SMS Pésame al 5555

Que la muerte siempre ha sido un negocio, nadie lo pone en duda: enterradores, lápidas, renovación de las tumbas a los diez años, incineraciones, urnas, esquelas, flores... todo un negocio de los muertos que, además de ser rentable, es de los pocos sectores donde nunca falta trabajo. Un trabajo, a veces casi obligado para las familias que se ven en el mal trago de despedir a sus seres queridos, y no me cabe duda que éste está sustentado en los antiguos ritos del pasado que, posiblemente, ya entonces se practicaban bajo una intención rentabilizadora de la muerte.

Los periódicos no tardaron en hacerse eco de este filón y, al igual que publican anuncios de prostitución (Diga lo que diga su libro de estilo), también publican esquelas con los mejores deseos para el descanso eterno de las almas caídas, todo por un "módico" precio que deben abonar las familias si desean que la difusión se materialice. No obstante, hoy me he encontrado con una nueva práctica que están empezando hacer diarios, concretamente de LA RAZÓN, en un afán de recaudar dinero de donde sea.

Al más puro estilo de tono-politono o método de expulsión de Gran Hermano, el diario publica una lista de finados en Madrid, con sus edades respectivas y un código de cuatro dígitos para que puedas mandar el pésame a la familia. Por el módico coste de 1,50 euros que vale el SMS, puedes dar tus condolencias. Sólo hay que poner la palabra clave, el código del muerto en cuestión y tu mensaje... Y yo me he quedado muerto al verlo, vamos, que pueden ir poniendo mi nombre en la edición de mañana para dar el pésame a mi familia, porque casi me da un ataque al corazón de las risas que me he echado. No obstante, una vez pasado el rato, no he hecho otra cosa más que indignarme por este ruin afán recaudatorio por parte del diario, que juega con cosas que para mí son muy serias.

Ya no basta con comprar el hueco, la tumba, la lápida, las flores, aguantar celadores que te pregunten cómo quieres el muerto como si fuera una pizza, encontrar a gente deshumanizada que negocia contigo para enriquecerse, aprovechando tu momento de debilidad para chuparte la sangre si es preciso, que ahora ¡También puede dar el pésame a la familia por un mensaje de móvil! Ahora, mal por el diario, pero peor por las familias que entran en este juego... de verdad, lamentable.