El ataque de los realities


Tras estos dos días de minidescanso, que no es que haya sido un descanso como tal –si no he aparecido por aquí ha sido principalmente porque he tenido más trabajo y porque quería dejar la entrada del lunes más tiempo en la primera plana-, hoy hago acto de aparición por el blog. Lo primero, para que no se me olvide, es avisar que Épsilon III estará en Libro Virtual a partir de mañana viernes. Así que podréis proceder a su lectura on-line sin necesidad de descarga (Cómo podéis ver, intento dar todas las facilidades que encuentro a mi alcance)
Ahora vayamos al tema que quería tratar hoy. Ya quise escribir de esto la semana pasada, pero al final no pude por diferentes motivos, aunque básicamente fueron los relacionados a la última corrección de Épsilon y su maquetación. Entonces Telecinco empezó a anunciar algo que muchos asumíamos que no veríamos este año. Operación Triunfo vuelve a convocar a sus filas a los aspirantes del canto para una nueva edición que, presumiblemente, empezará este ¿Verano? ¿Otoño?
Según las informaciones que se han filtrado, parece que el reality de cazatalentos por excelencia volverá a la parrilla después de la época estival, es decir, en septiembre, coincidiendo en el mismo trimestre con el padre reality y responsable de tantas alegrías para la cadena de Fuencarral. Si esto sucede finalmente así y no se adelanta el estreno de OT, tendremos una saturación de reality en otoño, dónde Mercedes Milá con sus Hermanos y Jesús Vázquez con sus cantarines alternarán los días en la programación para hacer sus espacios, pidiendo al mismo tiempo el compromiso de los telespectadores para participar en sus respectivos concursos con el famoso televoto (ése el cuál al menos antes hacían un sorteo para dar un premio. Ahora no. Te gastas 1,20 por votar y ya está)
Yo no soy especialista en televisión. No soy más que cualquier otro consumidor de pequeña pantalla que puede hacer un pequeño análisis de las decisiones de los responsables de la programación de las cadenas, pero personalmente no me parece muy acertado hacer coincidir ambos programas en el mismo espacio/tiempo. Una cosa es que lo hagan por unas semanas, mientras uno acaba y el otro arranca, pero otra es hacerlos evolucionar al mismo tiempo. La gente puede optar por ver sólo uno y omitir el otro, corriendo el riesgo que las audiencias medias de cada concurso queden reducidas a la mitad.
Personalmente considero que el programa que más podría perder sería el presentado por Jesús Vázquez. Ot ya quedó muy debilitado en su última edición. Pese a liderar muchas noches, las veces que lo hizo fue por la mínima. Su final fue la menos seguida, el tour de los participantes después del concurso fue irrisorio… eso por no mencionar el hecho que de a día de hoy su ganador aún no ha sacado el disco prometido (Algo así les debió pasar a los Vocal Tempo de El factor X 2 de Cuatro). No obstante, este año ha habido grandes dosis de GH. La undécima edición fue la más larga y una semana después de su final empezó un reencuentro de dos meses (Que si bien la mecánica era diferente hasta el punto de no parecer Gh, la esencia seguía siendo la misma) algo que tal vez pueda resentir con una pronta llegada.
El posible conflicto y solución a una saturación de los realitys telecinqueros estaría en su división en el tiempo. Tal vez a Ot le iría mejor empezar en verano, según acabe Supervivientes. Se trata de una época con una competencia menos feroz. Además, el programa ya demostró en su cuarta edición su eficacia durante julio y agosto y así dosificaría los niveles de telerrealidad inyectada en vena en la audiencia. No obstante, mal van ya para empezar este verano. Los casting se han abierto hace menos de una semana y mucho tendrían que correr para encontrar talento de verdad. El año pasado no estuvieron más de un mes y medio buscando participantes… y así les fue. La generación de Ot7 era una mala mezcla de High School Musical con participantes que ya empezaban a germinar en la mente de los creativos nuevos formatos como ‘Cántame una canción”. Fue lo más parecido a “Lluvia de estrellas” en la historia del programa. Repetir la experiencia de hacer un mal casting, tan terrorífico como el anterior podría desembocar en el fin de un formato que poco se ha cuidado en España.
La otra solución estaría en retrasar Gran hermano para dar paso a Ot. Por un lado, el programa nos abandonó hace relativamente poco, por lo que tampoco estaría injustificada esta decisión. No obstante, algo me dice que la cadena pretender meter toda la carne en el asador para los últimos meses e intentar conseguir el liderazgo para diciembre. Para ello, doble ración de reality… No obstante, algo me dice que no les saldrá la jugada. Lo iremos viendo.

1 comentario:

  1. Al igual que Cuatro se convirtió en la cadena de los reportajes a pie de calle y TVE en la de las series nacionales y telenovelas, Telecinco se ha especializado en realities con todo lo que ello supone de material para el resto de los programas satélite que tienen (AR, Sálvame en todas sus versiones, Vuelveme loca,...). Hay que descontar el caso del fútbol, CSI y Aida

    Tu teoría de alcanzar el liderazgo la comparto plenamente porque el Mundial sólo les dará audiencia duramente un mes y las fases previas de la Europa League que se jugarán en otoño no tienen tanta aundiencia.

    Lo que sí no veo tan incompatible es lo de tener los dos realities simultáneamente. Dos galas a la semana, uno para OT y otro para GH, es algo asumible y piensa que 4 horas de Sálvame, y 2 horas de AR dan para cubrir todo eso. Es más, pienso que lo que puede acabar con el éxito de los dos realities es una excesiva saturación de comentarios alrededor de ellos, sobre todo de OT, que en las última ediciones ha parecido la casa de Guadalix versión quinceañeros.

    La clave está en el cásting, como bien dices, y para ello no deberían tener prisa, aunque si hay un programa donde conseguir concursantes idóneos es fácil, sin duda, es Gran Hermano. A saber la cantera que han dejado por el camino. Porque talento en España para montar follón (en los 2 sentidos), nos sobra.

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