Y volvemos al duelo, dónde se masca la tragedia. Lloyd por fin estuvo nominado. El chico de voz horrible no tuvo el apoyo necesario del público. Cantó Crazy little thing called love, y aunque estuvo más correcto, me pasa como con los chicos del maíz, que me repito con él. Su voz no me encaja y creo que sólo está ahí por su cara bonita (Aunque para gustos, los colores)

Lloyd tuvo que medirse en duelo ni más ni menos que con Jamie, el gran beneficiado con el tema de la gala, pues puso en pie al público con Radio gaga. La mejor actuación de la noche, sin lugar a dudas, por eso no me explico cómo fue el menos votado de los siete. Para el duelo optó por seguir con Queen y su The show must go on, tal vez como un presagio de lo que sucedería, ya que sin él, el show debe continuar, y el rubito cantó una canción anodina que decía menos que él mismo, que ya es.

Y llegó el momento de la votación, con un Simon que por primera vez no sonreía. Simon votó para que se fuera Lloyd (ahora si tenía sentido común, y no como la semana pasada) Sherly votó por Jamie… Y aunque Danni hizo lo correcto por el gusto musical votando a Lloyd, Louis lo hizo por Jamie… Y una vez más: empate. El público tuvo que deshacerlo… y el nombre del expulsado fue el de Jamie, inexplicablemente por segunda vez y a mí se me quedó la cara como la del mono que veis al principio de esta entrada.

La semana que viene los chicos cantarán ya dos veces, quedan muy pocas galas para que esto acabe, sólo tres expulsados más para tener finalistas. Espero y confío que el nombre de los siguientes en salir sean los de Lloyd, John & Edward y Danil y dejemos a Olly, Joe y Stacey cómo los finalistas de la presente edición… y que gane el mejor. Pero eso es lo que yo quiero. No descarto que suceda al revés y entonces gane Danil tal y como predije en los casting, con Lloyd y los bichos como finalistas.

Os dejo con Jamie y con Stacey. Todas las demás actuaciones están en youtube.


Épsilon III - adelanto [Video]


Y lo prometido es deuda. Aquí os dejo el primer vestigio de la última parte de Épsilon. A diferencia de los que hice con la segunda entrega, éste tiene poco texto... pero la clave está en las imágenes que podéis ver. No están puestas para hacer de bonito.

Espero que os guste.



Comprando humo


El humo, el hype... o como queramos llamarlo, es esa práctica dónde una empresa busca cualquier excusa para que el mundo hable de su producto, para llamar la atención y que por un día todos hablen de ella. Las formas para vender humo suelen ser muchas: informaciones banales que de pronto alguien suelta, un falso rumor que se deja correr a propósito por la red, abrir un sitio Web con una cuenta atrás... ¡Todo lo vendible termina siendo susceptible a estas prácticas! Hay que caldear el ambiente y empezar a armar ruido, que los compradores sientan la presencia, que los competidores se inquieten, que las revistas del sector regalen publicidad gratis... Lo hemos visto en películas, que dejan escapar fotos del rodaje cuando aún queda mucho para que la acaben, lo hemos sufrido con discos, que a varios meses del lanzamiento algunos artistas dejan que un fragmento de la melodía de su primer sencillo se cuele en youtube, incluso yo mismo he hecho lo propio a tres meses de publicar Epsilon II, donde fui dejando pequeños vídeos para recordar a mis tres gatos quién era cada personaje en la novela.
Esto es humo propagandístico, que busca que se forme una señal que puedan seguir los consumidores potenciales hasta que finalmente ve la luz el producto que se anuncia. Ya hablé de él hace unos meses, casualmente en una entrada que titulaba "Vendiendo humo". Pues bien, hoy esa venta de humo (que en realidad no es nada), sigue en pie, y desde aquí, yo como otros tantos, lo estoy comprando.
A mí me parece perfecto que se empleen estas tácticas de marketing porque ayuda a ilusionar por un instante con la magia que finalmente nos rodeará. Por eso hice lo propio con Épsilon II (En parte para motivarme a mí mismo con la escritura cuando ésta se resistía) y lo volveré hacer este viernes, pero siempre teniendo en cuenta una cosa: ese humo no puede ser eterno, cómo tampoco puede ser carente de sentido. Y esto es lo que viene haciendo Square-Enix desde que anunciase hace ya dos años, de la salida del Final Fantasy XIII.
Es mucha la expectación que se está formando torno a este juego, mucho lo que arriesgan con él, y eso es lo que ha terminado provocando una estela de un humo interminable que durante todo este tiempo hemos seguido, aunque ahora nos ha está terminando de ahumar. La última, una nueva cuenta atrás en la Web del juego que afirma desvelar algo importante. Pero a estas alturas de la película, con el juego a un mes de estrenarse en el país del sol naciente, y después de haberse dicho ya casi de todo, algo importante y que sorprenda como afirman desde la compañía, sólo puede ser una cosa: la maldita fecha de lanzamiento aquí, en Europa.
Todo lo demás que no sea esto, será completamente irrelevante y provocará una gran desilusión en todos los que nos hemos ahumado con el humo de la compañía, y puede que al final acabemos asfixiados cuando este viernes descubramos la tontería de turno que está llamada a sorprendernos. Ahora, a la noticia de un precio por encima del habitual, no le dieron tanto bombo, sino que nos enteramos casi de refilón... El viernes veremos, cuando la cuenta llegue a cero, si merecía la pena armar tanto jaleo... aunque para entonces, Square-Enix ya habrá conseguido su objetivo: que esta semana hablemos de ellos.




¿A que nos cuentan el final del juego antes de poder jugarlo?


Gente pintoresca III: se comunicaba con Dios


Hoy traigo al recuerdo, a colación de la entrevista que pudimos ver el sábado en La Noria, a Aída Nizar, esa mujer extraña que participó en la quinta edición de Gran Hermano, dónde nos dejó perlas como la que traigo en el título.

Aída fue un gallo de pelea, más famosa por sus escándalos por los platós de televisión que por su propia participación en el concurso, dónde sólo duró diez días. Para ella el programa supuso el trampolín que buscaba para obtener una fama deseada, y consciente de lo efímera que ésta podía resultar, creó un personaje torno a sí misma para perdurar en el mundo de la televisión. Participó en varios programas cómo Crónicas Marcianas, A tu lado o TNT, y en todos mostró esa caricatura de sí misma, convencida que aquello era lo que vendía y se pedía. Insultó, calumnió y hasta se pegó con los invitados de los sitios dónde participaba. Dio rienda a su deslenguada lengua y hasta no tuvo inconvenientes en dejarse ver el toto por petición popular, convencida que estaba ante un público que lo necesitaba cuando lo más probable fuera que se estuviera riendo de ella.

Su época de comentarista fue llegando a su fin a medida que otros personajes iban haciéndose populares. Sus peleas dejaron de vender, sus insultos ya no sorprendieron al espectador, y tuvo que abandonar ese mundo dónde hay demasiados culos para tan pocas sillas. Su declive en el mundo de la tele fue, además, aliñado con una gran cantidad de demandas de las víctimas de sus comentarios, y vio como aumentaban las sentencias y las multas, a las que debía hacer frente como precio a ese papel inventado, de un modo inversamente proporcional a las participaciones televisivas que protagonizaba, hasta que finalmente dejamos de verla.

Tras mucho tiempo desaparecida, el sábado regresó a una televisión nacional, garantizando que quería dar a conocer al público la otra cara de esa Aída a la que nadie conoce, la que nunca mostró, y llenos de escepticismo la vimos no tan diferente a sus mejores tiempos. Sigue encantada de conocerse, y demasiado orgullosa para pedir perdón a las personas que se vieron sometidas a sus insultos. Ella aseguró que todo lo que habíamos visto durante más de cuatro años, formaba parte de un papel creado por la propia Aída porque, ante todo, ama a la cámara y ama comunicar y estaba dispuesta a todo con tal de perdurar.

Posiblemente nadie la creyó, y seguramente los argumentos que dio en la entrevista, sólo fueron la excusa para que un Jordi González, lleno de perplejidad, tuviera un motivo para poder sentarla en el programa, y darle un poco de dinero fácil para que pudiera hacer frente a las deudas que tiene derivadas de las sanciones económicas a las que ha sido condenada.

A mí jamás me gustó esta mujer. En primer lugar porque, por concursantes como ella, Gran Hermano padece de la reputación que le precede (Y curiosamente siempre por participantes que apenas duraron en el concurso) y en segundo lugar porque jamás me gustó ese papel que desempeñaba. No obstante, yo fui de aquéllos que no se creyeron su papel. Su bravuconería y sus actitudes eran para mí muy falsas, dejando en evidencia ese anhelo de vivir su sueño, y lo hizo a cualquier precio. El sábado, viéndola con los ojos empañados en lágrimas, pensé en la parte pintoresca de esa Aída, y en lo triste que tiene que ser ver cómo se inmolas a ti mismo, dejándose la piel incluso, para poder estar enfrente de una cámara. Tal vez tenga verdaderas dotes de comunicadora, yo no lo dudo, pero se equivocó en la táctica.

Crónicas de X Factor 5: cuándo Inglaterra perdió la cabeza

Es domingo por la mañana, en casa todos duermen. Me cojo mi portátil y aprovecho la tranquilidad para ver las actuaciones de factor X de la gala del sábado, gala donde abren las líneas para cerrarlas 24 horas después. Aún están abiertas y al terminar de ver las actuaciones pienso, espero, que John & Edward o Lloyd deben abandonar el concurso. Son los peores con diferencia. Dejo el portátil y espero a la noche.

23:00 horas y ya he terminado de cenar. Vuelvo al ordenador y entro en la página Web del programa. Por las horas que son, ya habrá terminado la gala, ya uno va de camino a su casa. Me pongo a mirar las fotos de los concursantes en busca de una X tapando una nueva, adelantándome a ver el vídeo que me diga quién es el expulsado. Pero algo va mal. Hay una X sobre una cara que no debería estar tachada. ¿Esa es Lucie Jones? –me pregunto- No puede ser. Y tras un minuto sorprendido, acepto lo que ya ha sucedido. Ella ha sido eliminada. Pero ¿Cómo no ha sido votada por el público? Y lo peor aún ¿Contra quién ha perdido? Bajo la página y no puede ser. Los otros nominados eran John & Edward ¿Qué se ha ido Lucie para que ellos continúen? Pero ¿Inglaterra ha perdido todo tipo de juicio y/o gusto musical?

Bueno, será mejor que empiece con lo que me pareció la gala y después escupo sapos y culebras contra la mayor injusticia de este año. El tema de la gala 5 era canciones que pertenecen a la banda sonora original de las películas, un tema que suele repetirse en cada edición. Así que, más o menos ya sabía lo que se vería: desde las grandes baladas de las películas más famosas hasta los temas más graciosos… y así fue.

Stacey Solomon tuvo la responsabilidad de defender un tema sugerente, el Son Of A Preacher Man de Dusty Springfield, una canción archiversionada en la historia de la música. Tales como Tina Turnet, Pet shop boys, Dolly Parton… la han cantado y ayer se parió la versión de Stacey… y aunque hay matices a tener en cuenta, como esa voz que a veces parecía perderse entre lo sugerente de su cuerpo, lo cierto es que estuvo acertada. Sigo sin verla ganando, es carne de cañón para la recta final, pero ayer nos regaló una bonita actuación.

Joe McElderry tuvo que cantar un tema de Disney, muy acertado teniendo en cuenta en rango de edad del muchacho: el ciclo de la vida del Elton John, de la película El Rey León… y buff, aunque le veo con opciones, a mí me aburre. Tal vez porque le veo cantar, y muy bien, pero no me creo lo que canta. Y si encima canta algo de Disney, pues me parece que he desconectado de Factor X para poner menudas estrellas.

Olly regresó, tal y cómo imaginé, a su estilo… Bueno, su estilo, no era rock, Twist And Shout fue el tema que le tocó, pero no sé cuál es la película. Le sigo viendo como un perfecto cantante, lo tiene todo; movimiento, voz, presencia… aunque no entiendo el momento thriller que se marcó en mitad de la canción… No obstante, a pesar de que lo haga todo tan bien, ayer viendo su actuación, me pregunté por primera vez qué tipo de música haría él si ganase este programa. Siempre le vemos muy a gusto, cantando canciones míticas, pero a su vez antiguas. Canciones que seguramente estarán en el repertorio de las orquestas de Reino Unido, pero que no vende de cara al ganador… por tanto, tengo un sentimiento contradictorio con este muchacho.

Lo de Lloyd Daniels ya es para echarlo de comer a parte. Tal vez no es que cante mal, pero a mí, su voz, no me gusta. No me gusta nada. Cantó una de las canciones más bonitas de la historia, el Stand by me de la película Cuenta conmigo… ¡Y Dios, qué mal lo hizo! Hubo un momento que pensé que tenía que ser porque estaría distraído mirando ese flequillo que le tapaba media cara ¿Pero cómo puede cantar con el pelo tapándole la vista? ¡Así no hay quien se concentre! Pero luego caí que, con flequillo o sin él, su voz es la que es. Mala, fea, horrible.

Respecto a Danyl Jonhson, no es que fuera atrevido con su canción, es que fue temerario cantando el purple rain después de lo Ruth hizo el año pasado, después de esa cacho actuación que levantó ampollas hasta al mismísimo Prince, qué pidió a youtube que se retirasen los vídeos de ella cantando la canción ¡Grande, Ruth! Ahora, Danyl… Lo hizo diferente, para intentar evitar las comparaciones… pero éstas, a veces son inevitables. No hay muchos que reseñar de él.

A Jamie le tocó otro de los temas que más me gustan, Crying de Roy Orbison. Y aquí hubo polémica, pues acusaron a Simon de hacer trampas ¿Por qué? Porque nadie sabía a qué banda sonora pertenecía.

Roy Orbison fue un cantante de gran trayectoria, desde los sesenta hasta los ochenta. Cantó muchos temas, la mayoría de desamor, y durante mucho tiempo alterno su éxito con los beattles en las listas de ventas, y varias canciones suyas formaron parte de alguna banda sonora, como su canción In dream en la película Blue Velvet, o su aún más famosa Pretty Woman, de homónima película. Pero ¿Crying? Yo he buscado por Internet y he visto una página que asegura que forma parte de la peli represiones… sin embargo no he encontrado más información de esa película. Respecto a la actuación, también quiero mencionar algo sobre Roy a la hora de tener en cuenta la actuación de Jamie. Roy era un hombre que cantaba hasta tres octavas, a veces hasta cantaba cómo si fuera ópera… por lo que crying no era una canción precisamente fácil. Por suerte para Jamie, las actuaciones duran sólo dos minutos y eso hizo que pudiera capear la parte más difícil de la canción, la cual fue directamente eliminada… Una pena, pues es la parte más dura y hermosa al mismo tiempo: “Ya pensaba que todo había terminado, pero la verdad, oh, la verdad, es que hoy te quiero más de lo que te quería antes. Por eso, cariño, ¿Qué puedo hacer? Porque tú no me quieres, y por eso yo siempre estaré llorando por ti… Y ya que te has ido y desde momento en adelante yo he estado llorando, llorando, llorando por ti” Evidentemente, en inglés, rima Pero yendo a Jamie, ayer él fue un ejecutor perfecto. Su tonalidad en cada frase, sus expresiones… todo invitaba a llorar con él. Y además, le sacamos de su estilo, que ya es un triunfo.

Y ahora tocando el peligro y la injusticia, John & Edward, los monstruitos, los chicos del maíz… Cantaron el tema principal de Cazafantasmas, y cómo ya dije, he dejado de verlos como cantantes para verlos como un dúo humorístico que aporta algo de sentido del humor a la gala. Sí, fue simpática la actuación en su conjunto, ellos horribles… cómo siempre. Nada nuevo bajo el sol.

Lucie cantó la canción This is me de Demi Lovato, de la película Camp Rock (no sé cuál es, pero creo que es de la cantera Disney) y la vi muy bien, con un estilo que posiblemente podría irle perfecto a esta joven muchacha. Por eso, no entiendo cómo fue la menos votada.

Se enfrentó en duelo con los bichos, ella cantó Moment in time, soberbia, y ello repitieron, pero además igual de mal, el rock Dj de hace una galas. Louis votó para que se fuera Lucie, porque los monstruos es una única baza en el concurso. Danni votó por ellos para salvar a su protegida… Sherly tuvo sentido común y votó a favor de Lucie… Pero llegó Simon, y consciente del peligro que entraña ella mientras ellos son fáciles de derrotar, dejó que el público decidiera… ¡Y la menos votada fue ella!

En fin, que esto prueba que ningún país está inmune de sufrir el efecto chikilicuatre….

Os dejo con dos vídeos, Jamie con su versión de Crying y Lucie con Moment in time, la canción con la que se despidió. Y espero que el próximo domingo, el concurso recupere el sentido y éstos ¡a la calle!

Edito: La web Vidoosh, la cual no elimina los códigos para insertar los vídeos en blogs, ha subido mal la actuación de Jamie... podría poner alguna de Youtube, pero duraría la risa de un loco. En cuanto vea que en Vidoosh sube la actuación correctamente, la pongo. Mientra, podéis verla en Youtube.

Epsilon II - El hijo de la Luz [Video]


Al igual que hice la semana pasada, hoy traigo al blog otro de los vídeos de Épsilon. Éste en concreto promocionando la segunda entrega de la trilogía, El hijo de la luz. Lleva a disposición de todo el mundo desde abril de este año, superando ya las 100 descargas. La novela continúa la historia de la primera entrega de un modo muy directo, por lo que no hace falta que diga que, para entender los avatares de Épsilon II es necesario haberse leído la primera parte.

El vídeo no me quedó muy allá. Peca de ser bastante largo, pero recogía algo que para mí era importante: los dilemas que se quedaron abiertos con cada uno de los personajes. Adan, Leisa, Merlo y compañía debían continuar su aventura para desvelar una parte importante de la trama... y aunque muchos no lo creáis, aún quedó algo sin contar.

¡Ale! Ya os enseñé el vídeo de Épsilon uno y dos... ¿Qué vídeo enseñaré la semana que viene?

Espero que os guste

Sinopsis:

La guerra se cierne sobre Axelle; Elena y Marina, capitaneadas por Seleba y Merlo, están a punto de enzarzarse en una cruzada que puede saldarse con muchas vidas como escenario de sus desavenencias amorosas. Tras los ataques de Cover, la ciudad portuaria ha quedado herida y ahora, con el capitán como el nuevo Hermano, clama venganza y se dirige hacia la capital.

Mientras, en lo alto de la cordillera de Andrés, Leisa, Preston y Adan se han detenido a ayudar al pueblo de Borja hasta que llegue la ayuda que necesitan. Sin embargo, pronto deberán partir, por un camino muy difícil hasta llegar a Silvanio, donde tendrán que trasmitir un mensaje que lo cambiará todo. Adan ya ha recordado.

Podéis descargaros esta novela pinchando aquí.

¿Y el sentimiento positivo?



Enciendas la tele, leas un periódico o visites distintas páginas Web’s, al final siempre te embriaga una misma sensación que te advierte que el mundo se está yendo a la mierda. No hay lugar o noticia que no hable de crisis, de parados, de enfermos... Y cuando intentas desconectar de esta realidad y empiezas a visitar tus páginas de relatos, de poesía, de cine, de ficción, de música... en busca de algo que te evada de ella, al final percibes otra similar, pues poetas, escritores, guionistas y cantantes nos recuerdan una y otra vez lo mal que está la vida.

Lo cierto es que ya no nos basta con que el mundo a un nivel global esté patas arriba, y es que somos verdaderos consumidores de desgracias. Nos gusta sentirnos identificados con lo que leemos o vemos, nos impacta mucho más cuando el poema, el relato, la película o la canción nos hace sentir en primera persona, rememorando los amores perdidos, la droga que nos rodea, las bestialidades que suceden en nuestro entorno. Se masca la tragedia en todos los lados, y aunque estamos hartos de ella, al final somos adictos a este sentimiento negativo.

¿Las mejores canciones? Aquéllas que son tristes, ¿Los mejores relatos? Aquéllos que denuncia las injusticias ¿Las películas que hacen historia? Las que nos recuerdan las consecuencias de las guerras.

Empecé a darme cuenta de todo esto cuando me puse a leer el último número de Groenlandia y algunos blogs de Internet. Todo está desbordado de ese sentimiento, lo malo está de moda, bien porque es lo que necesitan los autores para desahogarse o bien porque es lo que los consumidores piden. Y es así por lo que todo cuánto hoy tenemos parece dañino. Hemos entrado en una espiral negativa que a su vez genera más negatividad. Lo perverso impacta, y cada vez hay que hacerse eco de más maldades y desgracias, ya que las primeras empezaron a pasar inadvertidas.

Mientras tanto, vemos cómo nadie apuesta por el sentimiento contrario, lo positivo de estar aquí, viviendo que no es poco. Acusado de pastelero, de cursi... Así pues, seguimos echando mierda al mundo, para ver quién de todos nosotros puede llenarlo más: puede que estemos ante la generación de la desesperanza, los hijos de la desgracia... y es que no está de moda lo romántico, sino el realismo mezclado con asco.

Cuándo uno escribe lo que le da la gana


El mundo del blog es bastante curioso en muchos sentidos. Estos espacios escritos y llevados por cualquier persona que quiera escribir se han convertido en todo un fenómeno social básicamente por dos motivos: la posibilidad de dejar a la voluntad o el deseo de cualquiera de contar algo y por la libertad de poder contar lo que cada uno quiera. Es cómo esa máxima dicha por Oscar Wilde que dice "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo".

Ahora hay infinidad de blogs, desde temáticos a generales, aquéllos que son dedicados a contar la vida de sus escritores, los que exhiben las capacidades artísticas o culturales de sus protagonistas, los que abordan temas de interés por sus creadores... y todos ellos son válidos desde las diferentes perspectivas. Hay incluso quien crea varios blogs, uno para hablar de una cosa y otro para contar sus experiencias... y todo es bienvenido siempre que más allá haya alguien dispuesto a leerlo, a veces incluso esto es secundario.

Ya llevo metido en esto del Internet bastante tiempo, aunque no me abrí un blog como tal hasta este mismo verano. Hasta entonces mi actividad se centraba en mi página Web, dónde básicamente venía haciendo lo mismo que en blogspot pero con menos frecuencia, al tiempo que aprovechaba ese rinconcito para que mis novelas pudieran tener un lugar donde fueran las protagonistas. Con el tiempo, mi hermana me fue picando para que, como ella, tuviera mi equivalente en blog y así lo hice. Empecé con mucha ilusión y con ganas de hablar de todo y para todos. No obstante, con el paso de estos meses me he encontrado con una percepción por parte de algunas de las personas que consideraban que mi blog sería bien distinto, tal vez sorprendidos o desilusionados por su estilo final.

Ésta es mi entrada número 61, y desde esa primera que decía "Be blogger, my friend" hasta ésta misma, que habla del mismo modo del mundo del blog, he tratado muchos temas y muy dispares: he puesto relatos, he recogido un poco de poesía de mi hermana, he traído la música que suena en otros países, he comentado noticias curiosas, personajes peculiares, el Factor X inglés, juegos, Final Fantasy, cine y hasta un poco de Gran Hermano... Sin embargo, algunos pensaron que este blog, de tal vez nombre tan literario, se centraría más en las letras, que pondría relatos míos, de otros, hablaría de revistas, de editoriales... pero yo no quería que se centrase en eso.

Ese tipo de blogs tan temáticos tiene un claro público que a mí no me interesaba: juntaletras, desde los más humildes a los más resabidos, a los que tendría que dar pomada para que ellos luego me la diesen a mí, y finalmente nadar todos juntos en una bañera de crema de halagos o insultos donde poca verdad hay. Pero yo no buscaba al que escribe, sino al que lee... y lee y comenta no para que el favor le sea devuelto (eso me recuerda a cuando estábamos en campaña para que Julio Togar entrase en OT y los aspirantes que participaban en el casting online le decían que le darían la máxima puntuación siempre y cuando ésta fuera de vuelta) sino porque de verdad le apetece leer y dejar su opinión, como yo opino y comento en otros lares sin esperar que me devuelvan el "favor". De ahí mi interés en encontrar gente diferente, que pueda entrar al blog asiduamente para ver si hay una entrada que le interese comentar para generar un gentil debate, temas distintos para dar un ritmo más dinámico y diverso, para demostrar que este espacio puede ser, tal vez no el de todos, pero sí el de muchos.

Siento que para algunos no se haya cumplido la expectativa de encontrar en esperando ser leído un espacio centrado más en el arte y la literatura, siendo en su defecto otro de juegos, música o televisión, pero lo más cierto de todo este meollo, es que si lo hubiese hecho, el nombre tal vez hubiese sido otro: ¿esperando no ser demasiado aburrido? Y es que, que yo escriba novelas al más puro estilo amateur no significa que todo se reduzca a eso. Por suerte, existen muchos colores de los cuales me apetece escribir. ¿Y a ti comentar?

El cine y los videojuegos son matrimonio perfecto

El cine ha buscado inspiración en muchos ámbitos para sus superproducciones, como por ejemplo el teatro, la novela, las pinturas, las leyendas, la historia… recursos muy habituales con el añadido de la imaginación de los espléndidos guionistas que han creado de la nada historias que pasaran al recuerdo de todos nosotros. Productores y directores que ha hecho una gran cantidad de películas, que a su vez sirvieron de inspiración para programadores para hacer juegos que serían superventas en su sector.

Muchas empresas de videojuegos vieron en el cine el aliado perfecto para producir grandes cantidades de dinero fácil, ya que las cantidades publicitarias invertidas por los productores de las películas más taquilleras hacían que fuera una garantía de éxito.

Sin embargo, hoy algo ha cambiado en Hollywood. El cine ha empezado a dejar de ver a los videojuegos como a su hermano menor que le imita, y es que, ese niño que aún es joven ha empezado a dar verdaderas muestras de independencia, y es que las nuevas historias de se vislumbran en las consolas han demostrado con creces una madurez inesperada.

Ya no se concibe la idea de una gran película sin su respectivo videojuego, en muchas ocasiones éste se desarrolla a la vez que la película, como es el caso de Avatar. Pero ya la última tendencia que estamos viendo en cine es adaptar a la gran pantalla los argumentos que son inéditos y propios de los videojuegos. Ya hay una gran lista: Tom Raider, Residen Evil o Silent Hill son sólo unos ejemplos de ello, aunque pronto la lista se verá aumentada.

Los rumores apuntan a una superproducción sobre la historia de Nathan Drake en un Uncharted para cines, también se ha sospechado de Assassin’s Creed, pero lo que ya tenemos seguro, es que pronto veremos ni más ni menos que al mismísimo príncipe de Persia en la trilogía que disfrutamos para playstation 2, Las arenas del tiempo.

A mí personalmente me encanta esta unión, ahora recíproca de películas hechas juegos y juegos hechos películas, así muchos de los desconocen este mundo de los botones descubren las increíbles historias que hay detrás de ellos, y empiezan a entender que los videojuegos hoy ya no son para niños pequeños. Os dejo con el trailer del Príncipe de Persia, según lo ha visto Disney.

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Crónicas de X Factor 4: una gala Absolutely

La nueva gala de factor X traía por tema principal la música rock, con Bon Jovi y JLC (finalistas del año pasado) cómo artistas invitados y un jurado que, para ellos, todo era absolutely… Me sorprendió la poca capacidad de utilizar términos para especificar lo que les parecía cada actuación, pues a su finalización y hora de juzgar, los cuatro repetían una y otra vez aquello de: your performance has been absolutely fantastic, o beatiful, o lo que tocase… Todo era absolutamente esplendido y maravilloso. Pero entremos en materia.

Y vamos a empezar con Jamie, el chico de pelo a lo afro. Evidentemente el tema de la gala venía cómo anillo al dedo a este concursante, que habiéndose inclinado por este estilo musical desde el inicio del concurso, era quien debía lucirse y lo intentó con la canción Get Your Rocks Off de Primal scream. Casi todo el jurado fue unánime a la hora de valorar la “actuación más esperada”. Evidentemente fue absolutely fantastic, pero no fue su mejor actuación. Aquí probablemente nos pudo las ansias de verle por encima de sus posibilidades, pues yo le vi como siempre: falto de movimiento, un poco palo agarrado al micrófono, y si no llega a ser por el grupo de bailarinas que tuvo a su alrededor, la verdad es que su actuación hubiera aburrido a los espectadores.

Los monstruitos o chicos del maíz, hicieron lo propio a lo que han hecho durante todo el concurso. Una actuación ostentosa y grotesca, mal interpretada y cantada, una violación en toda regla a uno de los grandes de la música: Queen y su we will rock you. De todos modos, a estos muchachos voy a empezar a entenderlos de otro modo. Ellos no cantan, sino que hacen un dúo humorístico: dicho así sí puedo entender su permanencia en el programa, pues volvieron a salvarse (inexplicablemente). Evidentemente, el absolutely de ellos fue funny, aunque las caras de Danni Minogue viéndolos en el escenario, nos decía otra cosa (Posiblemente vergüenza ajena)

Stacey Solomon volvió un poco a esa primera gala, con una canción enternecedora y suave, Somewhere Only We Know de Keane. Lo cierto es que poco arriesgó en el sentido de mostrar al público otra vertiente, pues apelando a las baladas no nos enseñó a una nueva Stacey, sino la de siempre, aunque a veces es mejor esto que tirarse a una piscina vacía.

Joe McElderry fue uno de esos concursantes perdidos ante una gala cuyo tema no le iba nada de nada. ¿Rock, el tierno éste? ¡Qué dices! Y aunque cantó un tema roquero, como el Don’t Stop Believin' de Journey, personalmente me pareció estar escuchando a una especie de Nino Bravo inglés. La suerte para este muchacho es la cara angelical y las miles de carpeteras que, por una sonrisa de éste, votan a mansalva logrando salvarlo, pues estoy seguro que si dependiera de un público más adulto, sus opciones se reducirían bastante.

Danil Jonhson, el favorito desinflado, pisó el escenario con más miedo que nunca. Su nominación de la semana pasada posiblemente le dio una dosis de humildad (pues se rumorea que entre pasillos y en el lugar donde conviven después de la gala, este profesor de música no cuenta con grandes apoyos por su arrogancia) de hecho, en los vídeos que nos mostraron, vimos cómo la propia revista del programa recogía este hecho con un titular que decía. ¿Él es más odiado? Esto le convierte en un gran protagonista del concurso, ahora la pregunta ¿Realmente quiere destacar por esto? Pero yendo a su actuación, Danil, que tampoco es muy roquero, cantó el tema principal de Armagedon, de Aerosmith, y si esta canción puede levantar al público, Danil no lo consiguió por cuarta vez consecutiva. Una vez más, la prueba de que las expectativas siempre pueden fallar.

Lucie Jones era otra de las concursantes que cuyo tema de la gala no le iba mucho. Ella, que nos ha deleitado con grandes baladas, de repente le tocó salir vestida de roquera. Pero volvió a sorprender en el sentido de que se arriesgó más que otros. Podría haber optado por una balada roquera para no sacar los pies del tiesto, pero se subió con ni más ni menos que con Sweet Child O' Mine de los famosísimos Guns 'N Roses, redescubriendo a esta muchacha como nos pasó hace dos semanas. Genial, fabulosa, absolutely fantastic, cañera… tal vez incluso sirve para que se replantee su estilo.

Olly Murs, uno de los que más me gusta junto a Lucie, le sucedió más o menos lo mismo que a otros tantos: el rock les suena a chino, y más a él que es tan británico. Pero habemus rock y eso había que cantar. Se subió con otro clásico, Come together en la versión de Aerosmith y, por supuesto, no fue su mejor actuación. Le vi un tanto perdido, a pesar del baile que se marcó (diría que es quien más clase tiene a la hora de moverse) Cómo consuelo para este chico, sólo decirle que la gala del rock ya pasó (ea, ea, ea) y que en la siguiente podrá regresar a su estilo.

Y vamos ya a la zona de peligro: Primer nominado, y con razón: Lloyd Daniel cantando A kiss a girl. En primer lugar, mencionar que este chico es de los que no han tenido una buena actuación en todo el concurso, pero la de esta gala fue para detenerlo. No tiene ritmo, no tiene voz, no tiene nada que realmente le haga destacar para bien. En segundo lugar: tema de la gala, rock ¿A kiss a girl? Vamos, por mucha guitarra eléctrica que le quieran meter de base musical, esta canción no es roquera. Y tercero, que cante esta canción un chico sin modificación alguna a la letra hace que pierda todo el mensaje, pues trata de una chica que besa a otra, y no porque sea lesbiana, sino por curiosidad, esperando que no le siente mal a su novio. Sólo la ha besado, y le ha gustado, pero eso no significa que se haya enamorado. Ése es el mensaje, y esto mismo cantado en un chico… en fin, que no dice gran cosa. Que un chico bese a una chica, es lo normal, digo yo. Minipunto negativo para Sherly, la encargada de esta categoría.

La segunda nominada fue Rachel, y es que no hay dos sin tres. Lo de la semana pasada fue algo casi anecdótico y cabía esperar que siguiera siendo la participante de menos apoyo. Cantó muy bien, lo cual siempre termina siendo un indicador de que se iba a ir, el tema One de U2… y es que, cuando uno no tiene ese algo que hace despertar a los demás cierto sentimiento que hace que levanten el teléfono para votar a tu favor, pues al final terminas saliendo expulsado.

La decisión de al audiencia gustó más a los jueces que la de la semana pasada. No obstante, volvieron a empatar (posiblemente porque no se atrevían a salvar a Rachel por tercera vez, aunque lo mereciera más que Lloyd) y la audiencia puso a la muchacha de vuelta a casa.

Pero antes de nada, hacer mención al duelo entre los dos con menos apoyo. Lloyd cantó el tema You are so beatiful, canción preciosa allá donde las haya, pero en su voz no me gustó nada. Puede que no sepa pillarle el punto a este muchacho, pero considero que Rachel estuvo muy superior a él. Las actuaciones están en youtube, entrad y juzgar vosotros mismos.

Ahora os dejo con la Lucie Jones más roquera.

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