Putas cantando y feos de público

Ya que últimamente ando germinando mi nuevo proyecto, lo que está haciendo que me pase poco por aquí, hoy traigo una entrada de dos cosas distintas pero unidas por un mismo medio: la televisión.

La primera de ellas trata sobre la nueva edición de X Factor en Reino Unido, que parece que va muy ligada a la polémica este año. Sólo durante los casting ya se ha oído de todo: que si cantan con autotune, que si incluso se usó en alguna gala, que si se agreden los concursantes entre sí… y ahora que si existe la posibilidad de que una prostituta de lujo pase a las galas finales. Por lo que he leído, parece ser que Simon, productor de todo este tinglado, ya avisó de esta posibilidad, o al menos avisó que podría entrar alguien que molestase a ciertas personas. Pero es que las putas también pueden cantar.

Aún no he tenido la oportunidad de escuchar la audición de Chloe Mafia, nombre artístico de la meretriz en cuestión, por lo que no sé si de verdad merecía pasar a la siguiente fase. El tema aquí es que, por el mero hecho de haber sido una mujer de la vida, algunos ya recelan de su presencia y piden que no continúe marcándola con una especie de letra Escarlata. Es cómo si les molestase su presencia o como si fuera menos válida para cantar por el simple hecho de haberse dedicado a estas labores tan antiguas. Por otro lado tenemos a la muchacha en cuestión, que no ha dudado a la hora de explicar lo que hace, lo que cobra e incluso ha revalorizado sus servicios en estos días. Tiene un kit completo de tarifas, por horas, por noche, con suplementos por cosas raras o por fotografiarse, presentándose al concurso de una manera demasiado transgresora. Al menos no está causando indiferencia, lo peor para participar en un concurso de votación popular.

Puede que al final no llegue a las últimas etapas del concurso, cuando lleguen las galas, y esta noticia de lo único que sirva sea para hacerse popular, ganar caché en esa profesión que afirma disfrutar (estamos hablando de una puta de lujo, no de esas otras que lo hacen obligadas por 30 euros). Por otro lado, la polémica alimenta al concurso, a cualquier concurso. The X Factor no iba a ser menos, por muy concurso musical que sea. Ahora, si la chica canta bien, ¿Por qué debían prescindir de ella? Pero si canta mal ¿De verdad necesitaban polémicas de este calibre? Para mí, lo mas grave de todo sería que, cantando mal la hubieran pasado sólo para provocar y mantener el interés, ocupando ella el puesto de otra persona que sí tiene aptitudes musicales. Como he dicho, aún no he podido escuchar la audición para juzgar… no he tenido tiempo.

El otro tema, así a lo rapidito, es la disposición de público en los diferentes programas. Normalmente suelen buscar cierta armonía con los colores del plató y colocan en primera línea a lo más vistoso. Al menos esa es la norma, la que ví cuando participé como familiar en el concurso Toma Cero (Que eso fue lo que se llevó el familiar en cuestión al que iba a “ayudar”: cero) sin embargo algunos otros programas están desarrollando cierto humor a la hora de colocar a su público asistente.

Aún recuerdo con pavor en una de las galas de Gran hermano cómo detrás de un concursante estaba colocada estratégicamente una chica que parecía sacada de la película La Señal. Con el pelo lacio, despeinado, la cara desencajada, terriblemente fea… Una desgracia para ella, que no quepa la menor duda, pero es que mis ojos se iban directamente a la muchacha cada vez que enfocaban al concursante.

Otro ejemplo de esto mismo lo vi ayer, y de ahí que quiera hablar un poco de ello. En Sálvame, detrás de Chayo Mohedano había una mujer de unos sesenta años con los labios hiper operados. Era una cosa extrañísima, similar a labios muy conocidos como los de Carmen de Mairena. Y encima, para más mala leche del realizador, de vez en cuando enfocaban a su cara. No se trataba que saliera dentro del marco de visión cuando hablase Chayo, no: enchufaban directamente a la cara de la mujer, con el zoom bien disparado para ir alejando la imagen lentamente. ¿Para eso la pusieron ahí, en primera línea de fuego?

Supongo que la mujer estaría encantada, pues sería ella quién decidiera ponerse unos labios así (y se pensará que está tan hermosa) pero evidentemente el realizador no la enfocaba porque pensase que era una belleza sino más bien para provocar la carcajada en los espectadores. Y yo no creo que la televisión deba estar reservada sólo para modelos, pero tampoco que se utilicen estas cosas para reírse de los feos (Que era lo que estaba pasando entonces)