Este fin de semana, Aranjuez celebrará sus ya tradicionales fiestas del Motín, un acontecimiento declarado de interés cultural y que trae, o al menos debería, la visita de muchas personas al Real Sitio y Villa.
Ayer por fin recogí el libro de fiestas y pude comprobar qué nos deparaba estos cuatro días de jolgorio. Es curioso, es muy raro que acuda a los eventos que se programan y aun así me gusta ver que es lo que habrá, que cosas voy a perderme. Yo soy de los que directamente van a la feria, tarde, se comen un pinchito de algo o un churro y luego me pongo a beber, siempre cuando ya haya acabado el concierto de turno y empezado la sesión de "macrodiscoteca". Lo más lógico, teniendo en cuenta mi participación en las fiestas, tanto las del motín como las de San Fernando, sería que me diese igual lo que acontece en el pueblo por las mañanas y tardes. Pero lo cierto es que no es así. Me gusta saber que hay cosas, que existe una amplia oferta de ocio, y que en las calles se vive un verdadero ambiente festivo que yo, voluntariamente, me pierdo porque prefiero salir más tarde (Cuando el sol ya no nos fustiga)
Este año, año de crisis (Y más para Aranjuez), estas fiestas destacan por dos cosas: su austeridad y la ausencia de toros. Los presupuestos del Ayuntamiento de la localidad han sido más bien escasos, lo que ha hecho que no hayan podido dar las ayudas a las diferentes peñas y Asociaciones para que hagan las celebraciones de los barrios, y eso va a pasar factura en las calles. Habrá menos actividades: menos días de degustaciones y juegos infantiles, lo que ya ha provocado más de un disgusto (Y el pretexto a la oposición para hacer campaña –olvidando, eso sí, que fueron ellos quienes dejaron el pufo-) Aunque, tal vez donde más se va a dejar notar es en la propia representación del Motín.
El Alcalde y la concejala de festejos ya nos lo han avisado en el libro de fiestas con un bonito eufemismo: "El motín vuelve a los orígenes, una representación más fiel de los acontecimientos de 1808". A mí personalmente me parece bien que este evento, que es lo que se considera de interés cultural, se ciña más a la verdad. Tal vez el primer fallo sea que se represente en unas fechas lejanas a su efeméride, provocando más de un despiste, aunque para algunos sea lo de menos. Más preocupante es que, para parecer más espectacular, el año pasado, en pleno asalto a la casa de Godoy, apareció una tropa inglesa que ayudó a los ribereños hacer su cometido, y yo, expectante y sorprendido, no podía dejar de preguntarme qué pintaba una legión con la bandera de Inglaterra, cuando éstos no estaban cuando el pueblo se sublevó contra el Rey... Para mí, ni qué decir que, cuanto más fiel a lo sucedido, mejor para todos. Otra cosa será que, debido al poco presupuesto, tengamos menos espectáculo pirotécnico emulando el asalto a la casa del consejero.
Aun así, con más o menos presupuesto, no me cabe la menor duda que tendremos una gran representación, algo que todo aquel que tenga la oportunidad no debe perderse. A ver si este año no queman a Godoy (Que si nos vamos a ceñir a lo sucedido, el consejero se fue al exilio a Francia, donde finalmente murió, y no en una hoguera enfrente de Palacio)
Otra cosa de las fiestas que más ampollas están levantando es la ausencia de toros. Aunque esto ya obedece a otro problema, de la persona que tiene los derechos de la plaza y que se niega a cederla si no es por un importe que parece ser desorbitado (Propiciado en gran medida por la deuda que dicha persona mantiene). Para el Ayuntamiento, esto se trata de un boicot, un intento malintencionado para que la gente se queje de la gestión de este mandato y así vote otra cosa en las próximas elecciones. No obstante, no somos los primeros que nos quedamos sin encierro y corrida. Otras ciudades, como por ejemplo Pinto, también han tenido la misma suerte.
El Ayuntamiento intentará suplir esta ausencia con una extra sesión de bares en las calles, gracias a la Asociación de comerciantes de Aranjuez. El sábado todos los locales tomarán las aceras para servir cerveza fría, espárragos verdes, panceta y paella, y así convertir el centro del pueblo en un lugar de encuentro entre todos los vecinos y visitantes (Algo que no podría ser si tuviéramos que preparar todo el tinglado del encierro). Ya lo hicieron en abril emulando a la feria de Sevilla, y repitieron en Mayo, en las fiestas de San Fernando.
Personalmente me parece que esta opción no sólo es muy buena, sino que es perfecta para ir dejando costumbres arcaicas y desfasada, como es ésta de matar a un animal con todo el pueblo aplaudiendo como si fuéramos unos salvajes. Y aunque sé que no todo el mundo piensa lo mismo, en Pinto varias peñas salieron con el eslogan: "No toros, no party" la verdad es que, en este caso el problema obedece al "dueño" de la plaza de toros. Así que, las cuentas que se las exijan a él. Yo estoy encantado con esta ausencia y la nueva iniciativa.
Lo demás, aparte de estas cosas, será más o menos lo de siempre: Bailes, un concierto de Macaco, otros que no conozco, dos días del niño, comida y, sobre todo, goyescos... todo para que durante cuatro días nos lo pasemos de lujo. Aunque... si me paro a pensarlo, lo que al final hace que nos lo pasemos bien no son todas estas cosas –aunque ayude- sino la gente con la que estamos. Yo tengo una buena previsión para este fin de semana, así que, a ver que tal sale.
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