Redes sociales como fuente informativa



Nadie duda que las redes sociales, tipo Facebook, tuenti, Twitter… han tenido un crecimiento inmenso en los últimos años. Son muchas personas las que tienen un perfil creado en alguna de ellas (o en varias) dónde ponen fotos e información personal con el objetivo de compartirlo con el resto de usuarios. Ya dije hace meses que, en cierta medida, se trata de una exhibición cibernética. Algunos lo pueden tener para compartir información con sus familiares y amistades, otros lo hacen para mostrar lo que hacen y dejan de hacer en un momento determinado, y algunos simplemente para fardar de una supuesta e interesantísima vida social donde cuelgan cada instantánea de su vida durante un fin de semana casi frame por frame.
Todo esto, en personas anónimas como nosotros, está bien. Realmente, hagamos lo que hagamos en nuestros perfiles queda para nosotros, para sus usuarios y para sus amistades. No obstante, la cosa cambia cuando el perfil es de una persona popular, conocida, famosa… porque cualquier nimiedad que suceda en su perfil es susceptible a convertirse en noticia.
Ya llevo tiempo observándolo, cómo algunos personajillos saltan a la palestra por un comentario del Facebook, como medios de comunicación “serios” abren sus informativos con titulares que mencionan el movimiento de los perfiles de algunos de estos usuarios. No sólo del mundo del corazón. También sucede en los espacios de sucesos. Pero ¿Qué fiabilidad puede haber en una noticia filtrada a través del Facebook? (Y casualmente, ahora mismo Sálvame acaba de hacer mención de un comentario en dicha red social)
Puedo entender, y hasta me puede parecer correcto, que se haga mención a comentarios vertidos por gente anónima sobre asuntos de actualidad, para eso hay libertad de expresión. Está bien que esa voz pase a medios con más audiencia. Que mengano opine sobre la crisis, el paro o la última medida del Banco Europeo, pero que una persona popular haga uso de estas redes para reclamar la atención, o peor aún, que un medio haga uso de esta información para traer al famoso en cuestión al panorama, me parece ridículo. Porque nos podemos encontrar que la gente habla de un señor tal sólo porque varias personas han creado un grupo en su contra, o que unos informativos hablen de los comentarios que hagan los amigos de una persona, sólo porque es impopular lo que éstos dicen a su amigo en señal de apoyo.

Mal por dos puntos de vista. En primer lugar la “violación de intimidad” y lo pongo entre comillas porque, evidentemente, en el momento que entras en la red te expones a cualquier tipo de agresión en tu perfil, en tus comentarios. Pero en segundo lugar, y quizás lo más importante, por la gran probabilidad de que exista una suplantación de la identidad. Nadie puede asegurar que lo que hay escrito en mi perfil lo he escrito yo. Por tanto, ¿cómo se corrobora una información que se recibe por medio de una red social? ¿Qué garantías hay de lo que se dice es cierto? Hacerse eco de cualquier movimiento es una locura.
Personalmente digo lo de siempre. Se habla y se hace noticia de muchas de estas cosas sólo para desviar la atención, que nos entretengamos con otras más banales mientras las que de verdad importan no se cuentan El problema, y lo que clama el cielo, es que ahora las fuentes de información para entretenernos vienen de redes sociales. ¿eso es serio? ¿eso es periodismo? 

3 comentarios:

  1. Para mi lo importante no está en la fiabilidad o seriedad de esas fuentes "sociales" sino en la información que se está transmitiendo. Quienes acuden a estas redes lo hacen para comentar hechos o persobajes que a mi juicio tiene poca transcendencia, y no deja de ser en el fondo un intercambio de chismes y habladurías que reciben un eco especial porque alcanza a la mal llamada caja tonta.

    Pero aquí es donde debe entrar en juego mi inteligencia y sensatez y cuestionarme de donde viene tal información. Si alguien dice que mi actor favorito es un estafador, o que mi canción favorita es un plagio porque ambas noticias las ha hecho un perfil anónimo en la red, yo simplemente no me lo creo. El problema es que te lo cuestiones, entonces el daño está hecho, pero ahí entra en juego la segunda regla del cotilleo, tan importante es la noticía como quien se encarga de transmitirla, y es que una buena reputación transmitiendo exclusivas o adelantanto hechos que posteriormente serán confirmados es clave para darle el beneficio de la duda

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  2. Estoy contigo. Yo flipo cada que aluden al facebook como medio de información, como si estuviera supercontrastado. No hace mucho, por una pagina de estas, se empezo a decir que will smith iba hacer una pelicula del principe de bel-air y al fina era mentira.

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  3. tú difama, que algo queda.

    A mí, por el tema de cotilleo, me da igual. Más que nada porque no suelo prestar atención a ese tipo de contenidos y vamos, la importancia de éstos tampoco es que sea para tomarse en serio nada. El problema, y sin entrar a valorar los actos en sí, están en la forma de dichas informaciones.

    Por ejemplo, hace unos meses Tele5 se hacía eco de los comentarios de los amigos del presunto asesino de una chica. Acababa de salir de prisión bajo fianza y los amigos le daban ánimos. Yo no entro en si está bien los mensajes de apoyo a ese muchacho que presuntamente ha matado (Condenable en todos los sitios) sino en el hecho de que eso fuera susceptible a convertirse en noticia. Esto es sólo un ejemplo a lo que intentaba explicar.

    Saludos a los dos y gracias por estar siempre ahí.

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