Luna nueva. No apta para personas no hormonadas


La semana pasada me fui con mi cuñada a ver la segunda parte de Crepúsculo: Luna nueva, película taquillera que está levantando pasiones allá por donde pasa, e inspirada en las novelas de Stephenie Meyer de idéntico título.

Del libro no puedo opinar, porque no lo he leído aunque supongo que superará al film con creces, pero sí puedo hacerlo de lo que vi en la película donde, lo que de verdad predominaban, eran las hormonas de todas las personas que estaban ahí congregadas, siguiendo intensamente los momentos carnales –de segunda categoría- que nos ofrecía una trama edulcorada, una historia de amor al uso con el aliciente de que el trío amoroso lo protagonizan unas criaturas de leyendas: vampiros y licántropos.

La historia partía casi en el mismo instante en el que acabó la primera película, con la chica enamorada hasta la médula del vampiro de belleza sobrevalorada para continuar con una trama bastante evidente: chico deja chica porque no es bueno para ella, chica se obsesiona con el chico que la abandona, aparece un tercero en discordia que ayuda a la chica, tercero se enamora de chica, regresa el primero y ella tiene que elegir... Lo único verdaderamente plausible del film es poder ver los tejemanejes de vampiros y licántropos y la historia que los une, con las características propias de cada gueto de criaturas, pero el trío amoroso es casi de manual.

La relación entre vampiro y humana pierde fuelle en cuanto a miradas y tensión sexual. El inicio de su historia de amor ya no está patente, y nos sumerge en una crisis que elimina esa parte mágica que tuvimos en Crepúsculo; esos silencios entre ellos, sus ojos al encontrarse, sus primeros roces y esas ganas de comerse que tenían mutuamente. Cómo mucho podríamos mencionar la amistad mal entendida entre el licántropo y ella, dónde se empieza a ejecutar una idéntica formula pero cambiado al chico protagonista y con el añadido de no ser correspondido.

Cómo me pasó con la primera, esta segunda parte de la saga apenas tiene una acción importante. La trama se centra básicamente en la historia entre los personajes, por lo que el hecho de que sean lo que son, tampoco es muy influyente. Sólo se siente la presión de lo que conlleva ser un vampiro o licántropo al final, y los segundos quedan relegados a una función casi de decorado, algo que imagino que sólo será patente en la película, ya que el libro puede explayarse más y ahondar en detalles que por espacio quedaron eliminados.

Pero a pesar de todos estos matices, es una buena película para pasar el rato, soberbia si además estás pres@ de las hormonas y/o feromonas, o si te dejas atrapar por esa espiral mediática que ensalza las virtudes de una película que, para mí, no es más que una historia de amor que el séptimo arte ya ha repetido hasta la saciedad. ¡Ojo! que digo la película. Estoy convencido que el libro narra hechos más importantes y nos acerca una trama más profunda ligada a los vampiros y los licántropos de lo que el film ha reflejado, algo que, personalmente, me hubiera atraído muchísimo más.

2 comentarios:

  1. Comenté en su momento que me gusta la dinámica y la variedad temática del blog y me sigue gustando. Iba a comentar en el post sobre la navidad pero lo hago en el último que has publicado, Luna nueva. No creo que la vea, no es de mi estilo pero la reseña que haces es muy esclarecedora. Se agradece la crítica del film. Seguiré visitándote aunque comente poco.
    Saludos,
    Adolfo Marchena

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  2. Adolfo, gracias por las visitas y el comentario. Respecto a la película, diría que va muy enfocada para un público determinado. Si estás dentro de ese grupo, puede parecerte una de las mejores películas que hayas visto, pues no te darás cuenta de que su historia es bastante simple. Ahora, como no estés dentro de ese grupo, no te parecerá nada del otro mundo, a veces incluso es lenta y aburrida. Cuándo salí del cine y me puse a intercambiar las impresiones con mi cuñada, le dije que al argumento, le quitas que son vampiros, y sigue habiendo historia, pero que si le quitas la trama amorosa, se queda en mero relato (si llega). Evidentemente, mi cuñada no comparte mi impresión… pero es que a ella ¡le encanta crepúsculo! Si no es tu tipo de película, si algún día la echan en la tele, puedes entretenerte viéndola, pero nada más. Saludos y gracias de nuevo

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