¿Cuánto queda para las vacaciones?

Ya no puedo hacer otra cosa que mirar el calendario para contar los días que me restan para irme de vacaciones. No porque me vaya a algún sitio en concreto, que lamentablemente no es así por tercer año consecutivo, sino por la necesidad imperiosa de descansar. Descansar del tren, del metro, del autobús… de esas tres horas diarias, una hora y media de ida y otro tanto de vuelta, que me separan de mi casa de mi trabajo.
Tal vez, me atrevería a decir que lo más cansado de todo lo que hago, son esas tres horas. Algo acumulativo que va haciendo mella con el transcurso de los meses. Siempre empiezo septiembre con muchas ganas, con energías renovadas y con ese tiempo de tres horas muy bien distribuido. Al final parecen horas productivas y no muertas, pues la lectura, la música, los juegos e incluso la escritura hacen que sean el tiempo bien aprovechado. Sin embargo esto no es así según pasan los meses. Poco a poco el sueño acumulado empieza hacer estragos. Me empiezo a quedar dormido en el viaje de vuelta, siendo incapaz de mantener la concentración después de diez minutos de viaje. A las semanas, o mes más tarde, la ida ya empieza a ser soporífera y termino realizando viajes con intervalos, dónde a veces hago cosas y otras duermo, agotado.
Por eso hoy me vuelvo al calendario, mirando los días que me quedan, implorando vacaciones, pero vacaciones del tren, del metro y del autobús. Aún falta un mes largo que seguramente se eternizará. Una pena que, otro año más, las vacaciones las disfrute en Aranjuez, lejos de la playa o de alguna ciudad de interés. A ver si, al menos, lo aprovecho para ver los alrededores y éstos me sirven para volver cargado de ideas y proyectos, que aún tengo cuentas pendientes.
Ya no me entretengo más. Ha sido un fin de semana lleno de cosas y ocupaciones que hace que encima empiece la semana aún más agotado. Mañana seguiremos con los Viteri y espero que, dentro de poco, pueda dar un resumen de las impresiones que ya está causando Épsilon III. Después del verano, una nueva historia comenzará a andar… pero para eso necesito vacaciones. Necesito que la inspiración vuelva a azotarme durante el mes que estaré ocioso, ya que aún no tengo claro sobre qué escribir o mejor dicho, qué género.

1 comentario:

  1. La verdad es que además con este calor que empieza a apretar, por lo menos por donde vivo yo, encima los días se hacen más agotadores.

    Por cierto, que si quieres días de playa, yo puedo ofrecerte mi casa por unos días, eso sí, tus 30 minutitos de cercanías para llegar hasta la misma no te los quita nadie, pero bueno, estoy mucho más cerca de Barcelona que Aranjuez de Madrid, y a lo mejor estos trenes de aquí suponen nuevas fuentes de inspiración jeje.

    Saludos

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