Hacía muchísimo tiempo que no me encontraba con una serie así, una serie como La Pecera de Eva. Es posible que la última que me llamase tan poderosamente la atención fuera aquella que pudimos ver a final de los 90 y principios de esta década (Hablo de Ally McBeal, cómo no).
La Pecera de Eva es una de las nuevas apuestas de Telecinco para su segunda cadena en este 2010 que trata de una psicóloga alocada que llega a un instituto para atender a los chavales. Es una serie corta, fresca, juvenil y muy diferente a lo que nos tienen acostumbrados otras ficciones. Todo sucede dentro del despacho de Eva, dónde los chavales van acudiendo para dar solución a sus problemas: drogas, embarazos, timidez, inseguridad, complejos, discriminación… temas que están muy al día en esta sociedad, tal vez demasiados trillados para que la serie pudiera llamar la atención.
Pero la Pecera ha conseguido un gran éxito para La Siete, como para las redes sociales en las que tiene presencia. Parte de ese éxito no es por los chavales, sino por ella, por Eva, una psicóloga que más dar terapia parece necesitar una. Sus métodos son diferentes, su modo de hablar, de dirigirse a sus pacientes, su gran sentido del humor… ha conquistado a sus seguidores y también a mí. Sabe arrancar una sonrisa, una sonora carcajada con reacciones que nadie puede prever.
Tal vez eso es lo que más me gusta de Eva, su jovialidad, su vitalidad, su manera de ver las cosas, de entender la vida… Y es curioso, porque viendo a Eva la mente se me va directamente a Ally. Puede que la serie de abogados de Boston fuera muy distinta a La Pecera. En realidad no tienen nada en común, pero hay algo en ambas protagonistas que las une, que las hace parecidas. Las dos están en la treintena, son dos profesionales, mujeres con proyección de un futuro laboral pero con un caos personal que termina prevaleciendo por encima de cualquier otro problema, son generosas y egoístas al mismo tiempo, y sobre todo, capaces de hacer las cosas más dispares. Una quita tornillos de las sillas para que sus pacientes se caigan mientras que la otra era capaz de estrellar su coche con el del frente sólo para ver si conseguía una cita. Vamos, dos majaras muy divertidas (Lo que hubiera dado para que Eva hubiese sido la psicóloga de Ally. Nos hubieran dado momentos televisivos impagables).
Pero pese a los grandes momentos que nos da, la Pecera también está impregnada de cierto ambiente triste y nostálgico, como pasaba a la propia Ally (Muchos capítulos te dejaban con un sabor agridulce) Eva debe hacer frente sus problemas personales a la vez que lidia con los de sus pacientes. Y no siempre acaban como uno desea.
Lo malo de Eva y sus peces está en la duración de sus capítulos. 20 minutos que saben a muy, pero que a muy poco. Y encima tenemos el horario de su emisión, a las 22:00 en La Siete (Sigo pensando que el equipo de programación de Telecinco no está hilando muy fino últimamente) Si tenemos en cuenta que a las 22:00 estamos en pleno Prime Time, dónde las principales cadenas están con sus apuestas con una duración de hora y media, dos horas, si programas una serie de 20 minutos diarios al inicio del horario estelar, estás obligando a ver la serie y luego coger empezado lo demás o directamente no verla. Hoy mismamente, si sin salirnos de la cadena de Fuencarral. ¿Qué veo? ¿La Pecera y después me reengancho con La que se avecina? ¿O no veo La Pecera para ver la otra serie entera? ¿Acaso no hubiera sido mejor programar los 20 minutos en los horarios previos al Prime Time ¿21:30 tal vez?
Por suerte todos los capítulos los podemos volver a ver en telecinco.es aunque esto impide que coseche unos datos de audiencia para que se confirme su éxito. Se presupone que la jugada les sale bien porque ven la cantidad de visitas a los videos de la serie, a su Web y a los miles de fans que ya tiene en Facebook y derivados. Pero a mí no me termina de convencer y me parece que esta serie no está recibiendo el trato que merece. Sería una lástima que acabase porque los actores asumieran que la cadena no se está comprometiendo con su trabajo.
Grande, Eva y sus peces. Ojalá la tengamos durante un buen tiempo.
Enseguida (he ido a la RAE porque no sabía si se podía escribir todo junto) la pasaron a la TDT y por aquel entonces yo no tenía el decodificador y apenas he podido ver un par de capítulos, ya que además la página web de telecinco no me carga bien los videos (por suerte Aida casi nunca me la pierdo en directo).
ResponderEliminarTiene un punto transgresor frescor, que la hace divertida, aunque como he leido en algún otro foro, en los episodios que vi y alguna otra escena suelta los "clientes" siempre me han parecido un pelín sobreactuados, quizás para remarcar más su carácter o para hacer más de gancho.
Espero este verano hacer una revisión via youtube o esperar las reposiciones en la Siete.
Hola Roberto! Como va todo? Espero que muy bien, como sabras sigo entrando a leerte y hoy que tenia mas tiempo, he querido escribirte unas palabras.
ResponderEliminarUna vez mas coincidimos en los gustos, me encanta La Pecera, solo puedo verla por internet pero la verdad que no he tenido problema con los videos Miguel, me cargan genial y estoy en otro pais, jeje!
Me parece que es una serie cuidada, sin demasiados alardes, que tambien la engrandece... La hermana de Eva es una actriz que acabo de descubrir y me encanta y bueno, la terapia que dices de Eva con Ally seria la bomba, menuda idea... Nunca se me habria ocurrido compararlas pero si que es verdad que tienen un punto de locura natural y un dramatismo justo, te arrancan esa sonrisa y la lagrima con la misma sencillez. Ojala que como dices no la menosprecien. Si es verdad que algunos actores parecen sobreactuados pero en general el total de la serie merece mucho, mucho la pena.
Bueno menudo rollo que os meti, jeje... Pero vamos, que supieses que sigues teniendo una fiel seguidora, ahora fuera del pais! Mucha suerte con tu proyecto.
Un abrazo, Rocio