¿Derecho a huelga o dictadura sindicalista?


¿Es requisito del puesto parecer un indigente?

La huelga general de mañana ya ha disparado todas las alarmas. Los piquetes informativos llevan todo el fin de semana avisando a los comerciantes de las zonas más céntricas las consecuencias de abrir, algunos ya avisan que no habrá ningún tipo de reparto y algunos rumores afirman que no se cumplirán los servicios mínimos en el transporte. Lo que sea con tal que la huelga triunfe, labor muy difícil para los sindicatos, pues tres de cada cuatro personas tiene previsto trabajar mañana.
Con estos datos tan alarmistas, dónde el 75% de la población activa pasa de hacer huelga, UGT y CCOO han elaborado un plan para evitar, ante todo, que aquéllos que queramos ir a trabajar, lo podamos hacer y así poder asegurar que su huelga, ésta que llega tarde, sea un éxito. Si no lo consiguen serán el hazmerreír y demostrarán por primera vez una gran debilidad de cara a la representación que ejercen sobre todos los trabajadores. Ellos lo saben y por eso están dispuestos a echar toda la carne en el asador.
Yo no voy a ir a la huelga. Sinceramente me parece ridículo que se haga tres meses después de que se aprobase la ley de la reforma laboral ¿Qué sentido tiene? No voy porque no creo en ella, ni creo en los portavoces sindicales que nos piden que nos unamos. Tampoco voy porque no me puedo permitir el lujo de tener un descuento de 100 euros en mi nómina… y como yo, otras tantas personas. Sin embargo, la dictadura sindical lo mismo nos obliga a parar, seamos partidarios de la huelga o no.
¿Qué pasa si mañana llego a la estación de Aranjuez y no sale ningún tren? ¿Tengo que parar por imposición? ¿Contarán mi ausencia a mi puesto de trabajo como si fuera la decisión libre de hacer huelga cuando lo cierto es que me han obligado? Y vale que exista derecho a la huelga pero ¿Acaso no tengo derecho a no secundarla y trabajar? Algunos nos tacharán, a todos los que vamos a ir a currar mañana, de poco solidarios. Nos dirán que luego no nos quejemos, pero es que lo de mañana no tiene sentido alguno. No lograremos nada, salvo joder a los que necesitan trabajar sí o sí. La reforma laboral seguirá como está, y que me perdonen los funcionarios, pero a mí su 5% me da igual. No son a los primeros a quiénes les han bajado un 5%. En otras muchas empresas los trabajadores tuvieron que aceptar una idéntica rebaja, o superior, para evitar los despidos y ahí no aparecieron los sindicatos. Por tanto, ¿A quién protegen?
Otra de las cosas que más gracia me hizo sobre esta huelga y su convocatoria fue lo que ví el otro día. En Aranjuez había un coche de UGT paseándose por todas las calles, con los altavoces puestos y buscando caldear el ambiente para que la gente se sumara a la huelga. Ahora, lo más gracioso era a quién estaba convocando. En lugar de llamar a los trabajadores para proceder a un paro, estaba llamando a estudiantes, jubilados y parados. Y me pregunto yo ¿Qué pueden perder estas personas? ¿Acaso les van a descontar un día de pensión o de paro por este 29-S? Y viendo el sentir generalizado de los trabajadores, dónde una inmensa mayoría se levantará mañana para trabajar, me pregunto ¿Los piquetes estarán liderados por parados y jubilados? Un liderato muy cómodo, pues a ellos no les descontarán la parte proporcional que a mí si me quitarán en caso de no poder llegar a mi lugar de trabajo.
Aunque sinceramente, creo que todo esto son castillos en el aire. Entre ayer y hoy todos los que trabajamos nos estamos poniendo en todos los supuestos de lo que puede ser mañana: si habrá o no trenes, si romperán cristales a los comercios que abran, si pincharán las ruedas a los coches de los trabajadores que acudan a sus polígonos. Al final estoy convencido que no pasará nada de eso. El fracaso de esta huelga es una crónica anunciada con mucha antelación, un acontecimiento que marcará un antes y un después en los sindicatos, pues tras lo que suceda mañana tendrán que renovarse o morir.
Ah, y por último, decirle a Cándido Méndez que con lo que él cobra hay empresas que pagan a cinco de esos trabajadores a los que dice defender. Seguramente para él, una jornada de sueldo no le repercuta en mucho, pero a ellos sí. ¿Les va a obligar a parar? Y ahora dirá que es por un beneficio mayor… tal vez el suyo, que si triunfa podrá colgarse una medalla, la reforma laboral seguirá tal y como está y el trabajador ganará menos el próximo mes.

2 comentarios:

  1. ¡¡Bravo, Roberto!! Yo no lo habría dicho mejor. A mi me hicieron ese 5% de descuento del salario y, aunque jode, más fastidia aún ver como algunos lo sacan de madre (sobre todo los que más cobran y menos hacen). Ahora puedo gozar de un puesto de trabajo (temporal por supuesto, soy interino de chiripa) que no me obliga a lo que antaño: trabajar de 6 de la mañana a 6 de la tarde de lunes a domingo o echar 16 horas diarias por un mísero sueldo con pagas prorrateadas y mil trampas más. En fin, que a lo de la huelga no le veo sentido, sino mucha mala leche y mucho interés político y económico, no olvidemos que todos estos sindicatos reciben una aportación de cientos de millones de euros al año por parte del Estado (es decir, de todos nosotros, aunque no seamos partidarios de sus acciones). Además, doy fe de lo poco que luchan por el trabajador, de forma particular al menos, los de UGT que lo único que hicieron fue poner trabas, decir que no se podía hacer nada y seguir cobrando su aportación. Bueno, un abrazo Roberto.

    Por cierto, no te preocupes por el boletín del Café del Autor. Ha habido ciertos problemillas técnicos y ya se están solucionando. Pronto todos podrán disfrutar de esa magnífica entrevista.

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  2. ENHORABUENA ROBERT, APLAUDO Y SECUNDO TU OPICIÓN. AQUÍ ME HALLO TRABAJANDO Y SIN TRABAS POR EL MOMENTO, HE LLEGADOINCLUSO MEDIA HORA MÁS PRONTO A MI TRABAJO. TODO SON ARTILUGIOS POLÍTICOS QUE EN NADA SOLUCIONAN EL PROBLEMA REAL. QUE SE PROPONGA UNA MANIFESTACIÓN GENERAL EXIGIENDO EL CESE INMEDIATO DEL GOBIERNO, A ESO SÍ QUE ME SUMABA IPSO FACTO

    UN BESO GUAPO!
    EVA

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