Esto es tele

Desi y Nacho, de Gh4, vuelven a la casa que los unió por un tiempo.
Repito tema de ayer, pero es que después de lo que vimos anoche no podía dejarlo pasar por alto. Es más, teniendo en cuenta que estamos ante un regalo que puede que dure poco tiempo, tal vez poco más de mes, ¿Por qué no comentar lo que da de sí cada una de esas galas especiales?
La casa de Gran hermano ya está en activo, lo ha hecho con antiguos conocidos en una mezcla muy interesante que me atrevería a aventurar que será alargada si mantiene los datos que hizo ayer (24% de share). Fue una gran y emotiva gala, larga, como nos tienen acostumbrados, y no exenta de sorpresas.
Debo confesar que no estaba muy convencido de lo que fuéramos a ver. Asumía que habría un refrito de las grandes chonis, aquéllas que tantos episodios del circo televisivo protagonizaron en su momento, ya ajenos al programa. Pero la verdad es que supieron encontrar la balanza, satisfaciendo a los fans reales del programa y no a la memoria colectiva que sólo recuerda a la simple cantera de personajes excéntricos que pasaron por el concurso.
Sólo un fan de Gran hermano se puede acordar de la historia de Desi y Nacho, de Ainoha, de Melania y Piero, concursantes que dieron mucho a sus ediciones y que errores fatales los apearon del concurso y de la victoria. Concursantes que regresaron a sus vidas, que pasaron a engrosar parte de la memoria olvidadiza del público general que sólo recuerda a Inma, la marquesa, a Aída o a Amor. No. ellos fueron grandes concursantes que sólo concursaron y aprovecharon el momento, aquéllos que bebieron la esencia de Gran hermano.
Dejaron cuentas pendientes, como todo el mundo -quién no las tiene-, y el programa los ha vuelto a reunir, dándoles una segunda oportunidad para vivir la experiencia, para limar las asperezas o para lo que ellos quieran. Y todo en una gala emotiva e histórica. No puedo mentir cuando digo que una sonrisa se me dibujó cuando enfocaron aquella puerta que da al jardín y Piero la abrió para que inmediatamente conectaran con la cámara del ‘confe’ y ver a Melania tumbada en aquel sillón. La casa que los unió, volvía a recibirlos para que se reencontraran. Minutos más tarde el plató se vino abajo en una increíble ovación: Raquel también estaba en casa.
Así las emociones fueron llegando una a una, como en una casa encantada que proyecta a sus fantasmas, como aquella reunión de viejos compañeros que se ven pasado el tiempo. Vimos a Desi ya hecha toda una mujer frente a Nacho, su amor de la casa, con quien tiene un hijo en común. Bea y Nicky nos regalaron los momentos divertidos, seguidos de Nuria, ‘fresita’, también muy cambiada o tal vez no tanto, quien pudo reencontrarse con Nico, aunque el italiano compartirá la aventura con la mujer que casi le tira un jarrón de barro encima de la crisma (suerte que la ama de la vaca sólo estaba de visita, como la que habla con Dios).
El círculo de los elegidos acabó con los auténticos protagonistas de la última edición, quién también tienen mucho que decirse: Arturo e Indhira volvieron a ser el foco de atención del plató, de los foros, de los blogs. Entonces él negó el saludo a la india, sin saber que tendrá que luchar codo con codo con ella si quiere ganar. Porque esto no es un GH al uso. Esto es el GH de las segundas oportunidades, aquéllas que tienen que darse mutuamente y profundizar en aquel compañero que no pueden ver. Un reencuentro que me atrevería a decir que también debe darse entre los seguidores, pues deben encontrar un punto medio para llevar a buen puerto a sus favoritos.
Faltaron muchas otras combinaciones, faltaron otros protagonistas que hubiéramos deseado volver a ver. Pero esto es GH, quién no nos dice que ante el posible éxito, en los próximos miércoles el programa dé la oportunidad de volver a otros concursantes.
Por lo pronto, este reencuentro ya se ha saldado con las dos primeras discusiones. La primera fue anoche, entre Arturo e Indhira. Y es que ellos aún tienen todo demasiado reciente como para sentarse enfrente y fingir que no pasa nada. La india estaba contando a Nico su experiencia en su edición, contando evidentemente detalles sobre su relación con los compañeros y los motivos que la llevaron a la expulsión. Todo esto bajo la expectante mirada de Arturo, quién en un momento dado irrumpe para decirle que “eso no fue exactamente así”. La diferencia de opiniones, o mejor dicho, percepciones de lo que sucedió, hizo que los antiguos amantes se enfrascasen en una discusión de la cual no pudimos ver gran cosa. Cuándo la conexión volvió a ellos, ya estaban más tranquilos e incluso parecía que tendrían un trato cordial. Esta mañana al menos se hablaban… ¿Volverán a las andadas?
La otra discusión ha sido esta mañana, mientras escribo esta entrada, protagonizada por Bea y Nicky. Nicky ha cuestionado la forma de vida que lleva Bea, diciéndole que no le parece que esté mejor que hace cinco años, sino peor. Ha hecho algún comentario sobre su obligación como madre y Bea ha entrado en brote, como era de esperar. No me cabe duda que Nicky sólo quería provocarla, hacer que saltase. Y lo ha conseguido.
Qué gracia me hace que no sepan que deberán luchar unidos a su compañero de edición. Mal empiezan algunos.

1 comentario:

  1. Tronco, eres gafe. Pones una foto de nacho y desi y... se van los primeros. Vamos a empezar a tenerte miedo jejeje.

    A mi me gusta este invento. Tal vez arturo e indhi parten con ventaja porque todo esta más reciente. Yo hubiera metido tra pareja que estuviera más olvidada. Aun asi megusta. XD

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