Réplicas



Hoy es uno de esos días que, tras una fortísima discusión, uno sólo se detiene a pensar en los días venideros, aquéllos que deberán ser los testigos de las réplicas de hoy, como un terremoto que asola un país y que deja que días después, pequeños terremotos agrien aún más la moral de una población devastada, como el eco que suena en una cueva y que se pierde en la lejanía.
La verdad es que menudo añito éste del 2010. Aún recuerdo cómo en Navidad brindábamos para que este 2010 fuera un año 10, y al final va a resultar que de diez sólo va a tener el cero, que el uno de las decenas se va a quedar en nada. Empecé el año con trifulca familiar, lo seguí con discusión sentimental para un mes después empezar a vivir una nueva tragedia. Poco parecía quedar para aguar el año, pero sí que lo hubo. Llevo tres días viviendo un nuevo terremoto que no me deja tranquilo, haciendo que de nuevo broten esos dolores de cabeza intensos que me han estado taladrando durante febrero y marzo, y que esporádicamente se repiten cuando uno se queda solo, como otras réplicas de otros terremotos.
La cuestión es que, este verano que debía ser para descansar al final sólo está sirviendo para agitar aún más esta mente alborotada y que no logra encontrar un equilibrio. Todo en el mismo año en el que descubro que otros problemas pueden cambiarte la vida en menos de un segundo, en el año que el chip me está cambiando, cuando por fin empiezo a desechar ideas tontas y absurdas y empiezo a preocuparme por cosas de verdad, cosas de mayores.
¿Acaso la vida ya no es de por sí complicada para provocar estos terremotos? ¿Acaso no tenemos ya bastante cómo para que encima ahora nos tiremos más piedras a nuestros tejados? Puede que la tormenta ya esté remitiendo pero las aguas aún están altas, lo suficiente como para ahogarse si abandonamos nuestras posiciones y yo aquí, quieto, ante la incertidumbre de cuándo vendrá la réplica y la intensidad de la misma sólo puedo pensar si entonces el agua se desbordará y que lo que tanto trabajo costó formar durante ocho años se va a ir a la mierda. Al fin y al cabo, ¿Cuántas vidas de décadas de historia no se han desvanecido con un sólo terremoto?
Desde Palafito, seguimos resistiendo el temporal y preparados para la réplica.

Edito: ya ha pasado la primera de ellas, parece que las aguas están volviendo a su lugar.

1 comentario:

  1. Buf, más que réplicas y terremotos parece una tormenta en medio del océano que nunca se acaba. De esas que cuando uno creer ver el cielo despejado se engaña porque detrás las nubes grises, casi añiles, prometen más movimiento y temor.

    Estas semanas he visto tu blog pero no me encontraba muy inspirado para exponer mis quejas.

    La prohibición de los toros en Cataluña me pilló de vacaciones en Cataluña y como casi cualquier noticia de verano se disipó muy brevemente al igual que una Coca-Cola abierta. Es curioso, hace un par de semanas en un cursillo nos pusieron a hacer de "abogado del diablo" y me tocó defender a los toreros (que a no los toros, porque yo estoy en contra de los primeros). Para mi desgracia, cuando buscas argumentos para defender lo que uno cree indefendible puedes darte cuenta de que nos atrincheramos en una posición sin tener en cuenta los sentimientos y preferencias de los demás.

    Port-Aventura es una pasada, yo fui hace casi dos años, por Halloween (o todos los Santos como se dice en España) y aquel día liberé tensión y adrenalina como nunca. Debería de volver pronto.

    Ahora estoy a la espera de los próximos capítulos de los Viteri, pero tranquilo, no es ninguna presión para que publiques ya. Simplemente es un comentario para decir que aunque a veces no comente sí que leo.

    Saludos

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