GH: Silvia vuelve a casa


El reencuentro –en la tercera fase- parece que ya sí está llegado a su fin. Parece que la fecha de la final ya se ha marcado en el calendario, siendo el 30 de marzo como el último día de este homenaje a los diez años de programa. O al menos eso nos dijo ayer nuestra Mercedes –que por cierto, parecía que la primavera ya estuviera haciendo estragos en ella sin haber llegado aún, pues la presentadora estaba en celo-. Si esto se cumple, me quedarían dos entradas más sobre Gran hermano, sin contar con la de hoy, algo que seguro celebrará alguno de esos lectores que me lee sin manifestarse y que espera que deje estos temas. De momento, aún queda reencuentro y como tal, y porque me evade muchísimo hablar de esto, hoy vuelvo con las pilas cargadas.

La nueva semana en Gualadix ha traído nuevas sorpresas. Empezando con el abandono de María José -el octavo en lo que llevamos de reencuentro- sin tener que arrastrar a Jorge para acabar con una Ainhoa “melanizada” que no ha dejado de estar amargada. Con respecto a María José, y a pesar de lo que quiera decir ella, soy de los que piensan que no se ha ido por salud, por esa afección al riñón que dice tener y que no pongo en tela de juicio. Pero los vídeos han sido muy claros y sus palabras no dejaban lugar a dudas: no se veía vencedora y consideraba que ganaría más dinero fuera. Ayer lo intentó justificar dando otro matiz a las palabras, queriendo vender que, en realidad, quería hacer mención a otra cosa: que su salud está por encima de la experiencia en GH. Personalmente hubiera encontrado miles de formas diferentes de plasmar ese supuesto sentir antes de decir “Hay más dinero fuera”. Ahora, abandonó sin sacar a Jorge del juego, bastardeando las normas al achacar su abandono por problemas de salud. Hizo algo que Pepe seguramente aplaude, pues ha bordeado las normas para poder irse sin arrastrar a su compañero, algo más propio del inventor del nomineitor que del resto de personas que dicen ser como son, sin más: auténticas, genuinas.

La salida de María José dejó a Jorge sin compañía, aunque ayer su hueco ya fue ocupado por una compañera de edición, y ésta fue ni más ni menos que Silvia Casado, la ex de Israel, la que dio un golpe en la mesa cuando supo que él era el segundo expulsado y dijo aquello de: “Pues nos vamos los dos”. Fue otro de los grandes momentos de GH, un instante que quedó grabado en la mente de muchos aficionados y que hizo que naciera una leyenda en torno a la barcelonesa afincada en Málaga. Aún hoy hay quien cree que Silvia hubiera sido la ganadora de aquella primera edición, desbancando al primer buen rollista de la historia de este programa: el tedioso Ismael Beiro. En aquel entonces, Silvia había conseguido algo importante en este juego, había impregnado el ambiente de la casa de una sensación de complot contra ella y su pareja, y bien sabemos ahora las simpatías que levantan las personas que sufren el yugo de la mayoría de cara a la audiencia votante. No obstante, Silvia es consciente que aquello se idealizó, que no fue para tanto. Lo dijo ayer en el vídeo de presentación al reencuentro. Aun así es una rival fortísima a batir, casi tanto como si hubiera sido Ismael el compañero de juego de Jorge, por lo que podemos estar ante una nueva semana llena de emociones.

Ainhoa y Nico se han convertido de una manera oficial como los nuevos malos del reencuentro. El lugar que dejó Melania ha sido ocupado por aquélla que fue primero su amiga para atacar a Indhira y más tarde su enemiga. Tanto Ainhoa como su compañero se están enfrentando con todos, nada parece satisfacerles, asumen que todos juegan para echarlos, y que juegan sucio mientras ellos son genuinos, auténticos, como son en la calle –esperemos que sea mentira-. Suelen acabar siempre con la misma afirmación, que no saben jugar a GH, y razón no les falta. Aunque algunos de sus movimientos han sido realmente buenos, como ponerse en contra a toda la casa, la verdad es que se evidencian con sus comentarios, por lo que todo el trabajo se va al traste cuando se delatan como impostores de la verdad. Ayer ya empezaron perdiendo apoyos por parte de una audiencia que les dio de lado al principio y que con la salida de Bea la legionaria les alzó a los puestos más votados. En parte puede deberse a la llegada de Orlando y Gema, que han podido arañar más votos de los pensados, por otra puede que su continuo malestar haya terminado provocando la reacción contraria de la que ellos esperaban por parte de la audiencia.

Ayer estuvieron en peligro. De hecho, si la organización no hubiera optado por salvar a cuatro parejas en vez de tres, ellos hubieran sido los expulsados. Y aunque hoy muchos foros se alzan en críticas por variar las normas para protegerlos, lo cierto es que sin malos, las historias no se mueven, no interesan. También hay quien se asombre porque aún con todo tuvieron más votos que Dani y Marusky; y Jorge. Pero hay que darse cuenta de una cosa: no votamos para echar, sino para salvar… e incluso los más malvados despiertan un interés en los espectadores. Los hay muy carismáticos.

Otro asunto que me gustaría comentar sobre esta experiencia son los comentarios que los concursantes escriben en sus respectivos blog. Es una pena que sean pocos quienes los usen para hacer los respectivos análisis de la casa, como un medio de comunicación con aquéllos que hemos de salvarlos cada semana, pues casi todos lo usan para lanzar saludos a sus amigos y familiares. Pero hay quien los usa con mucha cabeza. El primero de ellos es Pepe, como no –ya lo mencioné en una ocasión-. El jugador es bastante sibilino y lanza verdaderos puñales con una omisión de nombres muy elegante. Ahí es dónde se le ve mejor la estrategia, la que nunca oculta. Esta semana, por ejemplo, nos ha dejado dos entradas brillantes. Otro de los concursantes que ha hecho uso del blog, y que ya no podrá porque salió ayer explusado, es Dani. A pesar de que este hombre representa todo lo que en un momento dado puedo rechazar, para mí es uno de los personajes que más interés despierta. Sólo hay que echar un vistazo a sus escritos para darse cuenta que estamos ante uno de los concursantes más estrategas y más inteligentes, a parte que ser el que mejor escribe. Ya lo había leído en su blog personal en alguna ocasión aunque se me atraganten sus argumentos, pero leer sus pensamientos sobre el juego ha sido realmente bueno porque he podido rellenar las lagunas que dejaba este concursante a los porqués de muchos comportamientos suyos. Lástima que ayer saliera del juego. Apostó mal en ir a por Ana y Chiqui, pues ellas fueron salvadas… curiosamente, ellas fueron las únicas que votaron a su favor, aunque claro, no por él, sino por Marusky.
Otra de las concursantes que más gracia me hacen con su blog es Raquel. Son entradas muy cortas, la mayoría para expresar su agradecimiento a la audiencia que la vota, pero siempre nos regala alguna perla que deja caer muy sutilmente. Muchas veces dirigidas a José Antonio –ella sigue negándose a llamarle Pepe-. Chiqui también hace uso de su blog, pero es más complicado de seguir. Su desordenada cabeza se plasma en sus entradas lo que dificulta mucho entender algo, pero la última que ha escrito ha sido la más graciosa de todas. ¡Dice que quiere que gane Pepe! Algo ridículo como poco porque ¿prefiere que gane Pepe antes que ella misma? No me lo creo ¿prefiere que gane por encima de su amigo Orlando? Permitidme que me sonría -como diría el del lado oscuro-. Es estrategia pura y dura, estrategia, dicho sea de paso, con nosotros, no con la casa. Tal vez la manera más sucia de jugar. Ya sólo por eso la quiero fuera la semana que viene, aunque arrastre a disparatada de Ana.

Y voy a ir acabando con mi pronóstico para la semana que viene. Mercedes dijo que echarían a dos parejas. Apuesto por Nico y Ainhoa; y puede que Ana y Chiqui. Silvia puede inyectar un empujón a Jorge aunque no las tengo todas conmigo respecto a Orlando y Gema. Sea como fuere no me imagino un ganador que no sea Pepe –y por defecto, Raquel-, ya que ha demostrado, por segunda vez, que se puede jugar a esto, y que se puede jugar bien. En definitiva, ha hecho como un mago que desvela sus trucos. Si no ganase sería porque la audiencia se niega a coronar dos veces a la misma persona, y haríamos ganador a… ¿El tibio de Orlando? El triunfo que nunca tuvo, tal vez, pero no porque ahora haya hecho méritos para conseguirlo.

1 comentario:

  1. Este cambio de horario a los martes y el hecho de compartir el mando de la televisión con otras dos personas impide que pueda seguir esta edición. A través de algunos videos de otros programas, youtube y tu blog es como lo estoy siguiendo.

    Llegados a esta altura, la verdad, ninguno de los que hay en la casa despierta mi ilusión para que gane. Básicamente porque se nota demasiado que juegan, en lugar de participar, es decir, dejándose llevr por la experiencia como hacen los que son nuevos en cada eición. Además las constantes entradas y salidas de concursantes parecen dopajes de sangre nueva. En lugar de dejar un grupo estable para ver como se desenvuelve y llegué un momento en el que se olviden que están ahí, no, la organización cambia las reglas o introduce nuevas parejas como señal para recordarles que es un concurso.

    Yo no veo a Silvia tan poderosa como para ganar esta edición, de hecho la buena imagen que hay de ella creo que es fruto de las pocas semanas que pasó en GH1 y que no dejó ver sus posibles defectos, sino todas sus virtudes, que no dudo que las tenga.

    Y me pregunto ¿que hubiera pasado si hubieran hecho competir a Pepe contra otras dos parejas formadas por Ismael en un caso e Iván Maazo en la otra? Hubiera sido una guerra de titanes.

    Saludos

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