Hacedores de polémicas


No hay duda que la mayoría de la gente suele relacionar a Telecinco con el sinónimo de polémica, posiblemente como consecuencia de los contenidos que tiende a emitir. Da igual la clase de programa que sea, pues esta cadena consigue levantar ampollas con sus concursos, sus programas del corazón, hasta con sus series, dejando esa sensación flotando en el aire cómo si deseasen por todos los medios hacer que se hable de ellos: bien o mal… Ya se sabe que lo importante es que hablen.
La última, mezclada cómo no por el show de Belén Esteban y el programa de enemigos íntimos para retroalimentarse entre ellos y que todo quede en casa, es la miniserie que se estrenó ayer sobre el accidente del vuelo de Spanair. Yo no la vi, no porque tuviese algo en contra de la emisión de la ficción basada en la tragedia de hace dos años sino porque preferí gastar mi tiempo en otras cosas, pero que no la haya visto no significa que no haya podido impregnarme de la resignación de un colectivo que había solicitado la cancelación de la miniserie.
Recordemos que no es la primera vez que Telecinco comercia con la tragedia de Spanair. Ya el año pasado hizo un especial de su programa ‘La Caja’ (ése en el que se metía una persona en una caja roja, asistida por un grupo de psicólogos, para superar algún trauma o fobia). En aquel entonces, también se levantó la polémica, aunque en esa ocasión no ayudó para levantar los datos de audiencia –provocando que finalmente el formato de ‘La caja’ muriera- Este año, con motivo del segundo aniversario, se ha lanzado con la miniserie con idéntica o similar repercusión mediática (y curiosamente con un respaldo por parte de la audiencia similar -en su debida proporción- a la Caja de entonces).
Algunos tachan a Telecinco de oportunista, de vendedor de morbo, de carecer de ética y utilizar la polémica como reclamo para tener audiencia, mientras que para otros, miniseries como ésta no implica algo que se pueda reprochar siempre y cuando se haga desde el respeto ¿Acaso no hay películas que narran hechos históricos de las épocas más negras y traumáticas y nadie dice nada?
Como he dicho al inicio, yo no he visto la miniserie por lo que no entraré a juzgar su calidad, si se hizo desde el respeto o si simplemente es un reclamo barato y lacrimógeno. Yo simplemente me detendré a opinar de los días previos, de los comentarios vertidos desde diferentes foros e instituciones. Es decir, el buye-buye que ha precedido a la miniserie por el tema que ocupaba. ¿Estaba justificado? ¿Telecinco se estaba pasando de castaño oscuro al comercializar con el dolor de las familias que perdieron a alguien en aquel accidente?
Supongo que es una cuestión complicada, que varía en función del ojo que analiza cada situación. En Estados Unidos no tardaron, por ejemplo, en hacer su película del 11-S, aunque supongo que también levantó sus respectivas ampollas. Sin embargo las voces se callan cuando se hace una película ambientada en alguna guerra dónde hubo gente que murió, donde hay familias que perdieron a algún ser querido por culpa de ellas. ¿Por qué aquí da igual? ¿Por su carácter histórico?
Tal vez, lo peor de hacer una película como ésta, ya no es en sí el contenido. No es la primera película de un avión que se estrella y dónde muere mucha gente. De hecho, las personas que siguen Hospital Central se perdieron el primer capítulo de la última temporada porque trataba de eso mismo justo una semana después del accidente. Argumentos de ese tipo los tenemos a patadas, sólo hay que ver lo que echan por la tele los domingos por la tarde y al final te terminas topando con algo así: si no es un avión, es un barco o un autobús. Por eso no creo que el problema estuviera en su contenido sino que se haya hecho y emitido ahora, cuando aún el juicio por lo que ocurrió hace dos años todavía sigue en curso, cuando las decisiones a la hora de depurar responsabilidades por lo que ocurrió aún no han llegado… Es más, sin un fallo por parte del juez ¿Acaso la película no está incompleta? ¿Acaso su emisión no contribuye a contaminar un ambiente que ya está viciado de por sí debido al tiempo que ha transcurrido sin un fallo judicial?
No sé, sólo son preguntas al aire sin respuestas. Todo depende del ojo del que mira. Ya lo he dicho en infinidad de ocasiones: no existe la verdad absoluta, sólo la percepción en función del ojo del que mira. Tal vez, por eso mismo, creo que hay tanta disparidad al respecto, opiniones encontradas de gente que cree que simplemente se trata de morbo barato mientras que para otros puede haber un interés ajeno a cualquier polémica, interés como puede haber en cualquier otro contenido de cierto carácter histórico, como algo que sucedió y que hoy recordamos. Como también diría que no se hubiera montando tanta polémica si esta miniserie se hubiera emitido en La 1 en lugar de Telecinco… Quién sabe, lo mismo hasta hubiera batido récord de audiencia.

1 comentario:

  1. Ese es el problema de Telecinco, también conocida antaño como la cadena amiga, que ahora mismo sus programas, sean del tipo que sean, arrastran una sombra de telebasura o sensacionalismo. Ahora bien, es la cadena privada líder, así que algo estarán haciendo bien o sabrán conectar con el público (volvemos al dilema de la pescadilla que se muerde la cola, ¿quien empieza todo?).

    Desde luego que oportunismo hay, para ver eso no hay que tener muchas luces, pero por otra parte es lógico ya que es cuando más interés crea a la gente y cuando los informativos de todas las cadenas recuerdan la noticía. El problema para mí (tampoco vi la miniserie porque estoy en fase de mudanza), al igual que dices tú, es que hablan de un accidente del cuál todavía no están esclarecidas las causas. Y claro, si por esa vía no puedes ser objetivo y ellos (Telecinco) decían que no se recrearían en las tragedias personaleas entonces ¿que te queda?

    Una última cuestión, si Telecinco tuvo el detalle de cambiar la programación de Hospital Central ¿eso no muestra un poquito de sensibilidad? Porque perfectamente podían a ver explotado el momento alegando que aquel capítulo estaba grabado con anterioridad a lo sucedido.

    No sé, a veces pienso que se ataca demasiado a algunos canales cuando por suerte hay tantos que con nuestro mando soberano podemos dar o quitar la razón a los directivos sobre lo que nos gusta o nos parece ético.

    Saludos

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