GH: No es un reencuentro ¡Es una tortura!


Esta nueva semana de Gran hermano ha estado llena de vaivenes que han marcado un antes y un después en el concurso. Empezando por la expulsión de Arturo, siguiendo con el abandono de Indhira y terminando por los nuevos movimientos de alianzas dentro de la casa.

De los primeros acontecimientos, aquéllos inherentes al culebrón del año protagonizado por la pareja de la undécima edición, ya paso de decir nada. Aburre ella y aburre él, con los mismos e idénticos argumentos para atacarse mutuamente. Aplausos y abucheos incomprensibles y mucho bombo para tan poca novedad en el asunto. Sólo mencionar que la expulsión de él fue un tanto desproporcionada (como también me pareció la expulsión de ella en su momento, más habiendo antecedentes de vasos arrojados). No obstante me pareció correcto que se mirase por el mismo rasero a Arturo e Indhira. El abandono de la india tampoco me pareció acertado. Debía haber continuado sólo para dar una imagen de ella sin él y acallar las voces que aseguran la dependencia que tiene de Arturo. No obstante, un día después de la marcha del vasco, se fue ella, pero no creo que fuera por ir detrás de él. No fue un acto de dependencia sino de soberbia. Indhira abandonó para no dar la oportunidad a Nagore, Carol o Tatiana de entrar. Y le salió bien la jugada. Ayer ninguna de las tres susodichas apareció por la casa.

La marcha de los favoritos de este reencuentro provocó un cambio sustancial entre el resto de concursantes. Ya habían conseguido lo más importante, deshacerse de los más fuertes, aquéllos que tenían una popularidad reciente, con grandes apoyos en ambos casos, por lo que el juego requería nuevos movimientos. Y estos estuvieron condicionados por las nuevas parejas. Todos temen a Pepe, al estratega, y durante los dos primeros días vimos al ganador de la séptima edición prácticamente solo, sin apoyos de ningún tipo, mientras su compañera de equipo, Raquel Lo, orbitaba por la casa con indiferencia. Por otro lado, Inma y la marquesa entraron a matar, con un guión estudiado hasta tal punto que sonaba a sobreactuado. En las primeras estocadas que arremetieron, consiguieron separara a Arturo e Indhira. Inma fue la responsable de ello, filtrando información al vasco que cayó como una bomba, e inmediatamente después comenzaron una campaña de desprestigio contra aquel que fue el ganador de su edición.

Posiblemente la reacción de esta pareja de rubias oxigenadas, como las definiría Ainhoa más tarde, fue el detonante para que Pepe fuera ganando apoyos con el transcurso de la semana. Era una cuestión de piel y casi nadie estaba dispuesto a bailar al son de la choni y compañía. En el otro lado de la balanza estaba Pepe, estratega pero un señor, y así la casa volvió a sufrir esto de los dos grupos. Beatriz e Inma sólo lograron capar a Melania en su grupo, infectándola con sus extraños argumentos de complot y mal juego, mientras Pepe se hacía con la mayoría de alianzas (algo imprescindible en este reencuentro, ya que son ellos quienes expulsan. El estratega es consciente de ello y por eso ya no juega la baza del solitario, carta que por otro lado sí ha querido jugar Melania).

Si hace una semana Ainhoa y Melania unían fuerzas contra Indhira, ahora sin la india, las dos muchachas se han enzarzado la una contra la otra. Precisamente tras la baja de Indhira, he vuelto a ver a la Ainhoa de Gran hermano 5 mientras Melania ha interpretado a una mala copia de la india, con una dependencia de Piero que no me creo y con un victimismo sin precedentes en la de Morella. Ha estado amenazando con el abandono durante toda la semana, ha condicionado a Piero con quién tenía que hablarse y ante todo le ha obligado a estar a su lado. No me cabe la menor duda que si ha logrado estar salvada esta semana no ha sido por méritos propios, sino porque juega en pareja y la gente que ha votado por ella, en realidad lo hacía por Piero –o mejor dicho, por el físico de Piero pues el chico es otro mueble en la casa junto con Raquel Lo-. Es curioso ver como ayer el inicio de amistad entre Ainhoa y Melania se rompía del todo con una bronca que pudimos ver en la gala. Melania se ha convertido en más marquesa que la propia Beatriz, a la que tienen que hacerle de todo. Criticó a Nico, y Ainhoa, en su papel de compañera de juego, no dudó en arremeter contra Melania, incluso la persiguió por la casa cuando la de Morella intentó obviarla. Me choca bastante ver cómo ambas muchachas casi llegan a pegarse en medio del conflicto. Hubo un cruce de manos que agarraron brazos, ademanes violentos y una gran cantidad de lenguaje no verbal agresivo. Suerte que no había vasos de por medio para arrojarse, sino ambas ya estarían fuera.

Melania logró lo que tanto quería: llamar la atención para tener pendientes a todos. No lo consiguió con la casa, pero sí con los más importantes, el programa y la audiencia. Fue tal la expectación que creo sobre su continuidad que el programa le ha metido a Amor y Andalla para reforzar sus apoyos, y claro, ahora con ellos ya no se quiere ir.

En la gala de ayer volvió a suceder lo previsible. Tal vez lo malo de esta mecánica es precisamente eso, la capacidad de poder ver con anterioridad lo que va a suceder con gran exactitud. Las nominaciones de la audiencia estaban cantadas y la expulsión tampoco era muy difícil de adivinar. El juego kamikaze de la marquesa y la choni acabó una semana después de su entrada, algo que ellas aseguraban querer para hacer un tour por platós de televisión. La entrevista fue más de lo mismo de lo que hemos visto esta semana: odio derrochado a raudales contra Pepe y lo único que de verdad suscitaba interés era la entrada de las nuevas parejas.

La primera en aparecer fue Chiki y Ana Toro de Gran hermano 10, una tortura para nuestros oídos y nuestra vista. No me gustó ninguna de las dos en su momento: una por mala y la otra por histriónica. Además, no hay que olvidar que para Ana ésta es la tercera vez que entra en la casa, y que la segunda vez que entró fue expulsada por la dirección por hablar demasiado, algo que puede jugar en contra nuevamente (aunque en este reencuentro me parece que esta norma se la están saltando a la torera. Pepe ya dio información más entrar, Inma también y ayer Andalla ya se soltó un poco)

La segunda pareja fue la mencionada antes, los apoyos de Melania en Gran hermano 9: Amor y Andalla. Tampoco me gusta ninguno de los dos. Para Amor también es la tercera vez que entra, fue repescada en su edición, y entra para recargar a la avinagrada de Melania. No obstante, su llegada puede hacer un flaco favor a la muchacha como ya sucedió en su edición. Amor fue quien envenenó a Melania en Gran hermano 9, quien la alejó del grupo, con quien evitó hacer cualquier labor de la casa… Como consecuencia, la casa las nominó a las dos, Amor abandonó y dejó el marrón a Melania, quien fue expulsada la semana siguiente. ¡Qué decir que Amor no ayudó mucho entonces! Y puede que ahora suceda algo similar. Por otro lado está Andalla. Yo no le soporto precisamente por la ideología que tiene. No me sirve como pretexto que su cultura es así y me niego a aceptar cada una de las barbaridades a las que nos tiene acostumbrados. También hay culturas que practican la ablación, y no me parece justificable esta acción sólo porque esté aceptado en algunos lugares. Lo gracioso es que Andalla tendrá que obviar sus prejuicios, aparcar su homofobia y transfobia a un lado porque es Amor su compañera en este juego. ¿No es genial? No obstante, me parece que esta pareja es una de las que más peligro corre la próxima semana.

El martes que viene habrá nueva gala ante un inminente final que no tardará en llegar. Apuesto que la semana que viene veremos la última expulsión y la próxima semana veremos una final a seis parejas, haciendo que este reencuentro se dé sólo durante febrero. En cuanto a nominados, habrá que ver cómo se sucede la semana, pero me decanto por los recién entrados Amor y Andalla y Nico y Ainhoa. A Melania la salva Piero, a Raquel Lo la salva Pepe y a Nicky; Bea.

2 comentarios:

  1. Uf, esta edición, con el ambio de día apenas la puedo seguir un rato pero o que se prometía como un gran hermano "distinto" no deja de ser bronca tras bronca sin nada nuevo en el horizonte.

    El momento reencuentro de las parejas es lo único que se salva, porque a los que somos fan nos ayuda a recordar momentos memorables, pero no hay cabida a la novedad, al amor, a la amistad, a la dversión (algunas pinceladas pero no llega ni de lejos al nivel de un gran hermano nuevo)

    Las parejas que entraron anoche no me gustaron y de las que quedan, el problema es una de las características que mencionas tú: sólo se salva una de las dos partes (Bea, Ainhoa, Melania,...)

    Espero que no lo alarguen demasiado para no quemar ni al formato, ni a la presentadora. Por último decir que me gustaría ver un GH de ganadores de Gran Hermano,son 11 y darían para ua versión cortita del mismo.

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  2. No puedo con Melania, no la soporto!!!. Estoy ahora viendo la reposicion de la gala en la siete y es que no puedo con ella. Es una consentida, una creida, una maleducada, una soberbia...¡Y luego se atreví a criticar a inhira uff me estomaga. Esperemos verla fuera ya y que pena que no se haya ido por su propio pie. así al menos habrían metido a otra pareja que lo merezca mas.

    De los demás, qué decir. No puedo con casi ninguno salvo con Bea y Nicky, y también con Pepe, claro. Pero me da que no va a ganar dos veces. Demos el premio a la legionaria y chapemos esto... o metamos a gente mas autentica... chiki y Ana... qué pereza ¿Amor? ¿Andalla? más pereza aún.

    ¿no habia otros concursantes?

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