A Youtube le escuece el copyright


La semana pasada leí una triste noticia en el blog de una chica a la que sigo en la distancia desde hace tiempo. Su canal de Youtube había sido cerrado por infringir en tres ocasiones los derechos de autor por vídeos que ella misma elaboraba. Qué decir que su increíble labor amateur consistía en un gran y elaborado trabajo en el montaje de diversas secuencias de vídeo, básicamente de juegos (pero no sólo), con diversos y famosos temas musicales. Subtitulaba las canciones y recogía grandes y emotivos momentos que iban acorde con la canción en cuestión, satisfaciendo así la demanda que empezaba en ella misma y acababa en la de los miles de fans de la materia que trataba.
Como ella hay miles de usuarios en Youtube que hacen lo mismo, con distintas temáticas, y posiblemente todos estos usuarios han sido parte del éxito de la famosa Web, quienes de forma gratuita han subido vídeos divertidos, románticos, nostálgicos... todos promovidos por una afición, un hobby, una pasión. Y es evidente que ninguno de ellos contaron con los derechos de autor necesarios. Sus montajes lo realizaron con fragmentos de vídeos que extrajeron de películas, dibujos, programas de televisión... y la música, en la mayoría de los casos, se trataba de famosos temas conocidos por muchos... Por tanto, aquellos vídeos que derrochaban creatividad a raudales se nutrían de creaciones de terceros. No obstante, al final lo único que hacían era darles publicidad.
Un fan de Star Wars, de Piratas del Caribe, de Final Fantasy... de lo que sea, lo único que hace al crear estos vídeos es darles aún más publicidad y demostrar al mundo hasta qué punto estas películas, juegos... o lo que se tercie, han conseguido calar en los demás. Un ejemplo de notoriedad que no debería hacer más que satisfacer a sus responsables directos, en un ejemplo clarisimo de la expectación que han logrado levantar en ciertos sectores. Incluso me atrevería a decir que estos fans, con su trabajo no remunerado, contribuyen así a inflar la burbuja en la que se mueven después... y en la mayoría de los casos luego no se ve agradecido.
Curiosamente, la mayoría de los problemas que se sufren en Youtube y el copyright no vienen derivados de las imágenes de vídeo, sino de la música, un sector que parece mucho más susceptible a sentirse estafado ante el uso que damos muchos usuarios. Amenizar un vídeo con la música de James Morrison, de Madonna o de Michael Jackson puede terminar expulsándonos de la famosa Web, quien recibe diariamente peticiones de las productoras para impedir que la música de sus artistas aparezca en cualquier composición que no les pertenezca a ellos exclusivamente.
Hace unos años esto no pasaba. En Youtube podías ver y oír una gran cantidad de cosas, con sus respectivos códigos para poder exportarlo a tu blog o espacio personal para compartirlo con su gente... y eso fue lo que lo hacía grande, lo que provocó ese boom posterior. Sin embargo, pronto empezaron a aparecer trucos para descargar las pistas de audio, o los vídeos en sí mismos... levantando así la susceptibilidad que ahora merma Youtube.
Ya no vale aquella excusa de que sólo lo haces para tu gente, ya da igual que tu vídeo sea visitando sólo dos mil veces (cantidad irrisoria en comparación con otras), ni siquiera vale en nuestra defensa que no percibimos remuneración alguna por ello. No. Estamos quebrantando la ley, una ley que a veces parece ser más dura que otras que regulan delitos más graves.
Yo, al igual que mi amiga, también soy un delincuente a los ojos del copyright. Tengo mi canal de youtube dónde he subido unos cuantos vídeos para que mis familiares y amigos directos y del blog se inspiren para leer alguna de mis historietas. No creo que haga falta que diga que todos estos vídeos fueron creados usando otras creaciones: imágenes del banco de Google, música de E.S. Posthumus o Nobuo Uematsu (entre otros) o fragmentos de vídeo de algún documental... Y por supuesto no lo he hecho con la intención de apropiarme de algo que no es mío... sino para pasar un poco el rato y comentar con mi círculo las impresiones que causa. No obstante, lo mío es más grave. Mis vídeos persiguen una finalidad distinta a la de un puro fan. Intentan invitar a leer algo mío usando música e imágenes de otros... Y aunque siempre le he quitado hierro al asunto bajo el argumento de: "Quién va a reparar en mí" tal vez llegue el día que, al igual que el canal de mi amiga, el mío termine desapareciendo.
Sin embargo, no hay que olvidar que Youtube nació y se nutrió de estas acciones, alegando en su origen que la cultura es de todos, y por supuesto se asumía que no atentaba contra los derechos de autor. Podíamos ver el mismo videoclip subido por miles de usuarios y asumíamos que lo hacían como una muestra desinteresada, haciendo hincapié en aquellas cosas que gustaba a la gente. Cuantas más entradas aparecían, más representatividad.
Al principio nadie dijo nada, tal vez porque nadie previó el apogeo de la Web. Ahora las empresas –y no los autores- lo asumen como un ataque, una invasión... Supongo que si todo continúa así, al final Youtube será una plataforma para que subamos los vídeos de nuestras vacaciones y para ver a niños alemanes enloquecidos reventar el teclado de sus ordenadores... y por supuesto, para entrar en las cuentas de las grandes empresas que nos impiden usar sus contenidos para explotarlos ellos, ahora llenos de una publicidad que nosotros no insertábamos... Y es que el Youtube de la gente anónima está desapareciendo para convertirse en un Youtube empresarial. Ahora, la duda que me surge es: ¿Seguro que todo era por defender los derechos de autor?

2 comentarios:

  1. A mí también me han censurado varios videos por utilizar música con copyright, y la verdad es que me molestó mucho, porque tras tratar de compaginar audio e imágenes (personales), que de repente te lo silencien o reemplacen por música que no le va ni de lejos, pues es una faena.

    Además, muchas de estos artistas estoy seguro que se sentirían orgullos de saber que su música inspira la vida de la gente y que la asocia a sus vivencias. En un mundo donde las descargas están descontroladas, los autores ganan más por sus actuaciones en directo y conciertos que no por sus ventas de discos.

    Anda que no se habrá alegrado la Encarnita Polo con su versión del Paco Paco Paco, o el Forever de Chris Brown no sería tan conocido sin el video de los testigos de una boda que hacen un homenaje a los novios.

    Sí nombras a su autor y no buscas el lucro privado creo que no estás infringiendo ningún copyright (descargarse la música sí porque lo que tratas es de ahorrarte el precio del disco o single)

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  2. A mí me silenciaron uno por usar un tema de Prodigy... y lo peor de todo es que fue el vídeo que más me había currado. Estaba muy chulo, con mucho ritmo y yo tan contento voy, lo subo y... Zas, en toda la boca. Me silenciaron el vídeo y me propusieron una pastelada... Me sentó tan mal que al final no lo subí con otra canción, porque el ritmo del vídeo se ajustaba a ese tema...


    Ahora procuro elegir canciones menos comerciales, aunque cualquier día me empiezan a llegar avisos y palmo el canal.

    Estoy contigo respecto a lo de los autores. Diría que la mayoría, salvo Ramocín (Qué suerte que nunca usaría un tema de ese señor) se sentirían halagados... Pero todo esto es un problema de empresas que se están apoderando de Youtube.

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