Sólo era un apellido


A finales de 2007 escribí una novela que titulé los Viteri y que trataba de una familia muy normal con unos problemas peculiares, o tal vez no tanto. Una historia que me dio la oportunidad de desfogar muchas cosas, mezclando vivencias personales y familiares con una ficción producto de mi imaginación. Sin embargo, aquéllos que leyeron este libro, que fueron pocos porque no lo he colgado en ningún sitio (Sólo lo han leído las personas que me pidieron una copia personalmente) asumieron, antes de leerlo, una similitud con las familias italianas. Pensaban que se trataba de un libro de mafias, estilo El padrino, lo que me llevó a explicar en mi Web el porqué de este título.
Puede que muchos no lo sepáis, pero esa entrada ha sido la más comentada de todas las que he escrito. Todos los meses alguien entra y lo lee, dejando un comentario que yo agradezco, y son tantos los que hay, que muchos ya se han perdido debido a que la primera Web no permite retroceder en el hilo de los comentarios, y cuando ya se ha llenado y se escribe uno nuevo, el más antiguo se pierde. Y ¿Quiénes entran para comentar esta entrada? Pues ni más y menos que los propios Viteri.
Seguramente todos, en algún momento, hemos usado el Google para saber más sobre nuestra familia, nuestros apellidos y hemos buscado información al respecto de todo lo que pudiera estar relacionado con nosotros. Pues bien, esto mismo es lo que sucede con aquéllos que comparten apellido con los protagonistas de esta historia, que al interesarse por saber más sobre él se topan con mi Web.
Esta entrada en http://rarevalo.es.tl/ apenas contaba algo importante. Sólo hablaba, y de un modo muy familiar, pues si ahora aquí entran tres gatos, en la otra sólo lo hacían dos (hermana y cuñada), por qué elegí ese apellido, y comentaba que, aunque Viteri tiene una procedencia italiana, también existe otra de origen vasco, de Vizcaya para ser más exactos. Un Viteri escrito con B y que pasó a escribirse con uve en un intento de castellanizar la lengua vasca. El resto de la entrada explicaba que elegí este apellido por no ser muy común en España. Me sonaba mejor un "Viteri" que un "Fernández", para qué engañarnos, además de darle más personalidad y fuerza al título.
Por suerte, la mayoría de Viteris que cayeron en la Web, entendieron a la perfección que se trataba de un libro de ficción que poco, o mejor dicho, nada, tiene que ver con el origen o procedencia del apellido, ni revelaba secretos históricos o personajes reales. Sin embargo, al final se terminó creando "un debate" heráldico torno a él. Precisamente, respecto a todo lo que se ha dicho, hago especial mención al último señor que comentó, que firmó bajo el seudónimo Realmente Viteri. Por lo que decía, parecía molesto con el hecho que hubiera utilizado su apellido, y parecía estarlo aun más por decir que existe una raíz vasca, además de comentar que ya existe un libro con idéntico título y escrito por una auténtica Vitteri (él lo escribía con dos "t").
En primer lugar, insisto, y así le he contestado en el hilo de comentarios, que sólo se trataba de un apellido para bautizar a la familia. Es como si todos los Albertos del mundo se quejasen por llamar así al protagonista de El Manuscrito, o todos los Fernandos por el personaje de Crónicas del Amor Oscuro. Vamos, que es rizar el rizo. Los llamé así porque me apeteció, y sin ningún ánimo de ofender (de hecho, quien haya leído el libro, podrá asegurar que hay unos Viteris buenos). Respecto a la procedencia, no sé del recorrido del apellido y tampoco me importa. Es completamente irrelevante para lo que lo utilicé en la novela, y si me hice eco de algunas informaciones que consulté en Internet para esa entrada en concreto, fue para que mi entorno viera que lo elegí por vasco y no por italiano. Y en último lugar, que ya exista un libro con ese título, no significa nada. No serán los primeros ni los últimos que compartan nombre pero que luego no tengan nada que ver entre sí.
En cuanto al resto de comentarios, hacer mención y dar las gracias a todos los que se molestaron en darle a las teclas (Realmente Viteri incluido), que aunque en España no hay mucha gente con este apellido, sí lo hay en países latinoamericanos como Perú (Según me comentó uno de los Viteri del otro lado del charco, ahora si ya es por la parte italiana o la vasca, ni me atrevo a decirlo). Y para esos Viteri que aun sabiendo que no tiene nada que ver con la historia de su apellido, quieren leerlo, les informo que no está disponible en ningún sitio, pero tengo intenciones de ponerlo en Bubok o páginas similares cuando acabe el proyecto en el que ando metido (Epsilon III), no sin echarle un vistazo antes para pulirlo un poco... que del 2007 al 2009, algo más de teclear sé (Puede que no mucho, pero algo sí). Espero haber arrojado un poco más de luz sobre mis intenciones con este asunto.

4 comentarios:

  1. Oye, guapo, qué yo también entraba en la otra Web jajaja

    Respecto al apellido, si que es verdad que suena a capo de la mafia, pero leyendo la sinopsis te das cuenta de que no va de eso. A ver si lo subes y le echo un vistazo. Besitos

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  2. I'm sorry!! de todos modos, hablaba de dos gatos en el momento de escribir esa entrada ejjeje. Luego aumentaron las visitas, mientras bajaban otras (A la cuñada ya la he perdido por estos lares, bueno a los de blogspot ni siquiera ha llegado xD)

    Reconozco que suena a italiano, eso no se puede negar... pero es que fue decir el título a la gente y todo el mundo se iba a lo mismo, libro de mafiosos. Además de no pronunciarlo bien... Diría que a día de hoy, todavía nadie que lo haya leído dice Viteri... O lo llama Virieti, Vireti, Vitiri... nada, al final les llamaré los Pérez y se acabó la polémica jajaja (Es broma)

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  3. Hola!!

    Pues yo tampoco he leído el libro y sí que puede sonar un poquito a Italiano pero no sé porque tanta polémica, la verdad que no me coincidió ningún personaje con mi nombre ni por supuesto apellido, pero no debería molestar, no estamos hablando de biografías, si no de ficción...

    Aunque bueno, como dicen en mi pueblo, "tu estas en esti mundiu porque tien que haber de tou", jeje...
    De todas maneras, se lo agradezco porque si no no hubiese conocido el libro y si lo subes tendrás otra lectora más.

    Porque estos días, aunque no he podido escribirte sí que te he leído, han sido días muy largos y los que quedan, pero bueno, tu lectura me relaja mucho y me ayuda a desconectar...

    Gracias por tus post.

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  4. Yo entiendo que la gente caiga en la Web y le parezca curioso, o que quieran aclarar o arrojar más datos sobre su apellido. Hasta ahí me parece fenomenal... pero de ahí a molestarte, me parece infantil.

    Sí, infantil. Cómo el rebote que me pillé yo con trece años cuando en clase me hicieron leer “El chico que imitaba a Roberto Carlos” pero claro, mi rebote fue por las risas que se echaron mis compañeros a mi salud (Sí, mi nombre completo es Roberto Carlos... ¡Ay, qué cruz! El gato que está, triste y azul...). Ahora, eran trece años... y trece años no dejan de ser muy pavos.

    Me alegra que estos desvarios varios te ayuden a desconectar de esta vida a veces tan puñetera. Ya sabes que aquí tienes una casa, virtual, pero casa al fin y al cabo.

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